"Peñailillo lideró con éxito el fin del binominal y está en perfectas condiciones para el segundo tiempo"
Fue uno de los que más criticaron la falta de liderazgo del gobierno y la Mandataria. Sus palabras fueron duras. Hoy, sin embargo, el diputad y experto electoral del PPD, Pepe Auth, considera que tras el anuncio dl fin del binominal y la actitud de Michelle Bachelet de asumir personalmente esta reforma estructural de la política marcan un antes y un después. Un segundo tiempo en el que el La Moneda retoma la agenda.
-¿Los anuncios eran lo que esperaba?
-Bueno, faltaron muchos elementos porque ella hizo una intervención general de solo 10 minutos, más conceptual que descriptiva de las medidas. Pero lo más relevante fue la convicción y decisión que mostró la Presidenta para llevar adelante una reforma radical del estándar ético de la política y los negocios. Me quedo con eso. Por supuesto la batería de medidas hay que verlas en su detalle, pero ella recogió muchas cosas que habíamos estado planteando.
-¿Le parece que el proceso constituyente que anunció está en la línea de lo esperado?
-A decir verdad lo único nuevo en este tema es que la Presidenta le puso fecha. Todos los que participamos en su campaña sabíamos que había un compromiso de una nueva Constitución y de hacerlo de manera participativa e institucional. Lo que ella ha ratificado es eso, con el agregado de que ese proceso comienza en septiembre próximo. Es bueno que ella haya puesto una fecha, un tiempo para el inicio de un proceso que va a ser largo y que muy probablemente atraviese más de un gobierno.
-Pero ¿esto es una asamblea constituyente o es una fórmula intermedia?
-¡No! Para nada es una asamblea constituyente. Yo en esta discusión tiendo a levantar los brazos porque cualquiera sea el camino pasa por el Parlamento. Primero porque tiene que hacerse una ley que determina cómo es una asamblea constituyente, cómo se elige, cuál es su duración, sus ámbitos de soberanía, etc. Es decir o pasas antes por el Congreso para definir qué tipo de asamblea constituyente se hace, o conviertes la próxima elección en constituyente, es decir, pones en el centro de la próxima campaña parlamentaria los debates constitucionales y la gente estará sabiendo la posición de cada uno de los candidatos al momento de votar.
-O sea esto tiene un final abierto…
-Por supuesto. El gobierno puede llegar a la convicción de que lo que tiene que hacer es enviar un proyecto de ley al Parlamento para convocar a una asamblea constituyente, que es algo que han hecho muchos países, y no solo países de izquierda. Lo han hecho también países de centro y de derecha. Lo que pasa es que la manera en cómo se da la discusión es como si la asamblea constituyente fuera un desorden y el Congreso el orden. Y no, todo es por la vía de la ley y si se llega a hacer una asamblea constituyente es porque las instituciones así lo definen. Eso pasa por un proyecto que envía la Presidenta para crear una asamblea constituyente, el Parlamento define cómo se elige, cuándo y luego esa asamblea constituyente redacta una Constitución que debe ser ratificada en un plebiscito o u proceso de diálogo múltiple del gobierno para que el proyecto de nueva Constitución, que llegue al Parlamento, sea lo suficientemente elaborado con participación. Luego se desarrolla la discusión parlamentaria. Lo otro es convocando a que la próxima elección se elija a los legisladores que van a hacer la nueva Constitución. Eso está abierto todavía.
-¿En el caso Caval dio señales ?
-Bueno, no solo en su intervención, sino que en los días previos, cuando recibió el informe de la comisión Engel, ella reconoció que no había sabido reaccionar a tiempo y con la claridad necesaria para condenar lo que ella considera condenable y que es el enriquecimiento rápido a propósito de la especulación inmobiliaria y eventualmente el uso del prestigio de las autoridades para conseguir beneficios. La gente tiene clara cuál es la posición de la Presidenta y el hecho de que en el paquete vengan medidas para cerrarle el paso a la especulación inmobiliaria, refleja cuál es la opinión de la Presidenta respecto de los hechos que comprometieron a su familia.
-A su juicio con esto el gobierno recupera la agenda?
-Claro y por eso lo más relevante de su intervención es le decisión de la Presidenta de hacerse cargo de liderar esta agenda directamente y convertirla en otra de las reformas estructurantes que está llevando a cabo el gobierno, y que es la reforma de la política. Primero porque le da impulso, le da la legitimidad, la posibilidad, de conseguir más rápidamente las mayorías, y le da el carácter de tarea nacional porque lo dirige la Presidenta. También porque veo que el gobierno ha decidido retomar su agenda. El PPD le dijo a la Presidenta que había que reponer en el centro del debate la reforma que permitirá elegir a los intendentes y ella está plenamente de acuerdo con eso, porque entendemos que se complementa con el fin del sistema binominal. En conjunto constituirían un avance democrático.
-Este el segundo aire entonces.
-Yo creo que sí. La risa que tuvo al promulgar el fin del binominal a mi juicio marca una nueva etapa. Un cambio de estado de ánimo, de reasumir un rol, una vocación y una voluntad que se vio cuestionada y disminuida en toda esta sucesión de acontecimientos que ha ocurrido desde febrero. Se retoma el rumbo y se retoma agregando una reforma estructural que no estaba contemplada sino que de manera muy parcial. Estaba contemplada la reforma del financiamiento, pero no una reforma integral de la política que apuntara a instalar un muro infranqueable entre la política y los negocios.
-¿Bachelet comenzará a repuntar en las encuestas?
-Creo que desde hace unas semanas las encuestas ya muestran que tocó fondo y creo yo, que conozco de esto, que la recuperación no es automática. Pero en la medida que la gente vea a un gobierno que ha recuperado su dinamismo y a una Presidenta que ha retomado su liderazgo, que tiene respuesta con cambios institucionales y que se retoma la agenda en educación, en descentralización, en lo laboral, va a terminar recuperándose en las encuestas.
-¿Sigue siendo necesario un ajuste ministerial?
-Como PPD respaldamos al gabinete político, pero también respaldamos cualquier decisión que ella tome. Es ella la que tiene que evaluar qué cambios tiene que hacer para el segundo aire. Claramente entramos a una segunda fase y es evidente que cuando has reclutado a un equipo que tiene ministros, subsecretarios, intendentes , directores de servicio, etc. es improbable haberle apuntado en el 100% y por lo tanto ajustes habrá que hacer. Y habrá que hacerlo pronto porque cuando se instala un clima de que va a haber cambios, se ralentiza la labor y en algunos casos, se paraliza.
-El que se haya dilucidado quien encabezará la mesa en el PS ¿era la pieza que faltaba?
-Está el ambiente para todo y si ella quiere confirmarlos a todos tiene la garantía de que vamos a estar detrás y si quiere cambiarlos a todos, igual. Y claro desde el punto de vista político es pertinente lo que usted dice y ahora ya están todas las piezas ajustadas.
-El ministro Peñailillo, que es de su partido, ha sido muy cuestionado dentro y fuera de la Nueva Mayoría. ¿Comparte esas críticas?
-Yo solo digo que el ministro que todos celebramos en enero cuando logramos terminar con el binominal después de 25 años, tarea que él condujo directamente junto a Osvaldo Andrade, todos lo salimos a felicitar, y bueno él sigue siendo el mismo porque cuando escuchaba a algunos parecía que fuera otro, pero es él con sus virtudes y defectos. Y si lideró con éxito esa fase, está en perfectas condiciones para hacerlo en la segunda. Pero esa es una decisión exclusiva y excluyente de la Presidenta. Y lo que ella ha recibido como señal, y creo que esto vale para todos los partidos, es que vamos a respaldar su decisión cualquiera sea de manera absoluta.
-Ud. fue muy crítico con el gobierno de cómo se estaba conduciendo, de la falta de liderazgo. ¿Cambió su percepción?
-Siento que ha habido respuestas a nuestras inquietudes en el sentido primero de que la clave era la disposición de la Presidenta para retomar el liderazgo. Lo segundo que dije es que la ciudadanía pudiera sentir que había una condena de los hechos por parte de la Presidenta y ella decidió escuchar la indignación ciudadana y trabajar para cambiar de manera radical las prácticas políticas de modo que el estándar ético de la actividad púbica sea superior. Ella decidió intentar convertir esta situación crítica en una oportunidad para que el país mejore.
"Lo único nuevo en lo del proceso constituyente es que la Presidenta le puso fecha y es bueno que ella le haya puesto una fecha, un tiempo para el inicio de un proceso que va a ser largo y que muy probablemente atraviese más de un gobierno"