Alexis Paredes R.

Tras la puesta en marcha de un plan piloto de validadores de la TNE en 80 máquinas del transporte público de la región, a objeto de evitar la evasión en el pago del pasaje rebajado para estudiantes, el gremio de choferes espera que, a contar de enero próximo, los 3.600 buses urbanos y rurales que funcionan en la región cuenten con esta nueva tecnología, ello como parte del petitorio solicitado al ministerio del ramo y las autoridades, tras el paro realizado el pasado 18 de agosto.

Así lo recalcó el presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Transporte Público de Pasajeros, Óscar Cantero, junto con valorar el cumplimiento de los plazos acordados con las autoridades con respecto al petitorio que permita mejorar sus ingresos.

El dirigente sostuvo que en enero próximo espera que las autoridades tengan operativos los validadores en los cerca de 2.000 buses urbanos y 1.600 buses rurales que circulan en la región. "Con este hecho se cumple el segundo de los cuatro acuerdos con las autoridades, faltan aquellos asociados a las compensaciones para los conductores que estamos pidiendo, hay una mesa de trabajo asociada", señaló el dirigente.

El intendente, Gabriel Aldoney, manifestó que "hoy estamos implementando una solución definitiva, con los primeros validadores que estarán en periodo de prueba durante un mes para determinar cuál es la tecnología decisiva".

El seremi de Transportes, Patricio Cannobbio, resaltó la incorporación de la tecnología al sistema de transporte público regional.

El programa piloto tiene por objeto "controlar el uso del beneficio de la TNE, que el Ministerio de Educación le entrega a los estudiantes, y verificar que sean efectivas para que los conductores no tengan problemas con sus ingresos". En esta marcha blanca existen tres empresas proveedoras de validadores que se están instalando en distintas líneas de buses, conformando una comisión que evaluará el funcionamiento del sistema.

Un llamado a los vecinos a tomar conciencia y evitar lanzar desperdicios a las quebradas en Valparaíso y Viña del Mar hicieron la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).

Tras participar en un curso sobre seguridad y emergencias en el cerro Merced, el seremi Minvu, Mauricio Candia, advirtió que "en Valparaíso muchas familias que se encuentran cerca de las quebradas son potenciales víctimas de focos de incendios".

Ello obliga, precisó la autoridad, a que la comunidad sea proactiva en cuanto a disponer de medidas y también de equipamiento para enfrentar estas emergencias. El operativo realizado en el cerro Merced tuvo como objetivo entregar a la comunidad de los barrios de la reconstrucción (Merced, El Litre, La Cruz y La Virgen) herramientas que permitan reaccionar, adecuadamente, ante la ocurrencia de siniestros de este tipo.

Fortalecer capacidades

Parte esencial de dicho proceso, explicó el seremi Candia, es fortalecer las capacidades vecinales, proporcionando habilidades básicas para reaccionar y cubrir requerimientos de su comunidad en el periodo inmediato luego de ocurrido un desastre, cuando los servicios de emergencia no estén disponibles.

Candia explicó que, "por lo tanto, la coordinación con Carabineros y Bomberos es vital para evitar desastres como el incendio forestal ocurrido el 12 y 13 de abril del año pasado, en la capital regional".

Agregó que "también es importante la capacitación activa con la comunidad de parte de organismos como la Onemi y el Quiero mi Barrio del Minvu".

Terminal Pacífico Sur (TPS), concesionario del T1, enfatizó que la baja de un 6% en el último periodo en el movimiento de carga se debe principalmente a que la ampliación del frente de atraque registra un retraso de un año a causa de la demora en los permisos por parte de las autoridades correspondientes.

En esa línea, el operador naviero aclara que la extensión de 120 metros del sitio 3 ya debería estar operando para así atender dos buques postpanamax de manera simultánea. Al respecto, señala que la pérdida del servicio ASPA II se produjo a raíz de que las medidas actuales del muelle no permiten atender sus naves en las fechas requeridas, por lo que se trasladó a San Antonio, donde sí tienen actualmente sitios de las características necesarias en las fechas solicitadas. Respecto del servicio ACW, TPS dijo que éste dejó de operar en el país. "Valparaíso no puede seguir dándose el lujo de perder competitividad. Estas cifras efectivamente pueden ser revertidas, siempre y cuando no se siga entrabando de manera innecesaria la competitividad portuaria de Valparaíso", advirtió el gerente general de TPS, Francesco Schiaffino.

Asimismo, manifestó su preocupación por el impacto negativo que esta situación tendría en el empleo de la comuna en los próximos meses, ya que un 30% de la actividad económica de Valparaíso depende del sector marítimo portuario.