El protocolo que firmó en la mañana de ayer el Gobierno con la oposición, y que logró destrabar el complejo escenario que amenazaba el futuro del proyecto de Carrera Docente luego que la Comisión de Educación rechazara la idea de legislar -con cinco votos a favor y ocho abstenciones, entre ellas tres del oficialismo-, hizo recordar el día en que la antigua Concertación y la Alianza sellaron con las manos alzadas el acuerdo que le puso una lápida a la LOCE y le dio vida a la LEGE, poniéndole fin a la revolución pingüina durante el primer mandato de Michelle Bachelet. Un acuerdo que hasta hoy los secundarios consideran un engaño mediático.
El llanto de la presidenta de la comisión, Camila Vallejo, tras el rechazo del proyecto, y con ello su primera derrota política, y la abstención de los tres parlamentarios oficialistas abrió la controversia; con una salvedad, Yasna Provoste (DC), quien había anunciado desde hace semanas sus fuertes críticas a la propuesta de La Moneda. Cristina Girardi y Rodrigo González, ambos del PPD, no tanto. El diputado de Viña del Mar explica motivos y razones.
- ¿Por qué se abstuvo?
- Desde el inicio de la tramitación del proyecto le manifestamos al (entonces) ministro Nicolás Eyzaguirre que era un mal proyecto y que tenía que tener cambios sustantivos. En el proceso de discusión fueron surgiendo un conjunto de modificaciones que propusimos y donde fueron acogidas una gran cantidad de demandas del Colegio de Profesores y de los diputados que mejoraron sustantivamente el proyecto. Sin embargo, le faltaban tres puntos esenciales: tener un sistema de retiro de los profesores; definir claramente la forma de evaluación de los docentes, ya que la propuesta del Gobierno incorpora una nueva evaluación que redundaba en la aplicación en paralelo de dos evaluaciones; y tercero, tener menos alumnos por aula y mayor cantidad de horas no lectivas. Nosotros le señalamos al gobierno que junto a Cristina Girardi y Yasna Provoste estábamos disponibles a votar favorablemente en la Comisión de Educación si es que por lo menos el Gobierno incorporaba un mejoramiento en la cantidad de horas lectivas. No se produjo y nos abstuvimos.
- La subsecretaria dijo que estaba incorporado ese elemento.
- Pero de una manera muy general, al señalar que se podían utilizar recursos de la ley SEP, pero solo para escuelas vulnerables. Por eso, ante esta vaguedad de parte del Gobierno decidimos abstenernos. Pero como en este tema no nos perdemos, la decisión de abstenernos en la comisión no significaba votarla en contra en la Sala.
- ¿Pidieron prorrogar la discusión en la comisión?
- Como este tema de las horas lectivas estaba pendiente y no nos habían respondido, le pedimos al Gobierno prorrogar el plazo de la votación para hacerlo en una semana. El Gobierno no aceptó esta propuesta y algunos diputados de la comisión fueron intransigentes y como se requería unanimidad, un diputado no la dio, por lo que al final estábamos votando con la pistola al pecho. Pero insisto, siempre tuvimos claro que en la Sala de la Cámara no nos íbamos a equivocar y no nos hemos equivocado votando hoy (ayer) en la sala a favor de que exista una Carrera Docente que puede ir perfeccionándose en la discusión en particular.
- ¿Es decir que usted habría votado el proyecto de Carrera Docente en la sala con o sin protocolo para salvar la idea de legislar?
- Claramente, porque es mejor tener una carrera docente que no tenerla y dejarla postergada durante un año.
- ¿Se incorporarán los otros dos puntos: plan de retiro y el fin de las evaluaciones paralelas?
- Si después del acuerdo con la oposición el Gobierno estuvo dispuesto a incorporar las horas lectivas en la proporción 40-60, que era lo que pedíamos, también podemos incorporar la idea de tener un plan de retiro y modificar el sistema de evaluación que quedaron pendientes. Ahora, si el Gobierno el miércoles en la mañana hubiera ofrecido la posibilidad de contar con el coeficiente 40-60 y no hubiera escondido que tenía recursos como sí los hubo en el protocolo que acordó en la noche y que le ofreció a la oposición, no habiendo tenido la confianza para conversarlo con nosotros para la votación en la comisión, claramente no nos hubiéramos abstenido y lo hubiéramos votado favorablemente en la comisión.
COMPROMISOS
- La presidenta de la Comisión de Educación, Camila Vallejo, quedó desolada con el rechazo del proyecto en la instancia legislativa, señalando que no se habían cumplido los compromisos al interior de ella. ¿Se sintió interpelado?, ¿usted cumplió los compromisos?
- Lo que pasa es que ella tenía la visión de que el proyecto debía votarse en la comisión sí o sí, pero nosotros estábamos claros que esa no era la última oportunidad de defender la existencia de una carrera docente y que eso también se podía defender en la sala. Y por tanto, con el objetivo de que se lograra el coeficiente de horas lectivas y no lectivas 40-60, nos abstuvimos. Pero finalmente tuvimos la razón, porque el Gobierno, viendo la crisis que se generó, ofreció a última hora algo que mantuvo oculto durante mucho tiempo y que dio a conocer muy tarde y a la oposición. Si el Gobierno hubiera mostrado todas sus cartas en el momento oportuno nos habríamos evitado toda esta situación.
- La ausencia de la ministra Delpiano generó controversia.
- Bueno, estaba la ministra subrogante -porque la titular tenía un problema de salud- y a ella le hicimos presente que nos dijera con sinceridad si íbamos a contar con los recursos para el 40-60 y nos dijeron que eso no se podía asegurar y eso nos motivó a abstenernos.
- O sea, esta abstención que ha sido tan polémica, sirvió para presionar al Gobierno.
- Por supuesto. Está a la vista. Se rechazó el proyecto en la comisión y a las horas el Gobierno le ofreció a la oposición incorporar recursos adicionales para aplicar el criterio 40-60 en todo el sistema educacional.
- Entonces, ¿asustaron al Gobierno?
- Sin duda tuvo en cuenta que la situación era muy difícil y tenía que ofrecer mejorías para el inicio de la discusión en particular. Pero esto se lo dijimos muchas veces y el Gobierno siempre nos respondió con ambigüedades y vaguedades y fue este conjunto de vaguedades el que nos hizo abstenernos en la comisión.
- El PPD amenazó con sancionar a los que se abstuvieron, en este caso usted y Cristina Girardi.
- Como posibilidad eso siempre existe, pero creo que sería una medida absolutamente inadecuada, muy poco oportuna, porque creo que todos en la propia bancada de nuestro partido reconocen que la raíz del problema que se ha producido en la tramitación de este proyecto y del anterior, es que ha habido una insuficiente conducción y un liderazgo poco adecuado primero de parte del ministro Eyzaguirre y ahora, aunque con mayor diálogo, con la ministra Delpiano. En el PPD reconocen que ha habido poco diálogo con los profesores, los rectores, los actores del sistema y que el Gobierno ha querido aprobar las reformas solo y sin un relato claro. Un proyecto como este requiere de un elevado nivel del consenso que no ha sido tomado en cuenta. Aquí ha faltado relato, carta de navegación y ha imperado una manía de discutir proyecto por proyecto que, además, se han ido entregando con un alto nivel de secretismo. El diálogo ha sido insuficiente y jamás debimos tener este nivel de oposición de la mayoría de los profesores.
- ¿Cree que el Ejecutivo es el principal responsable?
- Es que ha habido cierta soberbia de parte del Gobierno para abordar este tema.
- ¿No hubiera sido mejor retirar el proyecto como pedían los profesores y presentar uno nuevo?
- Esa es una posibilidad que tuvo el Gobierno en su momento para evitar un paro tan extenso, pero lo óptimo hubiera sido dialogar más la iniciativa antes de presentarla. En todo caso con las modificaciones se transformó en otro proyecto muy distinto, pero aún le quedaban otras modificaciones importantes que el Gobierno no aceptó en el tiempo oportuno.
- El diputado Osvaldo Andrade criticó que el Gobierno firmara el protocolo con la oposición antes que con el oficialismo.
- Yo estoy de acuerdo con esa crítica. Yo habría sido partidario de no firmar el protocolo y que el Gobierno nos hubiese comunicado su decisión de que estaba dispuesto a dar mayores recursos y modificar el coeficiente 40-60, porque ese gesto garantizaba la discusión del proyecto en sala.
- ¿El protocolo fue un show mediático, como señaló Camila Vallejo, porque ya estaba garantizado?
- No, no. El protocolo agrega elementos nuevos y que era el mínimo que estábamos pidiendo quienes nos abstuvimos.
- ¿Ahora qué viene?, ¿se terminará el paro?
- Ahora vienen las indicaciones y el mejoramiento de la carrera docente para que haya una carrera decente…
- ¿Pero los profesores tienen las garantías para poner fin a la paralización?
- La verdad es que con todo este proceso la confianza está dañada, afectada. Se puede decir que hay condiciones subjetivas que no son del todo favorables, pero al final la palabra la tienen los profesores.
"Si el Gobierno no hubiera escondido que tenía recursos como sí los hubo en el protocolo que acordó con la oposición, no nos hubiéramos abstenido y lo hubiéramos votado a favor en la comisión"
"La raíz del problema es que ha habido una insuficiente conducción y un liderazgo poco adecuado primero de parte del ministro Eyzaguirre y ahora, aunque con mayor diálogo, con la ministra Delpiano"