El pasado 12 de mayo se empezó a destruir el parque natural Gómez Carreño, espacio que cuenta con diversas especies de flora y fauna endémicas en peligro de conservación y extinción. Además, es parte del patrimonio histórico y cultural de la población. La inmobiliaria presente en el lugar no cuenta con los permisos de inicio de obras y plan de manejo de tala de árboles. Aun así, siguen ejecutando obras. Una lástima para todos los viñamarinos ver cómo cada vez perdemos lugares naturales de gran importancia en nuestra ciudad que cada vez pierde su connotación de Ciudad Jardín. Viña del Mar está empezando a perder su encanto.