Titular del proyecto hotelero en Ritoque acusa inconsecuencia por parte del Minvu
QUINTERO. Abogado del dueño de la constructora Riviera Limitada afirmó que permisos están dados en legalidad.
Inmediatas reacciones generó la publicación en este Diario del oficio número 0355 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) a la Contraloría General de la República, documento que cuestiona el otorgamiento de los permisos de la Dirección de Obras (DOM) de la Municipalidad de Quintero al proyecto "Hotel Decameron en Ritoque". Esto porque, según confirmó el informe, el permiso fue dado bajo un instrumento territorial que no corresponde al lugar.
Sin embargo, el informe fue cuestionado por el titular del proyecto, la Constructora Riviera Ltda., que afirmó que la cartera de Estado es inconsecuente y que los permisos, que ya fueron pagados por una suma aproximada de $ 80 millones, están dados en legalidad.
"El permiso del hotel Decameron fue otorgado por la DOM durante el 2014, esto sobre la base de un anteproyecto de edificación aprobado por la misma entidad en el 2013, durante la vigencia del PIV. Conforme a la ley, el permiso debe corresponder a las normas urbanísticas vigentes a la fecha de aprobación del anteproyecto; por lo tanto, las normas aplicables ahí son las del PIV y no las del Premval", recalcó el abogado del representante legal del proyecto, Tomás Valdés.
CUESTIONAMIENTO
"En el oficio de la Seremi se advierten varias inconsistencias porque desconocen una serie de actos dictados por la misma autoridad y que validan el actuar de mi representado", precisó el abogado.
Según explicó el profesional, cuando se generó el loteo de 500 hectáreas en las dunas de Ritoque, 400 de estas de propiedad de la familia Amenábar, el particular realizó el proceso correspondiente e informó al Minvu la intención de factibilidad para futuros desarrollos inmobiliarios y turísticos.
"El año 2008, a través -al menos de dos oficios para el loteo- la autoridad indicó que correspondía ingresar este proyecto para aprobación en la DOM de Quintero bajo PIV, lo que se materializó", precisó Valdés.
Esto significa, que el terreno -que fue catalogado para efectos del PIV- corresponde a un sector denominado área suburbana, escenario que cambió inmediatamente un año después, según relató el abogado, porque la misma autoridad, a través de un oficio, explicó que la aprobación de los loteos en las áreas suburbanas debía ser regida por el artículo 55 de la Ley General de Urbanismo y Construcción, lo que significa que las zonas suburbanas deben entenderse como áreas rurales retroactivamente.
Ante las inconsistencias que acusan por parte del Minvu, los representantes del proyecto presentaron el 8 de julio un nuevo documento a la Contraloría para aclarar lo presentado en el informe.
INVERSIÓN MILLONARIA
Para generar el loteo de las 500 hectáreas, de las cuales 21 corresponden para el emplazamiento del proyecto del hotel Decameron en las dunas de Ritoque, el propietario del terreno y representante legal del proyecto, José Andrés Amenábar Christensen, realizó una inversión de 300 mil Unidades de Fomento (UF), más de 7 mil millones de pesos, para generar la forestación y estabilización de la duna, trabajo de 30 años.
"Aquí hay un trabajo enorme para el desarrollo del lugar y hacer una duna sustentable y amigable. Antes esto era un sector inhóspito y cambió con la inversión que generamos como familia. Confío en la verdad y la justicia y esperamos las resoluciones correspondientes para que se pueda ejecutar el desarrollo turístico de la zona", precisó Amenábar.
El ejecutivo puntualizó que el hotel Decameron está "orientado a la clase media y al cuidado de la naturaleza. "Son cerca de 50 millones de dólares de inversión en la zona, lo que es bastante difícil. Yo viajé a Colombia y esta línea hotelera es un modelo dentro de la comunidad", explicó.
REACCIONES
La respuesta del Minvu a la Contraloría generó también reacciones en el Concejo Municipal de Quintero, donde existe una mayoría de ediles que aprueban la iniciativa.
El concejal Felipe Vergara (RN) subrayó que "me parece positivo que el Minvu haya entregado la información requerida a la Contraloría y eso demuestra que las cosas no se hicieron bien en la DOM de Quintero, por lo que solicitaré un sumario interno para investigar la situación".
Vergara además cuestionó la planta desalinizadora que presenta la constructora en la tramitación ambiental. "En el sector se da una crianza de larva de machas, especies que nuevamente están creciendo en el lugar. Esto preocupa porque si se quiere hacer una planta desalinizadora sacarán agua del mar y con ello todo lo que hay".
Por su parte, el concejal Luis Gatica (PPD) aseveró que "el Minvu ha tenido actitudes zigzagueantes desde hace mucho tiempo, con una mirada en que ellos mismos se contradicen. Como ejemplo es que la DOM inició estos permisos el 2008; y el 2009 aparece una nueva normativa que dice que el área suburbana corresponde a rural, cuestión que es una gran contradicción porque anteriormente en toda esa franja, desde el puente las Gaviotas de Concón hasta el sector de la Virgen de Quintero, estaba dentro del PIV".
Los propietarios de las dunas de Ritoque no solamente llevaron este proceso en la justicia, sino que también mantienen una causa pendiente en la Corte de Apelaciones de Valparaíso contra el Gobierno Regional, que aprobó el Premval. Esto porque los dueños del predio consideran que la aprobación del instrumento regulador tiene una serie de ilegalidades, vicios y perjuicios que han generado pérdidas millonarias a los propietarios. En este sentido, se estima que la familia Amenábar ha perdido por este concepto la inversión de cerca de 20 mil millones de pesos en terrenos que pretendía ocupar para el desarrollo de Quintero.
"Este oficio es contradictorio con las instrucciones, autorizaciones y permisos otorgados por la misma entidad"
"Con esto nos estamos jugando el futuro de la dunas. Ahora no hay ningún cuidado al sector y está en riesgo la pérdida del lugar"
Katherine Escalona M.
$ 80
millones aproximados pagó la empresa a la DOM de Quintero para la otorgación de los permisos.
500
hectáreas de las dunas de Ritoque, de la familia Amenábar, fueron loteadas y 21 corresponden al hotel.