En agosto será entregada al uso público la restaurada capilla Los Perales
Quilpué. Especialistas trabajan para habilitar antiguo templo en el corazón del valle de Marga Marga.
Desde mediados del siglo XIX, la capilla Los Perales ha sido, desde lo rural, un testigo activo de la evolución de la comuna de Quilpué. Hoy por hoy, quizá el último vestigio de la historia quilpueína de esa época y de seguro su patrimonio más antiguo, el templo construido por la Padres Franceses congregación de los Sagrados Corazones, está siendo sometido a una delicada restauración que no ha estado exenta de dificultades.
Luego de que en 2013 la anterior empresa a cargo de la obra fracasara por insolvencia, y de que los trabajos permanecieran suspendidos por cerca de dos años, la firma Scarella Construcciones y Cía. Ltda., retomó en abril los trabajos con un presupuesto de 260 millones 704 mil 297 pesos, de los cuales 225 millones fueron aportados por el Gobierno Regional y el resto aportado por el municipio de Quilpué. De no mediar inconvenientes, el templo católico podría ser reabierto al público en el transcurso del próximo mes de agosto.
Rodrigo Uribe, titular de la Secretaría Comunal de Planificación y Coordinación (Secpla), explicó a El Mercurio de Valparaíso que el proyecto contempla la restauración de la estructura de la capilla y su conexión con el convento erigido por los padres franceses más el entorno. A su juicio, un aspecto central de la obra es el respeto y apego a las líneas arquitectónicas originales, que la llevaron a ser declarada Monumento Nacional en 2008.
"Nosotros planteamos algunas modificaciones al proyecto, que lo conversamos con Monumentos Nacionales, y algunas fueron acogidas y otras no", explicó Rodrigo Uribe.
El proyecto fue diseñado por la división de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y financiado con fondos regionales con injerencia de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo, en tanto que al municipio le cupo un rol como unidad técnica a través de Secpla, y de supervisor del proyecto a través de su Dirección de Obras.
Uribe explicó que la propiedad del recinto seguirá en manos del obispado de Valparaíso y que seguirá cumpliendo funciones de templo a cargo del arzobispado porteño, con la idea que su estructura se mantenga abierta para aprovechar su potencial turístico. "Sentimos que es un aporte para Los Perales y para la comuna", enfatizó el titular de Secpla.
Los trabajos
Aníbal Scarella, gerente de la constructora a cargo, sostuvo que lo más significativo de la obra es precisamente que se inserta en un conjunto armónico que incluye la antigua viña creada por los Padres Franceses y la remodelación al antiguo convento, que se encuentra buenas condiciones".
"Es una obra muy interesante porque es noble, en el sentido que fue construida en ladrillo tipo pejesapo, y gracias a eso es que se ha mantenido en el tiempo ya que no es de adobe. Entonces eso fue la base para que Monumentos Nacionales lo tomara y llamó a una propuesta nacional que se la adjudicó el arquitecto Doménico Albasini, de La Serena, quien hizo un buen proyecto".
"Los frescos -prosiguió Scarella- son muy significativos, fueron pintados por un cura italiano el siglo pasado y es una muy bonita obra. Toda la cúpula está hecha de pino oregón, la cubierta va a ser de un acero importado de estados Unidos especialmente, que se corroe con el tiempo y le da un aspecto de oxidado pero el propio óxido es el protector del acero. En Chile son muy pocos los edificios que tienen este tipo de acero, que es muy similar a lo que vemos en el edificio del Duoc de Valparaíso".
Aníbal Scarella destacó como relevante que la recuperación de los vitrales de la iglesia que estuvieron por años perdidos y que por gestión de la Municipalidad fueron encontrados, y que están siendo reparados por vitralistas de la Región. "Es gente connotada en el tema, y que también está dando a todos sus artesanos trabajo. Estamos tratando de generar todo el restauro de la iglesia con gente de la zona".
Lo mismo acontece con el piso de la iglesia que será habilitada completamente con pino oregón importado de Estados Unidos, como era originalmente. "Y eso también lo estamos trabajando con gente de la zona y en eso también está ayudando la maderera Has, que es local", aseveró Scarella.
"Este es un proyecto tremendamente importante para la ciudad porque está dentro de la lógica de rescatar la historia de nuestra ciudad. La capilla Los Perales no es una cosa aislada a lo que está sucediendo en nuestra ciudad. Está también la adquisición y recuperación del que fue el Teatro Velarde, lo que es el edificio Carozzi, recuperarlos espacios públicos, en fin. Lo que pasó con la ex plaza Vieja, lo que está pasando con la plaza de Retiro que la vamos a entregar próximamente. Es decir, rescatar la identidad de lo que era Quilpué", comentó el alcalde Mauricio Viñambres.
Ernesto Curti