Club de Yates de Higuerillas tasa pérdidas en $ 1.600 millones
BORDE COSTERO. A dos semanas del temporal, principales afectados inician un plan de trabajo para habilitar áreas en septiembre. Cinco embarcaciones del recinto naufragaron.
Embarcaciones hundidas, muelles destruidos y parte de las pasarelas dañadas es el devastador escenario que aún se puede observar en un recorrido por el Club de Yates de Higuerillas, en Concón. El sector, fuertemente abatido por las marejadas del 8 de agosto, fue el lugar donde murió el arquitecto Miguel Monge Sánchez, de 63 años, quien fue arrastrado por la fuerza del oleaje al tratar de salvar su yate "Cofun" .
De hecho, la embarcación siniestrada aún está varada al lado norte del sector protegido que ocupa el club, sitio que también fue el punto de naufragio de otras cuatro embarcaciones. El daño en los muelles y el deterioro en algunas partes de la infraestructura del recinto provocaron pérdidas millonarias. "La cifra exacta no está, pero calculamos que bordea los 1.600 millones de pesos y para volver a reconstruir necesitamos un cifra superior a eso", afirmó el gerente del Club de Yates Higuerillas, José Luis Biotti.
Esta situación, según informó el administrativo, abre la necesidad de gestionar los recursos a través de los mismos socios del Club, a nivel nacional. "Tuvimos una reunión con los socios en Santiago, el día 18 de agosto, en el Club Manquehue. Ahí se esbozó el plan de trabajo, pero necesitamos la aprobación de los socios para ratificar el monto y esto se generará en la asamblea que está programada para el próximo sábado 29 de agosto", precisó.
A dos semanas del temporal, el gerente del recinto náutico destacó que se ha generado un trabajo para restablecer, poco a poco, el funcionamiento del lugar."Nuestra principal tarea, y la más importante, fue recuperar lo que se destruyó. Así se impide que la marejada nos destruya el molo interior de la marina antigua; por lo tanto, el esfuerzo se abocó a recuperar los 40 metros destruidos del molo principal y un socavón de unos 10 metros, labor que está prácticamente cumplida y ahora viene la etapa de detalle", destacó José Luis Biotti.
Terminado el primer proceso, explicó el encargado del lugar, comenzó la segunda etapa de restauración que va a estar operativa en septiembre. Sin embargo, con estas faenas no se restablece 100% el lugar, puesto que luego deben iniciar la reparación del "lift", que es la grúa utilizada para sacar los veleros del agua.
En este sentido, admitió Biotti, el trabajo más complejo será la recuperación de los muelles, que fueron destruidos en su totalidad.
"En los muelles quedaron solamente las bases y los pilares, por lo que estamos analizando el tipo de muelle a instalar, cómo anclarlo a los pilares que quedaron. Tenemos una alternativa de unir entre pilar a pilar un cabo de acero a una cuerda gruesa, amarrar de proa a los botes y con los fondeos que están en el agua, de popa", enfatizó Biotti.
Dada esta situación, la alternativa de embarque y desembarque para la tripulación -mientras se habilite parcialmente el club para la temporada de veleros en septiembre - será usando una embarcación menor, que llevará a las personas a bordo. Con esto, según explicó el encargado del lugar, se asegura un amarre seguro para continuar con la actividad náutica.
Otra realidad impactante que dejaron las marejadas son los destrozos provocados en el borde costero de Viña del Mar, específicamente en el sector de playa Blanca, una de las tres áreas que resultaron con más daños producto del fuerte oleaje.
El administrador, Erick Fuentes, dijo que "nuestro balneario fue uno de las más afectados y nosotros calculamos pérdidas por 50 millones de pesos, porque el mar se llevó dos quioscos y el de al medio sufrió daños considerables. Además, se derrumbó toda la terraza. Tras esto comenzamos de inmediato un trabajo para poder habilitar en septiembre". Respecto a la reconstrucción total del balneario, Fuentes especificó que estará terminada en diciembre, justo a tiempo para la temporada estival.
Otro de los lugares emblemáticos más abatidos por el temporal fue el recinto de la Hermandad de la Costa, ubicado en Recreo. Allí, los socios realizaron un trabajo lleno de esfuerzo para recuperar, en apenas dos semanas, parte del inmueble que permanece en el lugar y que fue declarado Patrimonio Inmaterial.
El capitán de la Nao Valparaíso de la Hermandad de la Costa, Héctor Andrade, hizo una reflexión sobre lo ocurrido, el trabajo que ha generado y los lazos que se han estrechado entre sus pares tras sufrir la pérdida casi completa de la infraestructura.
"Lo ocurrido acá ha sido un desafío, estamos acostumbrados a vivir con la naturaleza y cuando estamos con una instalación en el borde costero estamos expuestos a este tipo de situaciones, hemos generado lazos en nuestra familia, nuestro espíritu piratezco nos ha llevado a levantar esto como un desafío y acá estamos. Hemos hecho un trabajo destacable con nuestras familias. Tenemos una pérdida completa y total, hemos recuperado nuestros pequeños tesoros que no tienen valor monetario para nosotros", relató Andrade.
La recuperación del lugar, según el capitán, se ha desarrollado en familia. "En forma mancomunada hemos hecho un trabajo maravilloso. Limpiar esto y generar una entrada en un lugar que era puro escombro ha sido maravilloso".
Un día después del temporal, los socios desarrollaron un trabajo de demolición y de despeje de escombros, para volver a reconstruir la casa de la Hermandad de la Costa de Valparaíso, que pretende abrir sus puertas en un par de años. Para esto, reconoce, necesitan una inversión de 100 millones de pesos.
Uno de los trabajos más adelantados en materia de reconstrucción en el borde costero de Viña del Mar y Valparaíso es la Caleta Portales, lugar que a dos semanas de la catástrofe, ya restableció completamente sus servicios de venta de pescados y mariscos, aunque resta el desafío de reparar el muelle.
El presidente del Sindicato de Pescadores del recinto, Manuel Pérez, afirmó que "acá ya estamos en normalidad en un 90%. La mayor pérdida fue en el muelle, que sufrió la peor de las consecuencias, el cabezal sufrió el mayor de los daños, se deterioró una grúa hidráulica que será reparada por la Dirección de Operaciones Portuarias (DOP)".
En la Caleta Portales los daños fueron cuantificados en más de mil millones de pesos por la reparación de la grúa hidráulica y la losa dañada por el temporal, sumándose los costos de los destrozos de tierra y utensilios de pesca.
Respecto a la evaluación total y el trabajo en el borde costero, el gobernador marítimo de Valparaíso, Rodrigo Vattuone, destacó que "la evaluación es positiva porque en poco tiempo se han hecho grandes cosas y es un gran esfuerzo. Las medidas adoptadas previo al temporal fueron una información importante".
"La inversión tendrá que ser mayor a las pérdidas. Se está realizando la gestión para reducir costos y volver a funcionar"
"Para nosotros esto significa comenzar de nuevo y lo vamos a hacer con nuestro esfuerzo y recursos"
"La marina nueva de Higuerillas sufrió grandes daños y ellos han sabido salir adelante, están recuperando el área"