A mediados del año pasado TVN comenzó a vivir una crisis que, con el paso de los meses, solo se ha agudizado con programas que no han logrado conquistar a las audiencias y que en solo 12 meses provocó que pasara de ser uno de los canales más vistos a ubicarse en el cuarto lugar, sumado a los vaivenes institucionales -cambio de ejecutivos- en el mismo periodo.
Esto ha provocado que el canal estatal haya registrado pérdidas por $5.562 millones entre enero y marzo de este año, lo que se suma a los $6.593 millones que dejó de facturar el año anterior, según informó la Superintendencia de Valores y Seguros a principios de junio.
RECORTAR COSTOS
El oscuro momento que está viviendo la señal obligó a los altos mandos a realizar un plan de gestión que les permita reducir costos, lo que ayer se tradujo en el despido de 52 personas. "Con la convicción de que es su responsabilidad velar por la sostenibilidad de la televisión pública del país, la administración ha adoptado esta dolorosa decisión en el contexto de la compleja situación que hace meses afecta a la industria televisiva y que, en el caso de TVN, previamente, motivó la postergación de inversiones, un ajuste presupuestario general y otras medidas similares", explicó el canal a Emol.
Las desvinculaciones afectaron al departamento de prensa -que implicó al equipo prácticamente completo de "Esto no tiene nombre", mientras que algunas personas de "El informante" fueron reubicadas-, área dramática, producción, marketing y administración informó "El Mostrador". El presidente del Sindicato 2 de TVN, Pedro Chaskel, en conversación con Emol lamentó la decisión y manifestó que "los problemas de TVN no se solucionan echando a casi 60 personas, sino que haciendo bien las cosas de arriba para abajo".
Añadió que "para nosotros está claro que no son los trabajadores los que hay que despedir y pensamos que, al menos, debería salir gente de programación. Y te hablo de la gerencia", pues, desde su perspectiva, "es extraño que se despida a gente que hace lo que otros dicen que hay que hacer, porque al tomar estas decisiones esas otras personas no son las que asumen. Por eso, si hablamos de una restructuración viable, arriba es donde hay tela para cortar".
Similar es el sentir del periodista Rodrigo Cid, presidente del Sindicato de Prensa, quien comentó a "El Mostrador" que "nuevamente se confirma que los costos de la mala administración los asumen en gran parte los trabajadores, que, en la mayoría de los casos, son el último eslabón de la cadena de producción. Esperamos que al más alto nivel se haga un profusa revisión de los procesos internos que nos han llevado a esta crisis tan severa".
Lo que más complica actualmente a los trabajadores es que se prevé que el proceso de desvinculación seguirá -se estima que llegaría a 200, incluyendo rostros-, mientras que la próxima semana se comenzará un programa de retiro voluntario para el personal que lleva más de 30 años en la empresa, según "El Mostrador".
RAZONES DE LA CRISIS
Durante el primer trimestre de 2014, TVN mantenía cautiva su audiencia gracias a su teleserie vespertina "El amor lo manejo yo" y la nocturna "Vuelve temprano" -últimos trabajos desarrollados por María Eugenia Rencoret para el canal antes de ser despedida y recalar en Mega-, las cuales le ayudaban en todo el tren programático.
Pero tras el fin de ambas producciones, y ante la arremetida de las teleseries turcas y el fenómeno de "Pituca sin lucas" por parte de Mega, rápidamente TVN fue perdiendo terreno. Ninguna de sus producciones dramáticas -ni siquiera la realizada con Telemundo, "Dueños del paraíso"- ha conseguido capturar la atención.
Ni siquiera la transmisión de los partidos de la Copa América le han reportado ganancias. Canal 13, que también tiene los derechos, hasta ha doblado en rating a la señal estatal en cada uno de los match. A nivel general, durante el mes de junio TVN promedió 5 unidades de sintonía, 1,2 puntos más de lo que consiguió en el primer trimestre del año, pero muy lejos de los 8,8 que consiguió Canal 13 y Mega.
En la crisis también influyen las malas decisiones que han tomado los ejecutivos. Por una parte, el cargo de director de programación estuvo ocho meses vacante, aunque la llegada de Nicolás Acuña no mejoró el escenario. Este fue duramente criticado en la industria cuando decidió estrenar "Matriarcas" y "La poseída" cuando "Pituca sin lucas" y "¿Qué culpa tiene Fatmagül?" -teleseries de Mega que lideraban ampliamente el rating en sus respectivos horario- estaban en sus capítulos finales.
Por otra parte, la gestión de Carmen Gloria López en la dirección ejecutiva, quien el 11 de junio cumplió un año en el cargo, tampoco ha sido favorable para sacar al canal de la crisis. De hecho, ha realizado varios cambios en la planilla ejecutiva, como suprimir la gerencia de gestión para reemplazarla por una general, que unificó a la dirección de gestión y a comercial. Además, creó una dirección de producción, una gerencia de marketing y comunicaciones, y la de asuntos corporativos y extensión, como fue informado el pasado 12 de junio. Hasta ahora los resultados no han sido vistos.