Con bombas mineras extraen arena en "Las Torpederas"
VALPARAÍSO. Trabajos encomendados por el municipio porteño se extenderán hasta este lunes, con el objetivo de elevar en un metro la superficie de la playa.
El pasado 8 de agosto la fuerza del mar arrebató cerca de 30 metros de la playa Las Torpederas, en Valparaíso. El fuerte temporal obligó a decretar su cierre, e incluso el balneario sufrió de una contaminación al producirse una fisura en uno de los colectores de aguas servidas.
Pero esta semana, y hasta mañana lunes, el balneario más visitado de la comuna comenzó a cobrar vida y a despojarse de los escombros y la poca arena que mantenía en los últimos meses. Gracias a la operación de una bomba de alta densidad, el municipio porteño pretende elevar la superficie de arena en hasta un metro. Todo esto, para que antes de las fiestas fin de año la playa vuelva a ser una de las más visitadas del litoral central.
Operación minera
A cargo de la operación está la empresa Maestranza Diesel (MD), quienes mediante bombas y mangueras -y con la ayuda de buzos rescatistas de una ONG- trabajan desde el viernes en recuperar más de 5.500 m2 de la superficie de playa.
Sin embargo, los primeros días de operación no estuvieron exentos de problemas. El gerente general de MD, Werner Jakob, comentó que al ser un tipo de trabajo propio del área minero, tuvieron que adaptarse al mar durante las primeras 48 horas de trabajo.
"Es una tecnología que se utiliza mucho en la minería, por eso lo estamos adecuando. Eso nos ha traído algunos aprendizajes forzados que hemos tenido, pero que vimos superado los últimos dos días", indica Jakob.
Pese a ello, agregó que las operaciones se han realizado con total normalidad y que perfectamente pueden ser replicables en las demás playas que sufrieron con el temporal.
Detalles técnicos
En términos de operaciones, el gerente explicó que la bomba extractora -instalada en una balsa a unos 50 metros de la orilla del mar- descarga 200 metros cúbicos por hora, lo que equivale a un 70% de arena y un 30% de agua. El material es transportado por mangueras hacia la orilla, donde son esparcidos por una máquina retroescavadora. La inversión supera los $21 millones.