Eyzaguirre critica la acción policial en marcha estudiantil
Si en el primer parte médico de la mañana de ayer la salud de Rodrigo Avilés era absolutamente crítica, con una herida intracerebral que lo tenía más grave que nunca, lo que pasó en la tarde, después de una operación para disminuir la presión en su cerebro y evitar su muerte inminente, resultó un éxito que no se esperaban los tres ministros - de Justicia, Salud y Educación - que ayer lo fueron a ver por primera vez al hospital Carlos van Buren de Valparaíso, luego de las críticas de la familia por el silencio del Gobierno.
Hace cuatro días que el joven, de 28 años, estudiante de Literatura de la Universidad Católica de Santiago, y padre de una niña de 11, está hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Hasta la noche del viernes se encontraba en riesgo vital, estable dentro de su gravedad y con una presión intracraneana también estable. Pero lo peor ocurrió durante la madrugada, cuando, debido al TEC que sufre, la presión subió demasiado y tuvieron que operarlo de urgencia, sin buenos resultados.
"Se logró disminuir la presión intracerebral, pero los rangos son elevados, el doble de lo normal. Su condición es de extrema gravedad, es crítica con riesgo vital", informó pasadas las 11 horas de ayer el director del centro asistencial, Juan Castro. "Se ha informado a la familia de su estado de salud", agregó el doctor.
En ese minuto, Castro explicó que se estaba monitoreando a Rodrigo a cada hora, que se iba a mantener el coma inducido y que intentarían mantener la presión del cerebro lo más estable posible durante el día. Cinco horas más tarde, el mismo doctor hablaría con los mismos periodistas para decirles algo muy diferente: Explicó que en el transcurso de las últimas horas había aparecido un nuevo deterioro del estado de salud de Rodrigo, que esto les obligó a hacer una cuarta cirugía para instalar una válvula derivativa que buscaba reducir nuevamente la presión intracraneana que seguía aumentando, y que hacía poco habían terminado el procedimiento.
"La operación ha sido exitosa desde el punto de vista de la instalación de la válvula derivativa, con lo cual se están logrando rangos de presión que están dentro de 14 a 16, que es prácticamente normal para la situación de un TEC grave de estas características", dijo con la voz mucho más firme que en la mañana.
Sus padres también se notaban más calmados. Soledad Bravo, su madre, estaba junto al padre de Rodrigo, Félix Avilés, y dijo: "A esta hora estamos más tranquilos que durante la mañana. Esperamos que se mantenga el cuadro que ahora es más manejable desde el punto de vista médico y esperamos también que las promesas de las autoridades se mantengan en el tiempo".
visita de ministros
Las últimas palabras de Soledad también eran opuestas a las de la mañana, cuando la desesperanza se apoderó de su discurso y, junto a su esposo, criticaron duramente al Gobierno por su "silencio" y a Carabineros, por ser la institución que habría sido responsable de la situación de Rodrigo Avilés.
A las cuatro de la tarde, el estado de su hijo era mucho mejor, pero además, y en vista de la situación crítica del joven estudiante, tres ministros de Estado pertenecientes a las carteras de Justicia, Salud y Educación, visitaban a Rodrigo y manifestaban su abierto apoyo a la familia.
La ministra de Salud, Carmen Castillo, dijo que veía con "tranquilidad" esta cuarta cirugía. "En general, dispondremos de todo lo que se necesite desde el punto de vista sanitario para que se pueda avanzar lo más rápido hacia su mejoría", aseguró.
Además, la ministra explicó que se observará el comportamiento de Rodrigo Avilés por las primeras 72 horas desde la última operación.
Crítica a Carabineros
Fue Nicolás Eyzaguirre, el ministro de Educación a cargo de la reforma educacional que ha generado varias manifestaciones en los últimos meses, quien respaldó a los estudiantes que han sido golpeados por Fuerzas Especiales en los últimos días.
"Toda nuestra atención en este momento está en que Rodrigo se recupere, pero queremos decir claramente que el Gobierno siempre ha tenido un pleno respeto por el derecho de los estudiantes a manifestar sus opiniones. Tenemos también que recuperar la seguridad pública, pero eso no tiene que ser incompatible con la seguridad de las personas", sentenció claramente.
La ministra de Justicia, Javiera Blanco, explicó que el Gobierno está tomando dos caminos para apoyar la investigación por las lesiones de Avilés. "El ministro del Interior, Jorge Burgos, ha instruido una investigación el primer día en relación al caso de Rodrigo. Esto ha sido por orden de la Presidenta. En el caso de Paulina Estay (otra joven que habría sido golpeada por efectivos policiales) también se ha instruido una investigación en Carabineros. La Presidenta ha mandatado que estas investigaciones se hagan acuciosamente y con mucha seguridad".
Además, la secretaria de Estado aseguró que, como Gobierno, se comprometen a que el caso estará a cargo del Ministerio Público y no de la Fiscalía Militar - tal y como pedían los padres de Rodrigo - y que brindarán toda la información que tengan para ayudar a esclarecer las dudas del caso.
La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Lorena Fries, comentó al respecto que "lo más importante hoy es que se realice una investigación seria y exhaustiva que permita tener claridad de lo que ocurrió y conseguir justicia para Rodrigo, por lo que no puede tramitarse en los tribunales militares".
P. Boltei / K. Unda