Tras el cierre de la investigación en el caso del doble atropello que terminó con la vida de la detective Karen Meza Naumann (28 años) y la ejecutiva de Banchile, Juana Ruiz (33), hecho ocurrido el pasado 21 de febrero en la avenida Errázuriz, donde ambas amigas permanecían en un paradero de locomoción colectiva cuando fueron embestidas violentamente por un vehículo cuyo conductor lo hacía bajo la influencia del alcohol, las familias de ambas víctimas exigen que el imputado cumpla una condena de al menos 4 años de cárcel efectiva.

Actualmente, el chofer del vehículo particular que protagonizó esta doble tragedia, Óscar Aravena Arias (21 años), permanece en prisión preventiva, pese a que la defensa ha insistido en la estrategia de modificar las medidas cautelares.

El examen de alcoholemia practicado por el SML arrojó que Aravena conducía con 0,42 gramos de alcohol por litro de sangre, por lo que no es aplicable la Ley Emilia, que endurece las penas con cárcel efectiva para quienes conducen bajo los efectos del alcohol, a partir de los 0,8 gramos en la sangre. Tras practicarse una pericia denominada "Estudio retrospectivo de la alcoholemia", mediante la cual se hace una proyección del porcentaje efectivo de alcohol en la sangre que tendría una persona al instante de provocar un accidente de tránsito, alcanzó un rango máximo de 0,79 gramos de alcohol por litro de sangre.

"NO ES JUSTO"

Ante la impotencia e incertidumbre que la actual legislación pueda favorecer con penas alternativas al protagonista del doble atropello, los familiares de ambas víctimas insisten en la necesidad de hacer justicia, ya que ambas muertes fueron fruto de la irresponsabilidad del conductor, que dejó además a otros dos peatones con lesiones de gravedad.

"No es justo que un irresponsable, que mató a dos mujeres, se vaya a ver por televisión el delito que cometió; él tiene que estar los cuatro años que estamos solicitando de pena en la cárcel. Lamentablemente, la legislación actual es así, aquí hubo una diferencia mínima para aplicar la Ley Emilia, pero este caso no se puede terminar con una pena alternativa", comentó sobre el escenario legal el abogado querellante, Guillermo Flores.

Visiblemente emocionado, el padre de la detective fallecida, Iván Meza, sostiene que como familia "uno quisiera cadena perpetua para el autor de este crimen, pero la ley no permite eso. Lo único que queremos es que se haga justicia, que no haya más casos Johnny Herrera ni Larraín, que siguen en la calle. Suspenderle la licencia por 60 meses no es nada, se la deben quitar de por vida", dice.

Meza es crítico de la actual legislación ya que "la Ley Emilia es buena para unos casos y mala para otros, ya que alguien que mata a dos personas no puede cumplir una pena firmando. Para nosotros esto es un crimen, hay que aprender a vivir con esto".

MOLESTIA

Sandra Ruiz, madre de Juanita, quien dejó a una hija de 12 años, no ocultó su molestia contra la defensa del imputado en esta causa, ya que "pretenden enlodar el nombre de las niñas. Ellas salieron esa noche a pasarlo bien, a disfrutar, las dos tenían sus vehículos, pero fueron tan responsables que no quisieron manejar para poder beber. El abogado defensor pretende enlodar a las chicas manifestando que venían con alcohol, aunque así fuera, ellas venían por la vereda, no venían a mitad de calle ni cruzaron una luz roja".

"Ha sido un proceso muy duro para nuestra familia, la niña era la que llenaba la casa, ahora ya no está por un irresponsable que dice haberse tomado 2 vodka y 2 cervezas"