ACV: los minutos marcan la diferencia
Una mañana de diciembre de 2012, la vida pudo cambiar dramáticamente para el exfutbolista y actual comentarista deportivo Patricio Yáñez. Mientras realizaba una rutina de ejercicios sufrió un accidente cerebrovascular (ACV); sin embargo, al contrario de muchos casos, no quedó con secuelas, como sí suele ocurrir, llegando incluso a la muerte. De hecho, esta emergencia médica es la primera causa de invalidez y segunda causa de muerte en Chile.
Se produce por la brusca alteración en el flujo de sangre que llega al cerebro. Puede ser secundario a la obstrucción o a la ruptura de una arteria o una vena del encéfalo. Así, una zona del cerebro queda sin flujo sanguíneo y oxígeno, provocando un infarto cerebral. Pero también puede producirse por la rotura de un vaso sanguíneo, lo que causa una hemorragia cerebral en la zona afectada.
Luego de ello, la muerte, un coma o un déficit neurológico que afecte a una función cerebral están próximos. De ahí que es imperiosa la detección y acción temprana para marcar la diferencia, posibilitando una rehabilitación exitosa. Los síntomas del ACV se generan de manera súbita y pueden ser el adormecimiento o pérdida de fuerzas de la cara, brazos o piernas (usualmente de un lado del cuerpo); confusión, dificultad para hablar o entender; problemas para ver con uno o ambos ojos; dificultad para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación de los movimientos, visión doble; dolor de cabeza súbito y severo sin causa conocida". Ante este panorama, se debe acudir rápidamente a un servicio de urgencia.
En este lugar, un buen examen clínico neurológico generalmente acerca mucho al diagnóstico y existen variados exámenes de diagnóstico por imágenes que pueden ayudar a detectar este problema, tales como el escáner y la Angiografía Cerebral.
Luego de ello, hay que "destapar" la arteria ocluida o disminuir la progresión del sangramiento en caso de una hemorragia cerebral.
Lamentablemente, todo este proceso debe realizarse rápidamente como expliqué anteriormente, pero la ciudadanía no tiene claros los síntomas y los centros de atención de salud no siempre cuentan con lo necesario para solucionar velozmente esta problemática.
Doctor Carlos Orfali