Camila Moreno y nuevo disco: "Muestro lo invisibilizado del aspecto femenino"
Música. "Mala madre" es, para la cantante chilena, un trabajo oscuro pero a la vez colorido. Tendrá su debut en vivo el 7 de agosto.
En "Tu mamá te mató", adictivo primer corte de su nuevo disco "Mala madre", Camila Moreno canta con su voz reclinada en un mullido y suntuoso colchón de cuerdas que, "en el amor y en el crimen las cosas se mueven igual/ tú que siempre dijiste esto no puede acabar / yo que tengo un cuchillo / te voy a sacar a bailar". Si su último disco "Panal" (2012) fue una especie de declaración de principios de quién es, "Mala Madre" es un intenso paseo por la solana y la sombra de un bosque prohibido.
A días de cumplir 30 años, la cantautora chilena cree que éste es a la fecha su mejor disco y cuenta que, paradojalmente, "Mala madre" es un trabajo oscuro pero a la vez colorido.
"Tiene sonoridades y un imaginario basado en la bruja, en la villana, en ese lado que se rebela al deber ser de una mujer. En este disco muestro lo invisibilizado del aspecto femenino de la humanidad. Es sobre la energía de la naturaleza, del ritual, de lo que no se puede controlar. Está ligado a la Inquisición, la quema de las brujas, el escrito Malleus Maleficarum, al hecho de que Gabriela Mistral hubiese sido lesbiana y pocos saben de eso, o que Cecilia Vicuña haya sido censurada por su poesía erótica", explica.
- Hay una canción para Elizabeth Bathory, esa condesa húngara que dicen era bruja y mató a más de 600 personas.
- Eso tiene que ver con mis lecturas de Alejandra Pizarnik cuando habla de Elizabeth Bathory, la Condesa Sangrienta, y la pone en un lugar poético. Empatizo con el sentimiento de Bathory de asesinar, pero de manera alegórica. Es una metáfora de cómo también el amor es sanguinario, el amor de pareja, el amor filial incluso. El disco también tiene un rollo con la religión, con eso detestable ligado a mi educación católica, la obligación de ir a misa, el tema con los altares, la virgen.
"PILUCHA" EN EL AGUA
La foto de la portada del disco la muestra saliendo del agua, con el pelo tapándole la cara y el vestido mojado pegado al cuerpo. Cuenta que fue una larga sesión veraniega hecha en el Santuario de la Naturaleza del Arrayán, que se metió al río y estuvo en el bosque improvisando, buscando la conexión ritual con la naturaleza.
"Estoy súper empoderada, por algo salgo pilucha en la portada de mi disco y no es algo que me haya sido fácil. Me parece coherente con lo que soy, con el lugar desde donde vengo, empezar a tomar la negatividad desde otro lado, a dejar de lado la cultura de las apariencias y la buena onda, porque la buena onda pesa menos que una bolsa. Para mí vale mucho más decir que me estoy enfrentando a cosas que tienen que ver con mis demonios".
- Hay una canción dedicada a tu abuela. ¿Cómo son las mujeres de tu familia?
- "Julia" es como una carta a mi abuela materna. Viví harto tiempo en el campo con ella. La quiero mucho, pero es bien conservadora, eso nos distancia, su apego a las creencias de derecha y al catolicismo. Mi mamá es una mujer muy valiente, rebelde, que se atrevió a ir para el lado que le dijeron que no fuera, se atrevió a experimentar. Tengo mucha admiración y amor por ella porque gracias a eso pude vivir otro tipo de vida, una vida más gitana, más ligada a lo sencillo y de pocas cosas materiales. Mis tías son unas señoras que se espantaron con esta última portada. Mi familia materna, a excepción de un tío y mi mamá, son todos sumamente fachos y católicos, con la mentalidad que yo critico en este disco.
- ¿Tú quieres ser madre?
- Quiero ser madre, me encantaría serlo de dos o tres. Pero los estereotipos de ser buena mamá no apelan a lo que soy como persona, no apela a lo que estoy tratando de cambiar en la sociedad desde mis relaciones humanas.