Como un proyecto que tiene una serie de externalidades positivas calificó Ximena Zúñiga, directora de Medioambiente de la Municipalidad de Quilpué, la iniciativa que busca construir una estación de transferencia de basuras domiciliarias en el sector Las Calicheras, a un costado del Troncal Sur y en las cercanías de la villa Olímpica de esta comunidad.

A juicio a Ximena Zúñiga, el proyecto deberá derribar algunas ideas que han surgido como mitos en parte de la comunidad, como por ejemplo, que es un proyecto contaminante, que afectará a una zona de futuras viviendas y que provocará perjuicio a vecinos por el paso constantemente de camiones con basura por sus calles.

Respecto de este último punto, destacó que la iniciativa contempla varias rutas, precisamente para evitar colapsos. "El estudio vial está arrojando también que va a haber varias rutas, es decir, de los 15 camiones que se habla tres van a pasar por una calle, tres por otra, en fin; no habrá la misma ruta siempre", manifestó la jefa del Departamento de Medioambiente de Quilpué.

"La duda -prosiguió- se generó por la desinformación respecto de si esta estación iba a presentar servicio a toda la provincia, cosa que es un error, es solo para Quilpué, por tanto el número de camiones es bastante menor a lo que se creía. Nosotros tenemos en contrato hoy diez camiones diarios que llegarían a la planta con un horario de 7.30 a 15 horas y 17.30 a 21.30. Es acotado y esto se transforma en un total de cuatro camiones que se van a Valparaíso compactados".

AHORRO Y PROLIJIDAD

Ximena Zúñiga enfatizó en que lo que se persigue con el proyecto es mejorar el servicio de retiro de basuras domiciliarias en la ciudad. Además del ahorro para el municipio en transporte de residuos, ya que por cada tres camiones diarios que hoy van al relleno sanitario de El Molle en Valparaíso, en adelante solo será uno. El que un camión recolector no deba ir a la ciudad puerto a descargar, permitirá, a su juicio, realizar un trabajo de recolección domiciliaria más meticuloso.

"Por un lado vamos a optimizar el recurso transporte y por otro lado vamos a mejorar el servicio a la comunidad, y esperamos que asociado a este punto limpio también podamos incorporar una ruta de recolección adicional diferenciado. La comunidad no debiera temer impactos negativos, además que debería confiar en que hoy está en evaluación, y que va a tener permisos acotados. Si esto falla o hay algún problema una vez obtenido el permiso van a haber entes que van a fiscalizar pues no solamente el municipio está poniendo sus ojos en esto", aseveró la directora de Medioambiente de Quilpué.

La directivo recordó que a principios de año las autoridades municipales debatieron entre la renovación del contrato del retiro de basuras domiciliarias, manteniendo el actual esquema con disposición final directa en el vertedero El Molle, y la incorporación de una instancia extra que implicaba el uso de una planta de transferencia

"Se evaluaron ambas modalidades y por Concejo con aprobación unánime se optó por la estación de transferencia. Pero hay que recalcar que solo se transferirá basura, no hay ni reciclaje ni manipulación acá para llevar camiones más compactados a Valparaíso", recalcó Ximena Zúñiga.

CLANDESTINOS

Antes de implementar el plan integral de manejo de residuos, el municipio de Quilpué realizó un catastro de microbasurales en la comuna, el cual arrojó como resultado la existencia de más de 450 microbasurales, entre pequeños, medianos y grandes basurales, todos clandestinos.

"Sobre eso estamos trabajando, y la mayor cantidad de basurales grandes están precisamente en sector Las Calicheras, al otro lado del Troncal Sur, donde se va a instalar la planta de transferencia, porque no hay gran fiscalización, porque habría que tener un punto fijo ya que los camiones vienen a botar escombros y basura de noche. El control definitivo nunca se ha podido lograr y creemos que la presencia municipal en este lugar, con camiones pasando constantemente, oficinas que habrá acá ya va haber un control diario y la estación que va a tener guardia las 24 horas del día", dijo Ximena Zúñiga.

Respecto de las críticas recibidas por la falta de información que algunos opositores a la iniciativa han esgrimido, la jefa de Medioambiente enfatizó en lo difícil que es llegar a un espectro más amplio de público, aunque según recalcó, el alcalde de Quilpué en enero y marzo se reunió con juntas de vecinos para explicar la iniciativa. A ellos, sostuvo, les pidió traspasar la información a los habitantes de sus sectores.

"La comunidad no debiera temer impactos negativos, además que debería confiar en que hoy está en evaluación y que va a tener permisos acotados"

El proyecto de planta de transferencia es uno de varios engranajes de un plan integral de gestión de residuos que se viene ejecutando desde hace casi un año y medio. En la actualidad, el municipio quilpueíno realiza el retiro de basurales urbanos más la disposición de bateas para voluminosos o residuos no tradicionales que en total suman 500 toneladas mensuales. De viernes a lunes, seis bateas son llevadas a diferentes puntos de la ciudad para que la comunidad deposite allí desechos voluminosos. Además, 150 contenedores de reciclaje dan vida a numerosos puntos de recuperación.

Ernesto Curti

Ante un numeroso público que llegó hasta el Liceo Artístico Guillermo Gronemeyer, el Concejo Municipal sesionó de forma especial para conocer detalles del proyecto de mejoramiento y ampliación del camino Troncal Urbano. El lugar escogido, según informó el municipio, fue para dar mayor cabida a la comunidad interesada en conocer detalles del proyecto.

Hasta las dependencias del establecimiento llegó un grupo de vecinos que se opone a las expropiaciones que demandará la ampliación del Troncal Urbano, y otros que aprovecharon de mostrar su descontento por proyectos como la instalación de una planta de transferencia de basura en sector Las Calicheras y la construcción de un edificio de 22 pisos en calle Esmeralda a la altura del paradero 27.

TRONCAL URBANO

Presente en la exposición de ayer estuvo el director regional del Servicio de la Vivienda y Urbanización (Serviu), Nelson Basaes, quien expuso a los presentes las tres razones por las que el proyecto es de carácter intercomunal: beneficia la conectividad de la región interior con el sector costero y la capital regional, cruza tres comunas como Quilpué, Viña del Mar y Villa Alemana, y además permite un corredor de transporte público.

"La comuna de Quilpué tiene hoy una red vial que ya claramente está saturada provocando horas de gran congestión vehicular y por ciento generando demoras en el traslado de las familias y polución en el centro de la ciudad producto del tránsito constante de locomoción pública como particular", manifestó el director regional del Serviu.

Un factor que preocupa sobremanera es el notorio aumento del parque automotriz que enfrentan las comunas de la zona interior. Se estima que solo Quilpué aporta hoy más de 12 mil vehículos. A ello se debe sumar el aumento demográfico y la antigüedad de parte del soporte urbano como redes de aguas lluvias, lo que hace urgente desarrollar un proyecto integral para abordar estos problemas.

"En términos integrales vamos a hacer una intervención que considera el mejoramiento vial en una superficie no menor a los 18 kilómetros, abarcando el tramo de avenida Los Carreras, Quinto Centenario, Diego Portales, Blanco, calle Freire, Covadonga, Recoleta, los ejes Las Rosas, Baden Powell como también el eje Marga Marga, entre los principales", acotó Basaes.

Solo en Quilpué el proyecto demandará una inversión de más de 80 mil millones de pesos, con los cuales se ampliará pistas, se renovará calzadas, veredas y aceras, se incorporará una solución integral de aguas lluvias, además de iluminación, paisajismo y una red de ciclovías, junto con una modificación de los servicios de alcantarillado, agua potable y electrificación de la ciudad.

Desde la próxima semana Serviu iniciará una ronda de reuniones con diversos grupos de vecinos en base a cada una de las etapas a desarrollar.