Karen Unda

Un cinematográfico robo bancario tuvo lugar la noche de año nuevo en Valparaíso. Mientras miles de porteños y visitantes disfrutaban el espectáculo pirotécnico, una cantidad indeterminada de sujetos ingresaron a rostro cubierto con pasamontañas a la sucursal del Banco Estado ubicada en calle Condell 1252, desde donde lograron huir con 212 millones de pesos.

De acuerdo a la información otorgada por Carabineros, los antisociales aprovecharon el momento de conmoción urbana por la fiesta de bienvenida del 2016, logrando ingresar a la entidad bancaria a eso de las 0.15 horas del viernes por el techo del Banco donde realizaron un agujero para finalmente acceder a la bóveda del primer piso que contenía en gran cantidad de fajos de billetes la recaudación del día 30 de diciembre.

Sin embargo, solo después de que se activara el sistema de monitoreo interno del Banco, el jefe de seguridad de la entidad le solicitó a un vigilante que concurriera al lugar, quien dio aviso a Carabineros de la activación de la alarma, tras lo cual se verificó el millonario robo.

"A las 01.35 de la madrugada el vigilante informó a Carabineros que la sucursal había sido robada. Desconocidos ingresaron por la techumbre donde realizaron un agujero y desconectaron el circuito de alarmas. Posteriormente procedieron a ingresar a la bóveda desde donde lograron sustraer un total de $439 millones de pesos. No obstante, solo lograron huir con $212 millones en efectivo", indicó el oficial de servicio de la V Zona, comandante Carlos Rodríguez.

En este singular robo, que ha sido calificado como uno de los más grandes del último tiempo en Valparaíso, sorprendió el nivel de conocimientos de la banda criminal que perpetuó el delito, ya que utilizaron una serie de herramientas como chuzos, alicates, atornilladores y napoleones para conseguir el objetivo que sin duda estaba planificado con anticipación.

Después de la concurrencia de personal de la Segunda Comisaría de Valparaíso al lugar, se le informó al fiscal de turno de la situación, quien dispuso la presencia del OS-9, la Brigada de Robos de la PDI y el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) para realizar las pericias en el sitio del suceso; tales como establecer las vías de acceso y salida de los delincuentes, buscar rastros dactilares para ser cotejados con un posible detenido y el análisis completo de los daños al interior de la sucursal bancaria.

Tras las pericias de rigor se logró establecer que los delincuentes rompieron los candados de una puerta de ingreso de una antigua iglesia que se encuentra a un costado del Banco, desde donde lograron acceder a la techumbre de la sucursal para mediante el método del oxicorte realizar un agujero que les permitió acceder cómodamente hasta el primer piso donde se encuentra una bóveda con puertas de madera, en cuyo interior permanece apostada la caja fuerte de acero donde se guarda el dinero en efectivo.

Incluso para no ser reconocidos, los delincuentes que vestían buzos deportivos al momento del robo, intentaron ocultar toda evidencia, destruyendo el sistema de seguridad del Banco y las cámaras de vigilancia que se encuentran al interior de la entidad y de la bóveda. Un objetivo que afortunadamente no consiguieron pues trascendió que la policía ya cuenta con imágenes que permitirían poder reconocer a los sujetos que perpetraron el ilícito.

Una de las particularidades del robo que llamó la atención de Carabineros fue el hallazgo que consiguió hacer personal del Labocar, quienes al interior del entretecho, específicamente en los ductos de ventilación, encontraron muy bien oculto un bolso deportivo que contenía la cantidad de $227 millones, parte del botín que de acuerdo a los análisis habrían pensado ir a buscar con posterioridad.

Otras hipótesis que tampoco descarta el personal policial es que la banda criminal contaba con la información necesaria para realizar el delito, esto debido al nivel de profesionalismo y el conocimiento de que había una gran cantidad de dinero al interior de la sucursal bancaria de calle Condell.

"La cantidad de sujetos aun es indeterminada, cuando se pericien las cámaras se podrá saber además la hora exacta del robo. Pero hay que añadir que por la cantidad de dinero sustraída no se descarta la hipótesis que la banda manejaba información privilegiada para efectuar este robo. Para nosotros como Carabineros todas las hipótesis son posibles, no podemos descartar que se manejaba información del lugar en específico", añadió el comandante Rodríguez.

Para la autoridad que tiene entre sus responsabilidades la seguridad pública de la provincia, las entidades bancarias deberán analizar en profundidad sus protocolos de seguridad anti robos. Al respecto, el gobernador de Valparaíso, Omar Jara, indicó que si bien se aprovechó una oportunidad única como lo es la celebración de año nuevo, se deben revisar las medidas de seguridad.

"Se debe poner atención en las medidas de seguridad que tienen las propias instituciones bancarias porque entiendo que este robo, según me informó Carabineros, se efectuó tras ingresar por el techo donde ocuparon el método del oxicorte tras lo cual pudieron actuar. Lo anterior incluso después de que una alarma se activó y de todas maneras pudieron realizar su acción delictual", aseveró Jara.

El gobernador provincial añadió que las entidades bancarias deberán contemplar protocolos de seguridad mucho más estrictos, sobre todo en ocasiones de festividades masivas como la de Año Nuevo u otras que se realizan con frecuencia en Valparaíso, ya que son estos los momentos de distracción ciudadana que ocupan los delincuentes para llevar a cabo sus planes de robo u otros ilícitos.

"Hay que añadir que por la cantidad de dinero sustraída no se descarta la hipótesis que la banda manejaba información privilegiada para efectuar este robo"

Cdte. Carlos Rodríguez, Oficial de turno V Zona

$439 millones de pesos sacaron de la bóveda, pero dejaron un bolso en el entretecho con $227 millones.

0.15 horas los delincuentes ingresaron al Banco, momento en el que se disfrutaba del espectáculo de año nuevo.