Desde bien temprano, la gente comenzó a colmar el Sausalito en el marco de la tan ansiada reinauguración del recinto deportivo. El duelo entre el plantel actual de Everton ante el equipo oro y cielo campeón del 2008 era un gran incentivo para algunos hinchas, mientras que otros simplemente llegaron por mera curiosidad, motivados por saber cómo había quedado el coliseo viñamarino. Y fue así como el estadio lució un lleno completo.

Pasadas las 19 horas, el evento arrancó con una ceremonia en la cual hizo su ingreso la banda de la Primera Zona Naval de la Armada, que marcó la entrada de las banderas de la Municipalidad de Viña del Mar, la Casa del Deporte y de Chile. Tras la entonación del himno nacional, la alcaldesa Virginia Reginato pronunció un discurso y luego vino un video que narró parte de la historia y los hitos que han marcado al Sausalito.

Y por fin llegó el ansiado corte de cinta, que dio paso a un espectáculo de fuegos artificiales.

Ya a las 20 horas, Ezequiel Miralles lideró el ingreso de los jugadores de ambos planteles a la cancha, tras lo cual finalmente se dio inicio al esperado compromiso.

EVERTON VS. EVERTON

El partido arrancó con un leve dominio del plantel actual, mientras que el Everton del 2008 mostraba pinceladas de buen fútbol, sobre todo con la conducción de Jaime Riveros, quien pese a estar retirado a ratos se las ingeniaba para habilitar a Miralles y Darío Gigena, quienes no supieron definir. Tras intervenciones de José Luis Muñoz, Matías Donoso y Héctor Suazo, todos ellos jugando por el Everton actual, pasada la media hora llegó la apertura de la cuenta de la mano del ariete cruzado.

Ya en el segundo tiempo, y mientras un buen número de personas comenzaba a retirarse del estadio, un grupo de hinchas ubicados en la galería cerro encendieron bengalas que obligaron al árbitro Rubén Selman a detener por unos minutos el partido, momento que fue aprovechado para el ingreso y distinción de Erasmo "Monito" Zúñiga, uno de los jugadores que obtuvo el título de 1976.

Poco después vino una nueva distinción, esta vez para Sergio González, quien también fue campeón en el '76 y que tuvo la posibilidad de jugar unos minutos. Tras ello, vino el 2-0 de Maximiliano Ceratto, y luego, la expulsión de Fernando Saavedra en los campeones del 2008, que después poco pudieron hacer con un hombre menos.

Así llegó el final de una noche marcada por las emociones y por algunos hechos -como el ingreso de hinchas a la cancha al final del partido- que sin duda las autoridades deberán tomar en cuenta para el futuro.