Fuertes críticas al Gobierno marcan cierre de consejo general de la UDI
ANÁLISIS. Larraín anunció que el partido definió no reprochar a militantes investigados por financiamiento irregular.
Fuertes críticas a la gestión del Gobierno y a las reformas que impulsa, así como una condena a la colusión de las papeleras, marcaron el cierre del consejo general de la UDI, que concluyó ayer tras dos días del encuentro de la colectividad.
En el consejo, la UDI definió asumir "un claro perfil opositor" que se vio plasmado en los fuertes emplazamientos durante la cita.
El presidente del partido, el senador Hernán Larraín, reiteró sus críticas hacia el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, que calificó como el "peor desde retorno a la democracia", asegurando que las reformas impulsadas por el Ejecutivo no cuentan con el apoyo de la gente.
"Chile sufre el peor Gobierno desde el retorno a la democracia. Que no le cuente a nadie cuál es su proyecto de Constitución, eso es miedo, porque cuando se dice 'quiere usted una reforma educacional' todos dicen que sí, pero cuando conocemos las propuestas del Gobierno, todos dicen que no", dijo el timonel del gremialismo en el encuentro.
"En menos de dos años el Gobierno de la izquierda ha convertido a Chile en un fenómeno en observación. La economía se paralizó, la inversión extranjera dejó de llegar y las expectativas tanto externas como internas han caído considerablemente respecto a nuestro futuro que se pinta de un oscuro pesimismo. Ha sido impresionante advertir cómo en tan poco tiempo la Nueva Mayoría le ha causado tanto daño y perjuicio a Chile", aseveró Larraín.
El presidente de la colectividad asimismo responsabilizó de esos hechos a las iniciativas impulsadas por el ejecutivo. Según expuso "las reformas que ha impulsado este Gobierno han sido las que ha causado este debilitamiento y por ello cosechan el repudio mayoritario de los chilenos. Hoy cerca de siete chilenos reprueban la gestión del Gobierno de la Presidenta Bachelet y de la Nueva Mayoría y solo tres la aprueban".
Cambios en estatutosLarraín además abordó la actual crisis de confianza que vive el país, gatillada principalmente por los casos de financiamiento irregular de la política, hecho por el que actualmente es investigado uno de los dirigentes históricos de su partido, el exsenador Jovino Novoa, quien el próximo 4 de diciembre enfrentará la audiencia para discutir el procedimiento abreviado en el marco del caso Penta-SQM.
"El ambiente del país se ha visto convulsionado por una profunda crisis de confianza producto de abiertas irregularidades en el financiamiento de las campañas que han generado nuestro propio rechazo".
El partido resolvió en el encuentro que no se reprochará a militantes investigados por financiamiento irregular de campañas políticas, pero que sí se hará en caso de que haya existido enriquecimiento personal.
El parlamentario anunció que el partido logró definiciones respecto a cómo enfrentar las sitaciones de los miembros involucrados en irregularidades. "Hemos convenido reforzar la acción del Tribunal Supremo a través de un establecimiento de un código de ética", anunció.
Así también se aprobó en el consejo elevar los estándares de probidad para los candidatos y aplicarán al interior de la tienda las normas sobre probidad y transparencia tramitadas en el Congreso, así como apoyar tales proyectos.
En el encuentro además se resolvió que junto a sus aliados de Chile Vamos, llevarán un solo candidato a alcalde en las próximas elecciones municipales de 2016.
Asimismo, se definió que la UDI participará de las elecciones primarias presidenciales de Chile Vamos para llevar un candidato único a La Moneda en el sector.
Finalmente la colectividad acordó que en enero de 2016 se realizará una convención programática nacional.
Nueva condena a la colusión
En el consejo la UDI aprobó en su voto político su "rechazo" a los casos de colusión, en el marco del escándalo de las papeleras. "Condenamos enérgicamente estos actos de colusión, porque no sólo le causan daño a un sistema económico determinado, sino que también porque afectan a algunos empresarios muchas veces pequeños (…) lamentamos que el costo de esta codicia finalmente la terminan pagando los ciudadanos chilenos, los consumidores que son los que al final quedan indefensos y sin capacidad de poner reacciones frente a esta situación", dijo Larraín.