HERRERA PONCE
Una de las principales diferencias entre evaluación privada y social de proyectos son los precios que usa en la construcción de flujos una u otra evaluación, así como el valor del dinero en el tiempo para traer tales flujos a valor presente.
La evaluación privada de proyectos usa los precios de mercado, puesto que reflejan los costos en que incurre el inversionista en la adquisición de los insumos necesarios para la producción. Sin embargo, estos precios tienen implícitas las distorsiones propias del mercado, y que según sea el caso, pueden ser impuestos, subsidios o mercados monopólicos, entre otras distorsiones. Esto lleva a que estos valores no reflejen lo que realmente le cuesta a la sociedad la producción de esos bienes o servicios, así como el real valor del dinero para la sociedad.
Tasa social de descuento
La tasa social de descuento se define como el costo para la sociedad de utilizar una unidad adicional de capital en un proyecto y es utilizada para convertir a valor presente los flujos futuros de beneficios y costos sociales de un proyecto. Hacer esto tiene dos objetivos centrales: por una parte, determinar la conveniencia para el país de ejecutar un determinado proyecto; y por otra, comparar entre proyectos con distinta estructura temporal de sus flujos. Cabe señalar que dentro de los costos considerados, no se incluye explícitamente el riesgo de los proyectos.
Dicho costo se puede asociar, por una parte, al consumo presente sacrificado y por otra, a las inversiones alternativas que dejarán de hacerse debido al proyecto. En este sentido, la tasa de preferencia intertemporal del consumo (r) mide el sacrificio de consumo para entregar recursos al proyecto, mientras que la productividad marginal de la inversión (p) mide el costo para el país de las inversiones sacrificadas por asignar dichos recursos al proyecto.
Como se puede apreciar en la Figura 1.a, en una economía sin distorsiones en el mercado de capitales, "r" y "p" son iguales. Sin embargo, cuando el mercado de capitales está distorsionado, estas medidas son diferentes (Figura 1.b). En el caso de una economía con mercado de capitales distorsionado, surge el problema de cómo combinar ambas tasas para obtener la tasa social de descuento y la forma de hacerlo depende del enfoque de evaluación social que se adopte.
Existen tres enfoques metodológicos para la evaluación social de proyectos: i) metodología de Harberger (enfoque de eficiencia), ii) metodología ONUDI y iii) metodología de Little y Mirrlees, Squire y Van der Tak (LMST). A continuación, nos referiremos al enfoque de eficiencia por ser éste el que se usa actualmente en nuestro país por el Ministerio de Desarrollo Social.
Metodología usada en Chile
De acuerdo a este enfoque, el valor dependerá de:
Rentabilidad del capital en inversiones alternativasPeso que la sociedad le asigne al consumo futuro (ahorro nacional)
Por otra parte, los fondos pueden provenir de tres fuentes.
Ahorro privado interno: cuyo costo corresponde al menor consumo en el presente, y se mide por la tasa de interés.
Disminución de fondos para inversión privada: se mide por el costo de la producción que no se generó al desviar los recursos a otro proyecto.
Préstamos externos: se mide por la tasa de interés cobrada por el organismo que presta el capital.
La tasa social de descuento (TSD) se calcula como un promedio ponderado de los costos de las tres posibles fuentes de financiamiento:
TSD = a•r + b•PMK + c• r*
donde:
a = % de fondos que provienen de mayor ahorro
r = tasa de interés interna
b = % de fondos que provienen de menor inversión de privados
PMK= productividad marginal del capital
c = % fondos que provienen de préstamos externos
r* = tasa de interés internacional
La aplicación de la metodología anterior, determinó la tasa social de descuento actualmente usada, un 6%, valor que debe ser usado para traer a valor presente los beneficios futuros de un proyecto que postula a financiamiento con fondos públicos. Del mismo modo, la mínima tasa interna de retorno (TIR) aceptable para considerar un proyecto socialmente rentable es 6%.
Cabe hacer presente que este valor data de hace más de 10 años (2004), por lo que resulta del todo conveniente su actualización, a fin de asegurar que la elección de proyectos para financiamiento con recursos públicos se haga a la luz del costo de oportunidad que tiene actualmente para el país el uso de tales recursos.