Por estos días la reforma laboral se ha convertido en un tema prioritario para las autoridades nacionales, quienes se encuentran debatiendo respecto a cuál es la manera correcta de regular las relaciones laborales entre trabajadores y empleadores.
Es cierto que falta mucho por mejorar acerca de esta materia, pero no hay que olvidar que para esto es imprescindible plantear una ecuación que sea sustentable en el tiempo, poniendo énfasis en el valor y calidad del empleo, así como también en las justas retribuciones a la productividad del trabajo.
Lo que está claro aquí es que tal como se ha planteado la reforma se está apostando al conflicto permanente, lo cual ha desviado la atención de temas importantes, tales como productividad, capacitación y emprendimiento.
No hay que olvidar que la capacitación de los trabajadores es fundamental si se desea que a futuro sean estos quienes lideren los procesos de innovación que se desarrollen al interior de las empresas.
También cabe destacar que la capacitación permitirá que el trabajador pueda optar a una mejor posición al interior de la compañía, lo cual repercutirá tanto en su desarrollo profesional como personal.
Para la Asociación de Empresas de la V Región (ASIVA) lo que está ocurriendo es preocupante, pues es un hecho que el conflicto no conduce a nada bueno y que de no generar instancias que estimulen el diálogo, los acuerdos colaborativos y el trabajo mancomunado, el desarrollo del país se verá amenazado.
Y es que la cosa es simple, a mayor productividad de los trabajadores mayores serán sus beneficios, por lo que resulta interesante cuestionarse por qué la reforma no ha propuesto nada al respecto si somos unos de los países con los indicadores más bajos en esta materia según la OCDE. Y es que tantos esfuerzos se han puesto en discutir, adoptando una postura absolutamente ideológica, que se ha olvidado por completo abordar puntos tan importantes como el mencionado.
Cabe destacar que cuando se habla de empleo también se hace alusión a la micro y pequeña empresa, que no está inserta de manera clara en la reforma, pese a que uno de cada tres trabajadores forma parte de este tipo de organizaciones.
Para no obviar antecedentes tan importantes como los señalados, resulta fundamental generar instancias de diálogo en las que sean incluidos todos los sectores.
Si el tema de la sindicalización es la temática central en esta discusión, entonces no hay que olvidar que la mayor tasa de ésta se encuentra en la mediana y gran empresa (4% de las compañías del país) y no en la micro y pequeña (96% de las empresas chilenas).
Los gremios regionales aspiran legítimamente a que sus observaciones no solo sean escuchadas, sino también consideradas en el diseño de la reforma.
Hans Wesser Wilkendorf
Presidente de ASIVA