A pesar de que muchos ven una especie de derrumbe del sistema político en medio de las persistentes denuncias e investigaciones sobre pagos irregulares de campañas y precampañas a nivel transversal, Marco Enríquez-Ominami está optimista. ¿La razón? Hace tres semanas, advierte, "teníamos a una Presidenta paralizada por lo del hijo, con un gobierno que no sabía qué reformas iba a priorizar y con un silencio constitucional. Hoy tenemos a una Presidenta que trata de recontrolar la agenda, que habla de proceso constituyente… ¿Si ese es el liderazgo que se necesita? Falta, pero prefiero a esta Presidenta que polemiza, que entra al ruedo".

Tampoco le inquieta que la Mandataria esté bajo el 30% de aprobación ya que "mil veces me gusta más una Presidenta que habla de educación y reformas estructurales, que la del 2009 con 80% de aprobación pero que no hablaba nada de esto".

-En materia constitucional dice que fue difusa. ¿Qué le habría gustado escuchar?

-Que va a llamar a un plebiscito. Ese es el camino y la UDI miente cuando señala que los plebiscitos son chavistas. Desde los años 80 hemos tenido tres plebiscitos: el trucho del 80, el del 88 y el 89. Es una herramienta institucional noble, que ayuda a la certeza jurídica y a la economía. Ella pudo anunciar una reforma constitucional. Firmaron 58 diputados. Faltan repocos. Cuando yo presenté el proyecto, ¡firmaron 10! y hoy son 58 o sea están las mejores condiciones de la historia para que se convoque al plebiscito y creo que se perdió una oportunidad.

-Ella habla de proceso constituyente con participación ciudadana a través de juntas de vecinos, etc. ¿Va por el camino adecuado?

-No. No es el camino que me gustaría, pero valoro mucho que sea la primera Jefa de Estado que en un 21 de mayo pone este tema.

GRATUIDAD

-Y la gratuidad para el 60% más pobre de planteles sin fines de lucro, ¿qué le parece?

-Creo que la Presidenta nunca ha estado muy clara de qué entiende por gratuidad. Ella partió diciendo que su hija no debe estudiar gratis; después dijo que las privadas debían ser gratis y después las estatales. Creo que la Nueva Mayoría en esto no tiene un acuerdo y este es un tema filosófico porque la educación no es solo un tema de plata. La educación es un problema de convivencia, de vivir juntos y cada vez desarrollo más la hipótesis de que los chilenos no queremos vivir juntos. Y cuando se habla de gratuidad se trata de volver a vivir juntos. Entonces el planteamiento del ministro Eyzaguirre excluye, divide, porque no es claro.

-¿Y cuál es su concepto?

-A mi juicio la gratuidad es un horizonte, un valor absoluto, de mediano plazo. Tenemos tal enjambre universitario, como por ejemplo, la de Concepción que es privada de vocación pública; la PUC que es de la Iglesia Católica con vocación pública; Las Américas, que es privada con vocación privada: la Portales, que es privada de vocación pública; la Chile que es estatal y laica. Es tal el enredo que ¿dónde pones la gratuidad? No me cierro a que haya educación privada, sino que lo que digo es que haya un brazo público gratuito y de calidad y al lado un brazo privado no gratuito. Al dejar a la Alberto Hurtado fuera y a la PUC adentro, es súper complejo porque no se sabe cuál es la sociedad que se quiere construir. Esta confusión teórica de lo público le está haciendo mucho daño a la educación.

-¿Las universidades privadas tiene que ser también gratis?

-Es que en este enredo en el que estamos sí porque la mayoría de los estudiantes de bajos ingresos estudian en las privadas. Hay una contradicción vital y por eso que había que partir con una ley de acreditación y subir el estándar porque no todas pueden ser universidades. En Chile hay más de 50 universidades. En EE.UU. no todas son universidades: existen los colleges y universidades, y entre éstas están las estatales gratuitas y las que cobran. En Chile las que no hacen investigación y extensión no deben ser consideradas universidades. Todo está desregulado y por eso la Presidenta tiene que aclarar cuál es su visión de sociedad. Mi visión es optar por la educación pública gratuita laica porque esa es la manera de que vivamos juntos.

-¿Compartes de la crítica que hizo el rector de la Universidad Alberto Hurtado, Fernando Montes, de que esta medida de beneficiar a las acreditadas y sin fines de lucro es discriminadora?

-Creo que es una medida confusa que no esclarece y que no va ayudar.. Y por eso espero que en los próximos días Eyzaguirre explique bien cuál es su modelo educativo. Aquí se prometió gratuidad para el 100% en enero del 2016 por hacer campaña y no era una meta que se pudiera cumplir Después lo redujeron al 70% y ahora al 60%. Y otro problema es que no se subsidia a la oferta y no es la universidad la que es gratuita sino que se subsidia al estudiante que es portador de un cheque. Entonces sigue siendo un subsidio a la demanda que es el modelo neoliberal que desconfía de las instituciones.

-Los estudiantes criticaron que haya quedado Eyzaguirre en Educación. ¿Comparte la crítica?

-Creo que las banderas por las cuales se hizo campaña el 2013 están en peligro de ser abandonadas. Nosotros los progresistas las vamos a recoger, pero no estoy por pedirles renuncias a los ministros.

-Aunque la Presidenta intenta recuperar la agenda revientan día a día situaciones vinculadas a su precampaña en la que están involucrados excolaboradores.

-Se debe defender la dinámica de las reformas y no se pueden hipotecar por la torpeza de un exministro.

TÓXICA TRANSICIÓN

-Pero se ve a todo el espectro político involucrado en irregularidades. Los reconoció la propia Isabel Allende, presidenta del PS.

-La transición sigue intoxicando a Chile. El pacto de la transición sigue gobernando. La discusión sobre el financiamiento de la política viene de la transición; la discusión sobre la arquitectura del Senado y la Cámara viene de la transición; las instituciones más importantes son de la transición. La transición política no ha terminado y seguimos con el diseño institucional que soñó Pinochet, con los economistas de moda y los políticos desprestigiados. Y lo mismo en la Educación: Pinochet soñó con una Universidad de Chile y la Usach endeudadas y opacas y con un sistema desregulado de universidades privadas y ahí están 50 planteles: soñó con un sistema de subsidio a la demanda y ahí está; los economistas de Pinochet soñaron con un debate despolitizado y ahí está con la mayoría de los chilenos restándole legitimidad a la política. Los partidos políticos tenemos 3% de confianza ciudadana y el Congreso un 7%. Pinochet logró su objetivo: despolitizar a la sociedad y las elites que gobernaron no la repolitizaron. Todos son responsables de haber despolitizado al país.

-¿Las irregularidades como parte de un sistema generalizado?

-No lo sé. A mí me han acusado de ser un candidato permanente y ahí estamos sin sede, sin oficina. Pero claro yo creo que hay que regular esto porque una cosa son las campañas y otra la actividad política. Esta misma entrevista es una entrevista política, pero ahora no soy candidato, lo voy a ser sí, pero esta etapa ¿cómo la definimos?

-¿Precampaña?

-Claro, entonces todo es precampaña. Entonces los sindicatos están en precampaña, las marchas son de precampaña, esta entrevista es precampaña. Insisto una cosa es la política, el debate y otra las campañas en que se movilizan las maquinarias electorales para conseguir votos.

-Entonces no es precampaña...

-No soy un temporero electoral y cuando sea candidato se va a notar. Si al entrar al debate la derecha lo va a transformar en un tema de campaña, y tratar de invalidarme porque voy arriba en las encuestas para que no participe de ningún debate hasta la campaña, no lo van a lograr.

-¿Qué diferencia ve entre los casos Penta y SQM?

-Es importante evaluar en algún minuto las causas que cada uno defendió. Y distinguir entre quien vota a favor de las isapres y es financiado por las isapres y quien puede haber sido financiado por las isapres y votar en contra. Hay que avanzar, sincerar, y poner la causas de por medio.

-¿Cómo se sale de este ambiente de desconfianza de los políticos?

-De lo que llaman crisis de confianza se sale con una asamblea constituyente. Cuando se pierde la confianza no hay forma de recuperarla y solo queda un nuevo ciclo y para eso se necesita una nueva constitución.

"La Presidenta nunca ha estado muy clara de qué entiende por gratuidad... cuando se habla de gratuidad se trata de volver a vivir juntos. Mi visión es optar por la educación pública, gratuita, laica porque esa es la manera de que vivamos juntos"

"La transición sigue intoxicando a Chile. El pacto de la transición sigue gobernando. Seguimos con el diseño institucional que soñó Pinochet, con los economistas de moda y los políticos desprestigiados"