CIDH acusa destrucción de pruebas en caso Iguala
INVESTIGACIÓN. Los expertos denunciaron que el Gobierno mexicano impidió entrevistar a militares que habrían sido testigos del ataque a los estudiantes.
Los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que investigan la desaparición de 43 jóvenes en el municipio mexicano de Iguala denunciaron ayer la destrucción de pruebas de video y el presunto impedimento por parte del Gobierno de entrevistar a militares. Por ello, pidieron la ampliación de su mandato.
"Tenemos una especial preocupación por la pérdida de pruebas en el caso", manifestó la exfiscal guatemalteca Claudia Paz en una rueda de prensa realizada tras la quinta visita de este grupo interdisciplinario al país para investigar el caso.
Según la jurista, citada por EFE, el personal del Palacio de Justicia del municipio de Iguala señaló a la CIDH que existían grabaciones de video tomadas desde el edificio en las que se observaba la detención de "entre 10 y 16" estudiantes por parte de la Policía en la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014.
Aquel día ocurrió la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. La versión oficial, rechazada por los padres de las víctimas, detalló que los jóvenes murieron asesinados e incinerados en un municipio vecino a manos de autoridades corruptas y miembros del cartel Guerreros Unidos.
La CIDH solicitó esta prueba a través de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), pero "parece que tales registros videográficos fueron destruidos", continuó Paz, que pidió que, de confirmarse este hecho, se tomen las medidas legales pertinentes.
Asimismo, el grupo criticó la postura gubernamental de permitir únicamente por escrito y dentro del proceso penal la entrevista a 26 militares del Batallón 27, quienes habrían sido testigos del ataque a los estudiantes.
Los expertos aceptaron en un primer momento la entrevista a estos militares dentro del proceso penal siempre que pudieran sugerir preguntas durante el encuentro, al igual que en la toma la declaración de varios alumnos de la Escuela Normal.
Sin embargo, el 16 de agosto recibieron una respuesta definitiva donde se les obligaba a formular las demandas por escrito y a no participar en la comparecencia, lo que ellos rechazaron.
"No vamos a entregarles el cuestionario. Esto significa que no tendremos control de cómo ni qué se responde, ni la posibilidad de precisar puntos claves durante la declaración", dijo el experto chileno Francisco Cox.
Cox puntualizó que recabar los testimonios de los militares permitiría obtener información para las pesquisas y la búsqueda de los jóvenes, y criticó que el Gobierno haya respondido que la presencia del grupo en la declaración "pondría en riesgo la legalidad de la investigación".
El 29 de junio, el grupo interdisciplinario encontró en el expediente del 27 de septiembre que se había recogido y resguardado ropa de los desaparecidos hallada en dos autobuses que los estudiantes iban a utilizar para asistir a una marcha en la Ciudad de México a principios de octubre. Dichas evidencias "no eran conocidas por los familiares ni sus representantes, y tampoco existía un registro específico ni procesamiento de la misma", explicó Claudia Paz, quien calificó el hecho como "grave".
Agencias