"Necesitamos que la comunidad caturra conozca la realidad de la institución"
La jornada del pasado viernes puede haber marcado un antes y después para la sociedad anónima que concesiona a Santiago Wanderers. Y es que más allá del cambio de directorio, balances, presupuestos y fútbol, hubo otro tema que marcó la jornada en las oficinas de la estación Puerto: La relación de la S.A. con los socios e hinchas al Decano,
Fue así como tanto a la junta de accionistas como a la misma reunión de directorio no sólo fueron invitados todos los directores de la Corporación y de la Inmobiliaria porteña, sino incluso se permitió el acceso de dos aficionados que a esa hora protestaban en la calle contra la gestión de la concesionaria.
Al momento de la conversación, Lafrentz sorprende de entrada. Pues desde el inicio, el mandamás de los caturros realiza un inédito mea culpa a nombre del directorio que preside, admitiendo que su administración no ha logrado conseguir una cercanía con los socios e hinchas del Decano, quienes siguen viendo con desconfianza el trabajo de la concesionaria.
Las palabras del dirigente de inmediato traen consecuencias y lo que él mismo califica como un profundo cambio en las estructuras de participación hacia la comunidad.
Eso sí, Jorge Lafrentz no deja de lamentar que los aficionados, que pueden, no accedan a los balances de la institución, los que hoy están publicados en la página de la Superintendencia de Valores y Seguros en internet, o que los canales informativos del club no sean lo suficientemente claros al momento de entregar el mensaje.
Un escenario que el presidente del Decano sabe no será fácil de revertir. "Queremos que la gente entienda las decisiones que se toman tanto en el ámbito deportivo como administrativo y para ello necesitamos canales de comunicación mucho más expeditos", sostiene.
"Acá hemos realizado un esfuerzo enorme para sacar esto adelante. Se han inyectado cerca de siete mil millones de pesos para sanear completamente a Santiago Wanderers y me siguen gritando que me robo plata o que cobro un sueldo por ser presidente, lo que es una locura", se lamenta, mostrando los documentos que acreditan el acuerdo de directorio en que se niega la posibilidad de que los miembros de la mesa reciban algún tipo de remuneración-
NUEVAS ESTRUCTURAS
Quienes conocen al presidente del Decano saben que se trata de un hombre que no se da por vencido con facilidad y por ello es que con especial confianza, Jorge Lafrentz, anuncia la creación de tres nuevas e inéditas estructuras al interior de la administración del Decano, las que van en la búsqueda de una mayor participación de los aficionados, tanto en las tribunas del estadio como también en la toma de decisiones al interior de la sociedad anónima.
Lo primero que adelanta es que desde la próxima temporada se realizarán cuentas públicas de su gestión. "Vamos a dar un balance a todos los hinchas que quieran escuchar. Necesitamos que la comunidad caturra conozca la realidad de la institución y eso se va a efectuar de manera directa en algún lugar del Puerto", sostiene antes de dar a conocer el resto de las iniciativas.
"Santiago Wanderers es el segundo equipo más popular de Chile. Y por ello es que en torno al club todos opinan, generalmente con muy buenas intenciones, y por ello todas esas ideas de socios las queremos canalizar", reflexiona, mientras explica con detalle lo que serán el Consejo Asesor Ciudadano, el Consejo Asesor de Hinchas y la figura del Socio-Director.
"El Consejo Asesor Ciudadano será un ente representativo de las fuerzas vivas de Valparaíso, desde juntas de vecino, universidades, clubes amateur, autoridades, etc. Su idea es potenciar el concepto de 'club-ciudad' y aportar al desarrollo de integral de la institución", aclara, añadiendo respecto del Consejo Asesor de hinchas que será una segunda instancia y que tiene como desafío el lograr una comunicación directa con socios e hinchas del Decano: "Acá vamos a escuchar y comunicar, por ejemplo, por qué no renovó Jorge Luna o por qué se va a vender algunos jugadores… es un lugar para los hinchas".
La tercera nueva figura administrativa de la sociedad anónima es el "Socio-Director", quien será elegido por la votación de los hinchas y que podrá participar con voz y voto en las reuniones que mensualmente desarrolla el directorio de Santiago Wanderers, ocupando uno de los tres lugares que posee la Fundación Futuro de Valparaíso que lidera Nicolás Ibáñez en la entidad.
RAZÓN Y PASIÓN
Cada cierto tiempo durante la conversación, Jorge Lafrentz reconoce que no es fácil administrar la institución siendo un hincha más de Santiago Wanderers. "A parte de ser de fútbol, este club cumple un rol social muy importante por lo que la gestión debe ser responsable, profesional y transparente", sostiene de manera enfática, reiterando que el esfuerzo económico de la sociedad anónima para sacar adelante al Decano "ha sido enorme".
"Se han inyectado cerca de 7 mil millones de pesos. Hoy, Wanderers es una institución sin deudas y sana desde el punto de vista económico, y eso yo ni nadie lo quiere tirar por la borda", reitera, esperando que con las medidas administrativas que se vienen "los hinchas tienen entender que Wanderers no es mío, ni de los accionistas, es de Valparaíso y por ello debemos trabajar unidos".
En ese mismo sentido, el directivo asegura que la tarea es grande, pero que el objetivo debe ser que "Santiago Wanderers no puede seguir viviendo del mecenazgo, porque cuando esa persona se vaya, la institución va a tambalear".
"Esta institución va más allá de los 90 minutos. No puede ser que por una derrota los hinchas y socios incendien todo lo que tienen por delante", advierte Lafrentz, lamentando que existan aficionados que insistan en creer "que me meto la plata al bolsillo".
"Me dicen que no son socios porque tienen desconfianza y no quieren que su plata me la meta al bolsillo. Eso es una locura y por ello queremos propiciar una fuerte participación ciudadana para que se entienda que el dinero es para construir el futuro de Wanderers", precisó Lafrentz, añadiendo que "a mí me gustaría contratar a los mejores jugadores sin importar el dinero, pero no puede ser. Mi pasión por Wanderers tiene que enfrentarse a la racionalidad del cargo y eso es lo que espero se entienda al momento que la gente tenga una mayor información".
- Usted sabe que el fútbol es de resultados y quizás muchas de las críticas no estarían presentes si en el último torneo se hubiese logrado mantener el rendimiento del segundo semestre del 2014.
- Si, pero independiente de ello, hemos hecho muchas cosas y nunca se habla de eso. Yo y el directorio le hemos destinado mucho tiempo a Santiago Wanderers. Hay que entender que este no es sólo un equipo de fútbol y no podemos vivir de los resultados del domingo. Por ejemplo, soy un convencido que para ser fuertes en Sudamerica y relevantes a nivel social tenemos que tener al menos 10 mil socios… no puede haber tantos wanderinos sólo de la boca para fuera.
-¿El mecenas de Wanderers hoy se llama Nicolás Ibáñez?
-Él ha aportado mucho dinero. Lo hace a través de una Corporación sin fines de lucro que se preocupar de apoyar la cultura y el deporte en la ciudad de Valparaíso. Yo celebro y agradezco como wanderino su aporte. Hay algo que es un hecho, aquellos que creen que estamos acá para ganar plata se equivocan porque todos los meses nos metemos la mano al bolsillo para financiar el déficit mensual del club. Lo que sí tengo claro, es que la Fundación Futuro no puede ser el mecenas de Wanderers y para ello hay que estructurar ingresos sólidos.
-El pago de la millonaria deuda previsional fue un mazazo para las arcas wanderinas. ¿Mirando hacia atrás, no fue un error judicializar el tema?
-Cuando nosotros llegamos, el asunto ya estaba judicializado. Solicitamos información y la que existía era poco clara. Se perdió en la Corte de Apelaciones y en la Suprema, pero nosotros lo que siempre sostuvimos era que queríamos pagar la deuda, pero también considerábamos que los intereses y reajustes, de un 5 por ciento mensual, eran expropiatorios. No podíamos llegar y pagar y fuimos al Tribunal Constitucional, en donde nuevamente perdimos. Tuvimos que cancelar 2.500 millones de pesos, lo que es un saco de plata acá y en cualquier parte del mundo.
-¿No tuvo temor que el caso Penta le trajera problemas a Wanderers, especialmente por la situación que afecta a Roberto Carrasco, expresidente de la Comisión Fútbol?
-No, porque no tiene ninguna relación una cosa con otra. Roberto Carrasco ha sido un tipo ejemplar para el desarrollo de Santiago Wanderers. En su momento él no fue designado por nadie en el directorio, sino que tenía una cantidad de acciones que se lo permitía. Él sigue apoyándonos y lo otro es un tema personal. Hay que separar la contingencia personal con la institución.
-¿Le sorprendió la partida de Alberto Eguiguren?
-A Alberto (Eguiguren) se le ofreció seguir como director de Wanderers. Eso la fundación Futuro se lo ofreció, pero él declinó. Las razones deberá explicarlas él mismo. ´
-¿Por qué Ernesto Ottone y Agustín Squella no aceptaron ser parte del directorio de Santiago Wanderers?
-Efectivamente los llamé. Nos es que no aceptaran, lo que pasa es que ambos están en momentos circunstanciales y que no les permitió incorporarse. Sin embargo, siempre están presentes cuando los necesitamos. Los wanderinos no sobran.