8 minutos demoró el SHOA en entregar la alerta de tsunami
VALPARAÍSO. A diferencia de lo ocurrido en el terremoto del año 2010, en esta ocasión los sensores de comunicación funcionaron de manera perfecta.
Transcurría el sábado 27 de febrero del año 2010, cuando a las 03:34 de la madrugada, un terremoto de 8.8 grados Richter azotó gran parte de la zona centrosur de nuestro país, dejando 525 víctimas a su haber. En este aspecto, gran parte del número de muertes se debió al tsunami asociado al movimiento sísmico que afectó las localidades costeras del país, el cual en ese momento no pudo ser detectado por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA), organismo que tras la tragedia recibió graves cuestionamientos por parte de la población y los medios de comunicación en general.
El miércoles recién pasado, a las 19:54 horas, la zona centronorte de Chile volvió a ser víctima del hasta ahora terremoto más potente del año 2015 a nivel mundial, el cual tuvo una magnitud de 8.4 grados Richter, teniendo como epicentro la localidad de Illapel, ubicada al interior de Coquimbo.
Al igual que en el 2010, el recuerdo del catastrófico tsunami volvió a repetirse en el pensamiento de gran parte de los compatriotas que viven cerca a la costa, situación que finalmente se dio, pero que en esta oportunidad, el SHOA supo contener de gran manera, cambiando drásticamente la negativa imagen que dejó tras el último terremoto en Chile.
Una respuesta rápida
En primer lugar, y a diferencia del 2010 en donde la primera alerta de tsunami fue enviada ocho horas después de que llegaran las primeras olas a la costa chilena, en esta ocasión el SHOA se demoró apenas ocho minutos en levantar su primer boletín, el cual indicaba una alarma de tsunami para todo el territorio nacional. La alerta del SHOA, a cargo de su director, el contraalmirante Patricio Carrasco, se dio tres minutos después de recibida la información del Centro de Alerta de Tsunami de Hawai. En tanto, diez minutos después de ocurrido el terremoto, el servicio ya había sumado un segundo boletín, indicando las horas estimadas de arribo de las olas en cada comuna.
Luego, a las 22:22 horas, y de acuerdo a la evaluación de la propagación del tsunami, al modelamiento efectuado por los profesionales del SHOA y a los datos entregados por los sensores del nivel del mar, el organismo procedió a cancelar el estado de alarma de tsunami en la XII región, manteniendo el estado de alarma para el resto del territorio nacional.
A partir de ese momento, se fue cancelando paulatinamente la alerta a lo largo del país, hasta que finalmente a las 6:19 horas de la madrugada del jueves, se canceló la alarma de tsunami para todo el territorio nacional.
"Estas variaciones del nivel del mar pueden mantenerse por horas y las embarcaciones y personas que se encuentran en actividades en el mar podrían verse afectadas por las corrientes, por lo anterior, la autoridad marítima del área controlará estas actividades en sus respectivas jurisdicciones", declaró el contraalmirante Patricio Carrasco, evidenciando una constante evaluación en las olas, a pesar que la alerta de tsunami fue cancelada.
Funcionamiento óptimo
En cuanto a la magnitud del oleaje que afectó a las costas chilenas, el director del Shoa agregó que "las olas más grandes registradas por las estaciones del nivel del mar, tuvieron lugar en la comuna de Coquimbo y alcanzaron los 4,50 metros. En tanto, en Valparaíso las olas alcanzaron 1,92 centímetros de alto, mientras que en Constitución fueron de 1,38 centímetros".
Además, el contraalmirante Carrasco señaló que, a diferencia del 2010, "todos los sensores y sistemas de comunicaciones funcionaron sin inconvenientes, dándose cumplimiento a los protocolos vigentes entre las entidades involucradas en la gestión de la emergencia".
En cuanto a las recomendaciones de prevención, y a pesar que la peligrosidad ya se superó, el director del SHOA expresó que "lo más sensato es que la gente no se acerque al borde costero, y que tampoco se realicen deportes acuáticos porque el fuerte oleaje puede mantener hasta por un mes".
Alarmas en celulares facilitó el trabajo
Tras el terremoto que el pasado miércoles afectó a la zona centronorte del país con una magnitud de 8.4 grados Richter, gran parte de los celulares a nivel nacional comenzaron a recibir alarmas de alerta de tsunami, advirtiendo sobre una posible evacuación en los lugares cercanos a la costa. Uno tras otro, los mensajes de texto fueron precisando la situación de cada comuna, arista que sin dudas facilitó el trabajo del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile.