Recogiendo las preocupaciones de la comunidad y de las autoridades locales, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), ha anunciado una serie de medidas de mitigación ambiental y de congestión vial, para sus actuales instalaciones en Concón y para los futuros cuatro proyectos que tiene en cartera, y que han recibido variadas críticas antes de su implementación.

Es por ello que una de las principales resoluciones adoptada por la estatal es mantener bien informada a la comunidad, mediante reuniones o cabildos en los barrios y sectores, instancias donde se aclaren las implicancias de los proyectos y de las medidas que se están adoptando para minimizar los efectos en la población. Y al mismo tiempo, para que se establezca una interacción en estos encuentros, recibiendo las inquietudes que subsisten entre los vecinos.

Es sabido que el crecimiento de nuestro país requiere de nuevas fuentes energéticas y los proyectos de generación hidráulica, que fueron los primeros, cada día son más difíciles por las condiciones ambientales de los cursos de agua, y por ello las generaciones, como la central termoeléctrica a gas natural de ciclo combinado que proyecta ENAP en sus instalaciones, con la que proyecta producir unos 510 MW, aparte de los de los 77 MW que aportará la central cogeneradora a gas natural, que ocuparán en sus necesidades y que se sumarán al Sistema Interconectado Central (SIC), son alternativas que parecen viables. Junto con ello, sacará de operaciones a dos antiguas calderas de la empresa, y cuya construcción comenzará antes de fin de año, puesto que ya cuenta con la Resolución de Calificación Ambiental (RCA).

El gerente de la Refinería Aconcagua de Concón, Patricio Farfán, y el encargado de proyectos, Pablo Morales, anunciaron que para alcanzar una mayor eficiencia en la implementación de las medidas de mitigación y en la habilitación de sus cuatro proyectos, estos serán agrupados en un solo concepto como Nueva Era y desde allí se aplicarán las medidas de reducción de emisiones atmosféricas, bajar el impacto de transporte en camiones y mitigar la emanación de olores y ruidos.

Lo más relevante es que estos planes de mitigación se apliquen responsablemente y que la comunidad esté constantemente informada de lo que se está realizando y de los avances que se registren en esta materia, que ciertamente es muy sensible para la población que reside en las cercanías de este plantel industrial.