Estados Unidos y Turquía ultiman una operación militar para expulsar al grupo Estado Islámico (EI) de una franja de territorio sirio a lo largo de la frontera turca, acción que involucraría aún más a Ankara en la guerra civil siria y podría abrir el escenario a un posible conflicto con las fuerzas kurdas a las que respalda Washington.
Un funcionario estadounidense dijo a AP que la creación de una "zona libre del EI" garantizaría una mayor seguridad y estabilidad en la región fronteriza entre Turquía y Siria. Sin embargo, agregó que cualquier acción militar con Turquía no incluiría una zona de exclusión aérea.
SIN TROPAS TERRESTRES
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, detalló que la creación de esta "zona de seguridad" no incluiría el envío de tropas terrestres.
Esta zona -de unos 96 kilómetros- se extendería a lo largo de la frontera turca al norte de Alepo, únicamente en el espacio que ahora está bajo control del EI, entre las ciudades de Azaz y Yarabulus, según adelantaron a EFE fuentes del Gobierno turco.
"Nuestro objetivo es que no queremos ver al EI en nuestra frontera. Queremos reemplazarlo por la oposición moderada", manifestó también Davutoglu, aunque no explicó las medidas que se tomarán.
"Si no enviamos tropas sobre el terreno - que no las enviaremos - es obvio que hay que proteger los elementos que colaboran allí con nosotros", detalló.
Según esas fuentes gubernamentales, aviones turcos y estadounidenses ofrecerían protección aérea a fuerzas de la oposición siria moderada para que expulsen a los yihadistas.
También tendrían un rol activo los milicianos sirios entrenados en los últimos meses en Turquía por instructores estadounidenses para luchar contra el EI.
NUEVA FUERZA DOMINANTE
La gran pregunta es cuál de los muchos grupos armados sirios podría reemplazar al EI como fuerza dominante en esta zona, mereciendo la protección de Turquía y EE.UU.
Davutoglu mencionó el "Ejército Libre de Siria (ELS) u otros grupos moderados", pero las siglas del ELS, inicialmente comprometidas con una visión laica y democrática, ya casi solo existen sobre el papel.
Las mencionadas fuentes turcas solo excluían de forma tajante una colaboración con el Frente Al Nusra (filial siria de Al Qaeda), por considerarla una organización terrorista.
Respecto de Ahrar al Sham, una poderosa milicia salafista presente en la región de Alepo, cuyos dirigentes provienen en parte de Al Qaeda, las fuentes se limitaron a indicar que no figura en la lista de organizaciones terroristas de Naciones Unidas y por eso no puede ser descartada de plano.
"Para Turquía, Ahrar al Sham, una organización cercana a los Hermanos Musulmanes, es sin duda la opción preferida, pero EE.UU. no puede aceptar esta milicia", declaró Hefiz Abdulrahman, analista sirio refugiado en Alemania y cofundador de la organización de DD.HH. kurda Maf.
GIRO TÁCTICO
Las conversaciones entre Washington y Ankara tienen lugar en medio de un giro táctico importante en la postura de Turquía hacia el EI.
Después de meses de renuencia, Ankara comenzó a atacar la semana pasada con aviones objetivos rebeldes en Siria, luego de la concertación de un acuerdo que permite a EE.UU. lanzar sus propias incursiones desde la base aérea de Incirlik, que tiene una ubicación estratégica en Turquía.
Los embajadores de los países de la OTAN enviarán hoy una "señal fuerte de solidaridad" a Turquía tras los ataques terroristas que ha sufrido en los últimos días en una reunión extraordinaria del Consejo del Atlántico Norte, solicitada por Ankara. "No tenemos ninguna indicación de que vaya a haber una petición de ayuda por parte de Turquía", dijo la vocera de la OTAN, Carmen Romero. Según la portavoz, lo que se prevé es que los embajadores escuchen una presentación de Turquía sobre las medidas que está tomando.
Mabel González / Agencias