La imagen de Mario Oyer festejando hace dos semanas su triunfo en las elecciones de la Corporación Santiago Wanderers, parecía más cercana a una celebración de estadio que de urnas.

No es casual. Para el nuevo mandamás de la organización que agrupa a los socios caturros, ganar los comicios es tan importante como un gol en Playa Ancha.

Este ingeniero en prevención de riesgos, oriundo del cerro Barón, tiene clara la importancia de su cargo y así lo deja en claro: "Yo soy el presidente de la Corporación, y Wanderers es de la Corporación".

Sin titubear, el recién electo timonel aclara que tienen una "agenda corta" para la agrupación, que pasa por realizar una auditoría de la gestión anterior, reposicionar a la entidad, reorganizar a las ramas, clarificar el padrón de abonados, organizar la celebración del aniversario en agosto y reunirse con los ejecutivos de la sociedad anónima para poder utilizar la sede de calle Independencia.

A largo plazo, los objetivos son más ambiciosos, porque como señala en más de una oportunidad, quieren fortalecer a su organización para que cuando se cumpla el plazo de concesión del club estén preparados para no tener que entregarlo una vez más.

"La relación con la sociedad anónima es la que nos entrega el contrato, y en el contrato de concesión hay deberes y derechos. Hasta ahora la S.A. ha apabullado y le ha faltado el respeto a los socios y a los hinchas, nosotros vamos a fiscalizar que cumplan con sus deberes, no sabemos hasta ahora cuánto porcentaje de los pasivos están pagados, por ejemplo", lanza el dirigente de los socios.

Oyer representará a la Corporación como director en la mesa central que dirige Jorge Lafrentz, y en esa instancia estará acompañado del quilpueíno Felipe Uriarte (secretario), egresado de Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez. Ellos asumen la posta de Carlos Bombal y Osvaldo León, quienes fueron directores desde 2008.

Sin embargo, dejan claro que desean marcar una diferencia, como asegura el recién elegido timonel: "Nosotros tenemos voz y voto y lo vamos a hacer saber. Tenemos la independencia económica, personal, incluso profesional para decir lo que estimemos conveniente en esa mesa, aunque no les guste".

Uriarte, por su parte, asegura que "las decisiones que se toman no parten de Lafrentz, sino que tienen que representar a Nicolás Ibáñez", añadiendo que "queremos ser la voz de los hinchas y de los socios, y llevar eso a la mesa si es que se siente descontento respecto al tema deportivo, somos gente que se crió viendo a Wanderers, que siente lo que es el club, y sabemos que es más que números y tiene que ver con un sentimiento".

Respecto a la conducción en términos administrativos de la industria porteña, el nuevo secretario de la Corporación afirma que ve como un error no haber cancelado los intereses de la deuda previsional esperando un "perdonazo" que nunca llegó. Sin embargo, entiende que esta determinación se enmarca dentro de una visión del negocio que quizás no sea entendida por los hinchas, pues apuesta al largo plazo.

En ese aspecto, el egresado de Derecho reflexiona respecto a la forma en que se "profesionalizó" el fútbol chileno: "Es interesante el hecho que la deuda es gigantesca y aparece como una de las razones para que las corporaciones tuvieran que convertirse en sociedades anónimas, pero si el remedio tuvo los mismos efectos que la enfermedad, resulta paradójico y se debería analizar más profundamente si en realidad las sociedades anónimas deportivas surtieron el efecto que por ley se buscaba".

¿Y EL FÚTBOL?

En términos deportivos, Oyer reconoce que la imagen que tiene de Emiliano Astorga se ha ido deslavando con el tiempo, debido a su poca firmeza a la hora de exigir refuerzos.

"Creo que la sociedad anónima lo ha hecho pésimo en las contrataciones, salvo el batatazo del año pasado, siempre a última hora, fichando lo que queda, al único jugador que compró fue Pablo López , con esa forma de invertir nunca van a llegar a número azules", manifiesta el mandamás de la organización que agrupa a los socios.

Uriarte lo apoya y afirma que al DT debieran "darle herramientas para trabajar, traerle a los jugadores que necesite para desarrollar su fútbol, como lo hicieron el año pasado, cuando había una carta de gol que era Gutiérrez, un buen mediocampo, se consolidó la defensa con Prieto y Luna. Espero que avancemos en la Sudamericana".

Mario Oyer lamenta en términos personales la partida de Roberto Carrasco del directorio, pero manifiesta que el exdirigente, formalizado por el caso Penta, debía salir. Y además apunta a otro de los involucrados en este proceso judicial: Pablo Wagner, subsecretario de Minería de Sebastián Piñera. "Recuerdo que apareció con su corbata verde vendiendo el tema de la concesión como la gran salida...pero hay que ser transparente", dice, postura refrendada por Felipe Uriarte, quien también critica la presencia de Joaquín Lavín durante el proceso de concesión. "Da para especular por qué vino a invertir en Wanderers si ni siquiera es wanderino", dice el secretario de la Corporación.

Luis Cabrera del Valle

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votos obtuvo Mario Oyer en las últimas elecciones de directorio de la Corporación Santiago Wanderers, la primera mayoría.