Porcentajes que eran esperables, aunque no por eso dejan de ser relevantes, son los que arrojó la Encuesta 2015 de Calidad de Vida en la Región de Valparaíso, aplicada a 1.650 personas, con cifras fuertemente negativas referentes al transporte, en relación con la anterior muestra.
La encuesta, elaborada por la Fundación Piensa, reveló cifras muy negativas en todas las alternativas consultadas, reflejando así la mala opinión de los usuarios sobre la calidad del sistema de transporte público en nuestra región. Ello no podría haber sido de otra manera, pues es una realidad que tanto el sistema de transporte, como la vialidad urbana e interurbana, ya que ambos son ineficientes e insuficientes y que requieren una intervención profunda de la autoridad, como se ha venido representando desde hace bastante tiempo.
Es tan ostensible la debilidad de este tema, que fue catalogado como una de las tres principales prioridades que se fijó el Intendente Regional Gabriel Aldoney, el que está siendo abordado por equipos interdisciplinarios, acicateadas por el incomprensible fracaso de la licitación de los trabajos de remodelación de la avenida España, que es una de las vías principales y que debe ser abordada lo antes posible.
Aparte de la intervención a que deben ser sometidas diversas vías estructurantes y de servicios, también es urgente estudiar las bases de la próxima licitación de los recorridos de buses, que cada día van de mal en peor, y que asimismo se refleja en las bajísimas notas puestas por los usuarios sobre la calidad y la secuencia de los servicios. Algunas cifras son ilustrativas de esta lamentable realidad, que afecta a miles de personas, en su gran mayoría trabajadores y estudiantes.
En cuanto a la calidad general del sistema de transporte, la encuesta promedió un 4,2 (del 1 al 7), en cuanto al transporte general, contra un 4,9 del año pasado. En el transporte urbano, el porcentaje fue aún inferior, con un 3,6, frente a un 4,5 anterior. En cuanto a las frecuencias, la nota fue de un 4.0 contra un 4,9 anterior; y la frecuencia nocturna, alcanzó la nota más baja, con solo 2,3 puntos.
En suma, esta encuesta no viene sino a confirmar la urgencia con que deben ser afrontados los planes que estudia la intendencia Regional y los servicios públicos, con un gran plan de movilidad vial, con alternativas carreteras y ferroviarias, que deben ser elaboradas en el menor tiempo posible.