Paola Passig

Las "dos almas" cruzan a todo el espectro político chileno. El PPD, el partido instrumental que debutó con Ricardo Lagos Escobar y que se convirtió en ideológico, no es una excepción. Hoy se debate entre los "pro y los contra de la retroexcavadora". Entre estos últimos se encuentra el senador Felipe Harboe, quien reconoce que en su partido se ha perdido la identidad.

-El diputado Pepe Auth reconoce que cada vez se siente menos identificado con el PPD. ¿Se siente identificado?

-Bueno, hemos tenido un proceso profundo de reflexión, yo he escrito al respecto en varios portales. Yo creo que el PPD de un tiempo a esta parte ha ido abandonando su espacio original en esta lógica del giro a la izquierda, que es muy legítima. Incluso el presidente Jaime Quintana ha hecho que el PPD cada vez se parezca más al PS. Y en ese sentido es mucho más atractivo el PS que su copia PPD, que ha ido dejado de lado a aquellos que hemos levantado las banderas de un estilo socialdemócrata o socialismo europeo, renovado, moderno, donde se busca que coexistan la libertad con la protección social. Y Pepe tiene razón en cuanto al que PPD ha ido abandonando las banderas originales que en su momento hicieron tan atractivo al PPD. Fuimos capaces de levantar temas pioneros como el medioambiente, la diversidad sexual, el tema tecnológico, el abuso contra los consumidores.

-¿Perdió su esencia?

-Ha perdido la capacidad transformadora e intenta identificarse más, o a confundirse, con el PS o el PC cuando en realidad lo útil para la coalición es que hay que fortalecer a todos los partidos en su propia apuesta y al PPD en su identidad diversa como fue en sus orígenes.

-¿Esta pérdida de identidad tiene un punto de retorno o de no retorno?

-Insisto, que mientras más el PPD quiera parecerse al PS más lejos va a tener a un conjunto de militantes que provienen de raíces diversas. Y entre el PS y el PPD, el PS es un partido que tiene más tradición y por eso se requiere que no abandonemos ese centro socialdemócrata que efectivamente fue el que permitió participar activamente en los diferentes gobiernos de la Concertación. Cuando el presidente del partido nos dice que hay que tener una retroexcavadora y que hay que refundar, es desconocer a todos los militantes que participaron de los gobiernos anteriores de la Concertación, incluido Ricardo Lagos Escobar. Yo creo más en un liderazgo tipo Ricardo Lagos Escobar que tiene capacidad de entender que puede coexistir el mercado con libertad de los ciudadanos con un régimen de protección social donde se valore el emprendimiento y donde también se establezcan normas regulatorias para evitar abusos. Ese equilibrio es el que se está desconociendo cuando se plantea el giro a la izquierda y eso a mí no me gusta.

-O sea, ¿Jaime Quintana ha desdibujado la esencia PPD?

-Es que es una opción, y probablemente la opción que yo estoy planteando sea minoría igual que Pepe Auth, pero es legítimo que lo planteemos. El PPD siempre fue diverso y así como ellos, que han tenido el control del partido y han lanzado conceptos como la retroexcavadora, nosotros planteamos que lo que se requiere es hacer modificaciones importantes, modificar la Constitución pero sobre la base de lo que se ha avanzado. Y nosotros entendemos que si hoy se está hablando de mejorar la calidad de la educación es porque en la década del 90 pudimos tener cobertura de la educación; si hoy hablamos de mejorar la calidad de la vivienda es porque en la década del 90 y el 2000 fuimos capaces de dar adecuada cobertura. Esto es una evolución. Las grandes transformaciones de la sociedad se hacen sobre la base de continuos, no de gobiernos fundacionales profundizando en lo ya se ha hecho o logrado.

Desdramatizar-El PPD se formó con díscolos de Mapu, del PS, de la IC. Ya hace ocho años se fue un contingente importante, entre ellos el exsenador Fernando Flores y el exdiputado Esteban Valenzuela. ¿Se está gestando otra diáspora?

-No lo sé. Se han ido personajes importantes del partido, pero más allá de eso hay un rediseño del mapa político del país. No es casualidad que hoy surjan movimientos que intenten transformarse en partidos políticos al margen de las actuales estructuras partidarias: Revolución Democrática, Amplitud o Ciudadanos están representando matices dentro de sus mismos sectores. Todos ellos eran militantes de algún partido y esto producirá un rediseño del mapa político porque estamos en una etapa de transición política y social.

-En este nuevo mapa político, ¿el acercamiento del PS al PPD de cara a las municipales desdibuja aún más a su partido?

-No, para nada. De hecho el PS, el PPD y el PRSD forman parte conjunta de la Internacional Socialista. Entonces yo no le veo drama a eso. El punto es que los pactos electorales tienen que ser funcionales a los objetivos y lo que tenemos que hacer nosotros en las próximas municipales es ser lo suficientemente inteligente como para hacer pactos electorales dentro de la coalición que nos den una sólida mayoría porque hoy día solo es posible que la Nueva Mayoría vuelva a ser gobierno en la medida que representemos a la diversidad y tengamos un alianza inteligente, electoralmente hablando, para ganar las municipales.

-¿El factor DC, que podría quedar de lado, no generará cierto ruido?

-No creo que eso pueda generar una molestia mayor. Mi impresión es que no hay que dramatizar esto. Los pactos electorales son mecanismos, instrumentos y el objetivo final es tener una coalición que haga las transformaciones necesarias. No veo un conflicto estructural en la coalición porque la alianza en las municipales vaya a ser con uno u con otro. Quizás el mayor punto a favor de nuestra coalición, que la derecha siempre ha envidiado, es la capacidad de ponernos de acuerdo en candidatos únicos a alcaldes.

-¿Y cuál es la fórmula para impedir que el PPD siga siendo fagocitado ideológica y, al final, electoralmente hablando?

-El PPD debe volver a sus raíces y volver a levantar banderas transformadoras y ciudadanas. Creo que lo que está haciendo Guido Girardi con el tema de la ciencia es vital, yo estoy aportando desde la seguridad ciudadana y con la agenda contra los abusos; lo que ha hecho Adriana Muñoz con el tema de género ha sido relevante. También banderas nuevas como la descentralización.

Fórmula mixta

-¿Chile está en condiciones de tener gratuidad universal?

-Si uno ve los números hoy es muy difícil, pero por eso la Presidenta ha impulsado una política gradual que parte el 2016 y que va a concluir el 2018. No se trata de darle gratuidad a todos los estudiantes sino que aquellos que no pueden pagar.

-Pero entonces ya no sería la gratuidad como un derecho.

-Lo que se requiere es que el compromiso presidencial en un inicio fue gratuidad para los cinco deciles más pobres y eso es lo que corresponde. Chile no es un país que tenga capacidad económica para establecer gratuidad para todo y todos. Ojalá tuviéramos, pero implicaría otra reforma tributaria.

-¿Cuál será la fórmula de gratuidad del gobierno para el 2016?

-Creo que vamos a tener ley corta, y creo que la fórmula podría ser mixta: insistir con la lógica de la gratuidad y hacerla extendible a universidades que tengan 4 años de acreditación y sin fines de lucro.

"El PPD ha ido abandonando su identidad en esta lógica de giro a la izquierda, pareciéndose más al PS. En ese sentido, es mucho más atractivo el PS que su copia PPD"

"Solo es posible que la Nueva Mayoría vuelva a ser gobierno en la medida que representemos a la diversidad y tengamos una alianza electoral inteligente para ganar las municipales" "Creo que vamos a tener una ley corta (gratuidad) y creo que la fórmula podría ser mixta: insistir con la lógica de la gratuidad y hacerla extendible a universidades que tengan cuatro años de acreditación y sin fines de lucro"

Entrevista. Felipe Harboe, senador de la tienda: