Complacida se vio a principios de semana a la ministra de Educación, Adriana Delpiano, con la decisión de 739 colegios particulares subvencionados que, en el marco de la reforma al sector, pasarán a ser gratuitos desde el 2016, pese a que la ley les da un año más de plazo. Pero las cifras entregadas por la secretaria de Estado no cayeron bien en la Confederación de Padres y Apoderados (Confepa), cuya presidenta, la villalemanina Érika Muñoz, lo calificó como "una irresponsabilidad del Gobierno, porque creo que es desinformar a la gente".
- ¿Por qué le merece esa opinión? - Me parece que el Gobierno está haciendo un uso poco real de la información porque ellos saben muy bien que el éxodo masivo y los cambios no se van a producir en el año 2015, porque todavía no tenemos siquiera rigiendo la ley de inclusión. Esta ley es del 2016 en adelante, y nosotros siempre manifestamos públicamente que el plazo perentorio que le dieron en la ley es el 31 de diciembre del 2017, ahí recién vamos a conocer la realidad de lo que es la reforma educacional. Hoy ellos están hablando de 739 colegios que se pasaron a la gratuidad, de los cuales muchos ya eran gratuitos, o colegios que tenían un copago muy bajo.
- Es decir, lo crucial se verá a fines de 2017…
- Dijimos que iba a pasar pero no a partir de este año; este año los colegios siguen funcionando de la misma manera. Esto pasará desde el 2017, que es cuando tienen plazo para traspasarse a fundación o corporación, que es cuando les ponen la soga al cuello.
- Puntualmente, ¿qué les preocupa de los anuncios del Gobierno?
- Lo que a mí me preocupa es que hoy el Gobierno haya hecho una campaña tan masiva de publicidad, cuando no es ni el 12% de los colegios particulares subvencionados que hoy están optando por la gratuidad. ¿Dónde está el éxito que ellos esperaban con la Ley de Inclusión?, ¿dónde está el éxito de la reforma? El ministro (Nicolás Eyzaguirre) a mí me dijo que iban a ser mínimo el número de colegios que se pasen a particular y ningún colegio va a cerrar. Respecto de nuestra Quinta Región, estuve con el diputado Urízar y él me dijo delante de la seremi de Educación: "Yo pongo mi cargo a disposición, yo renuncio si un colegio se cierra, porque estoy tan seguro que ningún colegio se va a cerrar". Hoy, que ni si quiera ha partido la ley de inclusión, tenemos más de 20 colegios que se van a hacer particulares pagados, cuyos papás no tienen los recursos para mantener a sus hijos en ese colegio, y dos colegios que cierran al 31 de diciembre.
- ¿Es decir que los temores de ustedes como Confepa aún se mantienen?
- Mire, cuando yo veo esta realidad y veo que la ley de inclusión aún ni siquiera empieza a correr, porque no están ni siquiera los reglamentos, y ya 20 colegios se pasan a particulares pagados y dos cierran, usted se imagina la realidad cuando tengamos la implementación y los reglamentos de la ley, al 31 de diciembre del 2017. Tengo la certeza como Confederación que la mayor cantidad de sostenedores va a esperar hasta el 31 de diciembre de 2017 para tomar la decisión de pasarse a particular pagado, más que nada por sus apoderados, pero porque la ley no les deja otra salida.
- ¿Desde que se inició la discusión, ha visto algún progreso?
- En cuanto al tema de cómo es la ley, nosotros vimos cómo nos pusieron el pie encima y que no nos dieron posibilidades para que los colegios siguieran funcionando con copago o sin copago. Recuerde que hay colegios subvencionados que ya son gratuitos, pero que con la nueva modalidad de la ley no van a poder seguir funcionando aun siendo gratuitos porque no son dueños de los establecimientos, entonces ese es otro tema que hoy se está queriendo tapar con esto de la gratuidad.
- ¿Para ustedes sigue siendo importante no eliminar el copago?
- El término del copago es mentira; tenía una letra chica y es lo que se dijo al final por parte del Gobierno y que la gente no quiso escuchar: de aquí a 25 o 30 años más recién va a terminar el copago, no antes.
- ¿O sea, no hay a su juicio avances en este tema?
- Bueno, nosotros vimos algunos avances, por ejemplo, el que sacaran de la ley el tema de la cercanía geográfica, que discriminatoriamente sacaba a nuestros hijos que no vivieran cerca del colegio que nosotros hubiéramos elegido; eso finalmente no fue parte de la ley. Y lo otro, que se permite la entrevista con la Dirección del Colegio, que podemos solicitar padres y apoderados y que antes la prohibía la ley, y eso para mí es un avance porque es importante. En lo que nunca vimos avance fue cuando quisimos dialogar para que se legislara sin meter a todos los colegios en el mismo saco. Que se legislara por estándares y que se dejara funcionar a los colegios que los cumplieran, a los que se les exigía la reinversión, pero que por favor no los obligaran a salirse del sistema porque son los padres los que sufren las consecuencias. En eso no vimos avances.
- Dentro de todo, ¿qué es en lo inmediato lo prioritario?
- Nos preocupa de sobremanera lo que pase con las escuelas especiales. ¿Qué va a pasar con ellos? Ellos van a sufrir mayormente porque la ley no les permitirá seguir funcionando en las condiciones en las que están. Las obligarán a transformarse en jardín infantil o centros de recurso o colegios de educación regular. Aquí en la Región se armó la organización de padres y apoderados de escuelas especiales, que trabaja junto con la Confepa. Aquí también está apareciendo la organización de educadoras diferenciales, algo que no teníamos y que es tremendamente necesario".
"El término del copago es mentira; tenía una letra chica y es lo que se dijo al final... De aquí a 25 o 30 años más recién va a terminar el copago, no antes"
"Esto pasará desde el 2017 que es cuando tienen plazo para traspasarse a fundación o corporación, que es cuando les ponen la soga al cuello"