Exhiben trabajos de precursora del grabado en Chile
ARTE. Por primera vez en Viña se muestra una parte del trabajo de la ucraniana-chilena Dinora Doudtchitzky.
Aunque nació en Ucrania en 1914, la artista Dinora Doudtchitzky hizo una gran contribución a las artes plásticas chilenas. No solo por la excelencia de su obra tanto en óleo como grabado, sino también por su trabajo académico en la Pontificia Universidad de Chile y en el Taller 99, donde tuvo un destacado rol.
A pesar de ello su trabajo es poco conocido en nuestro país, el mismo que visitó en 1939 y en el cual optó por quedarse definitivamente hasta su muerte, acaecida en 2004. De allí la importancia que tiene la muestra que se abrió esta semana en la Antesala y Sala Viña del Mar, la cual recoge parte de la obra, lo que implicó el rescate y la restauración de la misma, además de una investigación sobre ella misma.
Jorge Salomó, gerente de la Corporación Cultural de Viña del Mar, destacó el valor de Doudtchitzky en el arte nacional "como una notable artista del grabado". "No es casualidad que haya sido uno de los motores del famoso Taller 99, junto al gran Nemesio Antúnez, tal vez el taller que más influencia ejerció en el grabado en Chile y uno de los más importantes en Latinoamérica, pues constituye un clásico de la historia del arte", agregó, contento por tener por primera vez en la Ciudad Jardín el trabajo de la artista.
INTENSA LABOR
La labor de Dinora comenzó con retratos, frecuentemente de mujer y niños, y vistas de la ciudad desde su taller. Su trabajo la hace participar en Salones Oficiales de Santiago, desde 1940, y una serie de exposiciones entre las que destaca la Primera versión de la Bienal de Sao Paulo, en 1951. Luego fue el turno del grabado, especialmente con obras realizadas al buril y aguatinta. También exploró con sistemas de impresión a colores, siendo una de las pocas integrantes del Taller 99 en trabajarla. Así, adoptó el método grabado de Hayter que le permitió una mayor libertad en el uso del color.
La hija de Doudtchitzky, Silvia Quiroga, estuvo presente en la inauguración de la exposición durante la cual explicó que "las obras de esta exposición van desde lo figurativo a lo abstracto, de lo simple a lo complejo y reflejan un transición desde una concepción tradicional a lo contemporáneo en el arte".
Y detalló: "Hay figuras humanas y rostros, también la etapa Naturalezas y otra etapa importante en el desarrollo del grabado que es Cosmos, en la que su mirada se eleva y se torna universal, en ella todo cabe y refleja una búsqueda espiritual muy intensa".
"Luego -continuó la heredera- tenemos las ciudades que aparecen miradas desde lo alto y comienzan a aparecer las visiones fugaces de sus recuerdos de infancia. También expresa su madurez como grabadora dominando todas las técnicas, particularmente la que se denomina de Hayter, que implica un gran esfuerzo y mucha paciencia, que la convirtió la única cultora de esta modalidad en Chile".
Salomó, por su parte, resaltó el trabajo desarrollado precisamente en esta técnica: "Es fantástico ver cómo en el grabado y en matices monocromáticos se puede lograr representar el cosmos y la naturaleza, a lo que se suma la fuerza en el retrato, la sutileza que le permite en muy pocas líneas ser capaz de representar todo lo que significa un rostro, con un oficio digno de ser destacado".
Junto con las obras se exhiben objetos y herramientas que la artista utilizaba para elaborar sus obras.
60
obras entre óleos y grabados componen la muestra que estará abierta hasta el 14 de agosto.
10
horas abre la Antesala y Sala Viña del Mar, la cual atiende en horario cotinuado hasta las 20 horas.