Carmen Brito y su fascinación por recuperar cintas perdidas
Cine. En este FicViña la también montajista será homenajeada y proyectará su trabajo "Buscando Isla de Pascua".
Carmen Brito tenía 17 años cuando empezó a involucrarse con el séptimo arte. "Nunca me he cambiado de profesión. He pasado por todas las ramas del cine desde el aspecto más ínfimo hasta dirección", dice con orgullo a sus 68 años.
A su destacada trayectoria, principalmente como montajista y restauradora, se le está rindiendo homenaje en este Festival Internacional de Cine de Viña del Mar (FicViña), aunque "realmente no creo merecerme tantos honores", asegura, ya que "me la paso tan bien haciendo cine que es como premiarme por pasarlo bien".
Pasión por restaurar
Desde la década del '70, Carmen Brito ha estado detrás del montaje de varios documentales e importantes largometrajes de ficción, como "Caluga o menta" y "La frontera". Pero en su hombros también recayó la responsabilidad de restaurar filmes como "Valparaíso mi amor" de Aldo Francia.
Esta fue una de los primeros filmes en los que trabajó y "me costó, porque de las tres copias que estaban muy destrozadas armé una. Y cuando la empezamos a revisar con dos integrantes del equipo de Aldo, María Elena Astudillo me dijo que faltaba una escena completa", cuenta. Finalmente la pudo incorporar porque estaba en manos del director de foto de la cinta, Diego Bonacina, en Argentina.
Con "Canta y no llores corazón", otro de sus trabajos, también sufrió. La película del año '25 "estaba a punto de ponerse blanca porque el nitrato ya no daba más. Entonces tuvimos que correr a hacer un digital de esa película, pero de todas maneras como que no nos cuadraba y nos dimos cuenta que la habían recompaginado", relata entre las miles de anécdotas que tiene en su trabajo como restauradora.
Es que sencillamente el tema le fascina. "Me contenta más recuperar una película que hacer una", confiesa, sobre todo cuando logra dar con alguna joyita que se pensaba desaparecida, como todo lo que ocurre entre los años '20 y '40, porque en ese tiempo "las películas chilenas fueron convertidas en peinetas", ya que las quemaban para sacar el cloruro de plata.
Pero otra cosa que la motiva es poder "recuperar una obra de otra persona, que fue maravillosa y la gente quería ver"; además que "me ha tocado por fortuna recuperar películas de grandes cineastas chilenos, a algunos que conocí y quería mucho. Eso ha sido realmente muy, muy lindo".
El caso "Isla de pascua"
Este es el caso de "Isla de Pascua", documental dirigido por Jorge di Lauro y Nieves Yankovic, que se creía desaparecido. "La productora con la que yo trabajo (Andrea Seelenfreund) encontró unos rollos de película en Valparaíso y me los llevó", cuenta Carmen Brito quien en ese tiempo trabajaba en la Cineteca. Según le dijo, como en algunos de los rollos decía Isla de Pascua los compró, pero le llamó la atención que la niña que aparece en la película vestía de rojo y en lo que ella había encontrado estaba de verde.
"Entonces, yo dije esto debe ser negativo, porque en el negativo tú ves los colores cambiados, y lo era. Fue todo un hallazgo, todos nos sorprendimos muchísimo", recuerda. Luego de su salida de la Cineteca, Brito decidió presentar un proyecto a Fondart para hacer un documental sobre la búsqueda del material, y lo obtuvo. El resultado fue "Buscando Isla de Pascua, la película perdida, la película perdida" que se proyectará hoy en el FicViña.
La cinta es la primera que dirige Carmen Brito, quien dice que fue una "odisea" en la que conoció "gente maravillosa", como la hija adoptiva de Jorge di Lauro, u otros que ofrecieron su ayuda como la investigadora Alicia Vega y Sergio Bravo. "Prácticamente ellos hicieron la película. Todo el mundo quería a los Di Lauro, entonces yo preguntaba cualquier cosa y me respondían seis, siete personas".
Pero a quien recuerda con especial cariño es a Margot Loyola, recientemente fallecida. la folclorista la llamó cuando se enteró que tenía este material en sus manos, y le contó que había participado en el viaje y quería ver lo que tenía. La invitó para cuando quisiera ir, y de inmediato llegó: "Empezó a ver material y me cantó, fascinada porque yo había recuperado esos materiales", cuenta Carmen Brito, quien en ese momento no tenía cómo filmarla "entonces le dije si podía venir otro día, sí me dijo cuando quieras".
"Teníamos mucho material", dice. "El proyecto era de media hora, pero teníamos dos horas en principio, una hora y media hasta que quedamos cerrados en una hora con el dolor de mi corazón, porque sacamos entrevistas maravillosas que eran largas y no se podían cortar", añade. Finalmente se recuperó la copia perdida, pero no la pudo incorporar a la película debido a que apareció muy tarde. Actualmente esa copia está en la Cineteca.
Sin embargo, fue tanto el material que consiguió de Jorge di Lauro que apareció después de terminada la película, que ya piensa presentar otro proyecto al respecto, aunque ya no de un largometraje.
"Me ha tocado por fortuna recuperar películas de grandes cineastas chilenos, a algunos que conocí y quería mucho. Eso ha sido realmente muy, muy lindo"
Flor Arbulú
17.15
horas está fijada la función del documental que dirige, en el Cinemark del Mall Marina Arauco.