Corte de EE.UU. declara ilegal el espionaje telefónico de la Agencia de Seguridad Nacional
DECISIÓN. Consideró que el programa excede lo autorizado, pero no lo bloqueó porque el Congreso debe analizar su renovación en junio.
Un tribunal federal de EE.UU. declaró ayer "ilegal" la recolección de datos telefónicos de millones de ciudadanos llevada a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), porque excede lo autorizado por el Congreso en la llamada Ley Patriota, aprobada tras los atentados terroristas del 11/S.
La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito, en Nueva York, falló contra ese polémico programa de espionaje de la NSA en respuesta a una demanda presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
Un panel de tres jueces debía considerar, a partir de esa demanda, la constitucionalidad del programa de recolección masiva de datos telefónicos, amparado en la llamada Sección 215 de la Ley Patriota.
Pero los magistrados no entraron a valorar la constitucionalidad y en el fallo, escrito por el juez Gerard E. Lynch, dictaminaron simplemente que la recopilación de millones de datos telefónicos "excede el ámbito de lo que el Congreso autorizó" al aprobar la Ley Patriota.
Si el Congreso quiere "autorizar un programa de tan largo alcance y sin precedentes, tiene todas las oportunidades para hacerlo, y de forma inequívoca", sostienen los jueces en el fallo, que declinó bloquear el programa porque el Congreso tiene plazo hasta el 1 de junio para debatir su renovación, decidiendo si lo prolongan, amplían o lo suspenden.
Varios legisladores, entre ellos el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, se han mostrado partidarios a reautorizar esa Sección 215 sin cambios.
FACTOR SNOWDEN
Los programas de espionaje masivo de la NSA en EE.UU. y en el extranjero salieron a la luz en 2013 a raíz de las revelaciones de Edward Snowden, excontratista de esa agencia de inteligencia.
Las revelaciones sacaron a la luz que EE.UU. espió las comunicaciones personales de algunos líderes considerados "amigos" de Washington, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel.
En enero de 2014, el Presidente de EE.UU., Barack Obama, ordenó poner fin al espionaje a mandatarios de países aliados, pero aclaró, no obstante, que los servicios de inteligencia seguirán recopilando información sobre los gobiernos extranjeros para conocer sus intenciones.
Poco después, Obama presentó formalmente un plan para que los datos telefónicos de millones de ciudadanos recopilados por la NSA dejen de estar en manos del Gobierno y permanezcan bajo el control de las compañías telefónicas por un periodo máximo de 18 meses.
Bajo el plan de Obama, la NSA únicamente podría acceder a esos datos en circunstancias específicas, siempre tras haber obtenido autorización de un tribunal y cuando haya una sospecha razonable. El 6 de junio de 2013 los diarios The Guardian, británico, y The Washington Post, estadounidense, revelaron que la NSA recogía a diario registros de llamadas telefónicas.
La Agencia de Seguridad Nacional (NSA), de Estados Unidos, no quiso ayer hacer declaraciones sobre el dictamen. El vocero de la agencia, Edward Price, dijo que primero quieren analizarlo en detalle y además se refirió a los actuales esfuerzos de reforma que se debaten en el Congreso. Una de las propuestas, que ya fue aprobada en el comité de Justicia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, es que la NSA no pueda guardar los metadatos telefónicos, que deberán ser almacenados por compañías telefónicas privadas.
Mabel González / Agencias