Damnificados dejan atrás la polémica y reciben viviendas
QUILPUÉ. Familias afectadas por el terremoto del 27/F ya habitan sus departamentos tras una prolongada espera.
El tan anhelado como polémico conjunto habitacional Thomas Alba Edison de Quilpué, que en su momento fue punto de distanciamiento entre la Intendencia Regional, la Municipalidad y los futuros habitantes de dicha villa, fue finalmente entregado a sus flamantes moradores: 72 familias que habían sufrido los embates del terremoto del 27 de febrero de 2010 y que habían quedado sin sus viviendas.
Los seis bloques de departamentos, de tres pisos cada uno, se construyeron en un espacio levemente superior a los 10 mil metros cuadrados en el sector sur de la ciudad. Cada departamento posee 55 metros cuadrados y cuenta con tres dormitorios, baño, living-comedor, cocina y logia.
El conjunto habitacional recientemente entregado demandó una inversión superior a los 1.700 millones de pesos del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, y también cuenta con instalación de juegos infantiles, áreas verdes y una sede vecinal para futuras reuniones.
LA DISCORDIA
La polémica surgió el 27 de febrero del presente año, cuando el intendente, Ricardo Bravo, junto a autoridades regionales, realizó una ceremonia en el lugar donde se levanta el conjunto, justo el día de la conmemoración de la tragedia del 27/F. Aquello fue interpretado como una inauguración anticipada por el alcalde de Quilpué, Mauricio Viñambres, quien acusó que las viviendas no se encontraban listas y sostuvo que a marzo aún no ingresaban las carpetas de construcción a la Dirección de Obras local para su aprobación, por lo que los departamentos continuarían sin ser entregados.
En el intertanto, la desesperación de las familias beneficiarias comenzó a cundir, ya que muchos de ellas ya no contaría con la bonificación especial de arriendo entregada por el Estado a la espera de su casas, pues estas habían vencido.
Las obras ya presentaban a esa fecha un importante retraso y la falta de agilidad hizo que el propio alcalde buscara la intervención directa de la ministra de Vivienda en el tema. Viñambres adjudicó tal situación a supuestos asesores ineficientes en la Intendencia y criticó fuertemente en su oportunidad a Ricardo Bravo, a quien acusó de mantener un desorden administrativo en el Gobierno Regional.
Lo que más molestó al jefe comunal es que Bravo sostuvo en febrero que la deuda pendiente del 27/F con los damnificados estaba saldada, lo que a su juicio no era cierto.
SALDAR UNA PROMESA
El director regional del Servicio de Vivienda y Urbanización, Nelson Basaes, reconoció en la ceremonia que "este es un proyecto que costó retomarlo, ya que venía desfinanciado. Sin embargo, tomamos el caso junto al municipio, dirigentes y Gobernación para sacar esto adelante".
Algo que fue agradecido por la presidenta del Comité Habitacional, Julia Dolezal. "Se cumplieron todos los objetivos de tener sus anheladas casas propias. Y eso es lo más importante después de tanto tiempo. Se están cumpliendo las promesas del Estado".
Por su parte, el alcalde Mauricio Viñambres sostuvo en la ocasión que "es uno de los proyectos que ha tenido más dificultadas en su ejecución, y yo creo que aquí ha habido una gran voluntad del Serviu, del Ministerio de Vivienda, y, por sobre todo, de la Presidenta Michelle Bachelet (...). Nosotros nos debimos reunir para escribir una carta que contó con la firma de este alcalde y de todos los vecinos, y la verdad es que tuvimos una respuesta inmediata".