En una de las investigaciones judiciales más extensas desde la aplicación de la Reforma Procesal Penal, se ha convertido el denominado caso Secta de Antares de la Luz, en el cual hay ocho imputados por la muerte de un lactante de tres días en una hoguera en Colliguay, a manos de un grupo catastrofista que a fines del 2012 esperaba el fin del mundo.
La lentitud del proceso producto de pericias que aún faltan por resolver continúa inquietando a los abogados defensores.
La mañana de ayer la magistrada del Juzgado de Garantía de Quilpué, María Alejandra Radic, otorgó una nueva ampliación del plazo de investigar (el séptimo en lo que va el caso), esta vez por 90 días, tiempo en el que se espera estén los resultados de las pericias psicológicas encargadas al Servicio Médico Legal y al Hospital Psiquiátrico Dr. Horwitz. De esta forma, la investigación se acerca rauda a los dos años y medio, desde que el Ministerio Público iniciara las formalizaciones.
Y si en audiencias anteriores los abogados de los dos principales implicados en el caso, la madre del menor asesinado, Natalia Guerra, y el brazo derecho del líder de la secta, Pablo Undurraga, habían manifestado sus aprensiones por el tiempo transcurrido, esta vez fue el turno de la abogada Joanna Heskia, en representación de Karla Franchy, formalizada como encubridora.
"Hay preocupación en el sentido que la causa tiene ya casi dos años y medio, y en el caso de mi representada la investigación se encuentra absolutamente agotada y terminada. Lo que yo he estado intentando es que se separen aguas, porque el caso de Karla Franchy es solo encubridora, no tuvo nada que ver con el día de los hecho por tanto siento que en nuestro caso podría ofrecerse una salida como juicio abreviado", dijo Joanna Heskia.
"Pero no hay una molestia -prosiguió la defensora- porque entendemos que las defensas de quienes están más implicados necesitan de aquello (ampliación), y por eso yo no me opuse pero sí manifesté que hay una preocupación respecto al derecho de justicia oportuna".
La abogada Heskia no descartó proponer próximamente al Ministerio Público la opción de dicho juicio abreviado, pero a diferencia del caso anterior donde fue en bloque para los seis imputado de menor implicancia -y que fue rechazado por el Tribunal-, esta vez solo sea aplicable a Karla Franchy.
Según la profesional, su representada siente la presión psicológica de un proceso inconcluso y que podría afectar su recuperación anímica. "Yo siento que ella está muy bien, entonces el juicio va a significar un retroceso innecesariamente. Ella ha estado en terapia, y ahora está muy reinsertada, así es que mientras más tiempo pasa es peor".
El retorno de Avilés
Una de las novedades de la audiencia de ayer en Quilpué, fue el retorno de Félix Avilés a la defensa de Josefina López y María del Pilar Álvarez. El profesional había delegado poder para estar completamente dedicado a la primera fase de la recuperación de salud de su hijo Rodrigo Avilés, quien en un bullado caso nacional, sufrió una violenta caída producto del chorro de un carro lanzaguas de Carabineros, durante la marcha del 21 de mayo en Valparaíso.
Respecto del caso Secta de Antares, Félix Avilés sostuvo que es comprensible la preocupación por lo prolongado de la investigación, sin embargo, dijo que un caso como el actual amerita invertir el tiempo necesario para tener toda la información útil y atingente sobre la mesa.
"La prolongación de una investigación en los plazos que ya llevamos siempre tiene dos aristas: prever que todas las diligencias se concluyan de manera adecuada, pero también empieza a dilatar un estado de ánimo e imagen social que no siempre es buena toda vez que en este tiempo que ha habido las personas que están involucradas en esta investigación ya se han reinsertado en la sociedad", dijo Avilés.
El abogado agregó: "María del Pilar y Josefina están bastante bien, se han insertado laboralmente, tienen responsabilidades sociales importantes, han potenciado y crecido su red de identificación y pertenencia a la sociedad, o sea, han vivido un proceso muy adecuado. Entonces evidentemente que cuando esta investigación se prolonga en el tiempo y concluye de nuevo en un juicio, reviven esa condición primaria que es dañina".
Javier Arévalo, abogado de Pablo Undurraga, confirmó que solicitó formalmente audiencia para pedir nuevamente su sobreseimiento, materia que será abordada por el Tribunal a fines de septiembre. El profesional dijo a El Mercurio de Valparaíso que espera que para esa fecha los resultados de las pericias faltantes ya estén en su poder para poder argumentar a favor el sobreseimiento. En lo medular, las indagaciones buscan establecer si efectivamente tanto Guerra como Undurraga, se encontraban en un estado de delirio compartido al momento del crimen del lactante o si solo influyeron otros factores como el consumo masivo de drogas. La importancia de esto último radica en la posibilidad de poder acreditar que ambos imputados no eran responsables al momento del crimen.