Alertan sobre una escalada de tensión por test norcoreano
ASIA. Rusia y China acusaron a ese país de violar las resoluciones de la ONU.
Rusia y China coincidieron y alertaron ayer sobre la posibilidad de una escalada de la tensión política y militar en la región del noreste de Asia tras el supuesto ensayo de una bomba de hidrógeno por parte de Corea del Norte.
El viceministro de Exteriores ruso, Ígor Morgulov, y el representante especial de China para Corea del Norte, Wu Dawei, acusaron a Pyongyang, en una conversación telefónica, de "violar burdamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU".
A través de un comunicado el Ministerio ruso de Exteriores advirtió que las acciones de Pyongyang "podrían conllevar un aumento de la tensión política y militar en la región".
Asimismo, se mostraron a favor de solucionar la crisis nuclear a través de las negociaciones entre China, Japón, las dos Coreas, Rusia y EE.UU.
Morgulov y el representante especial de EE.UU. para Corea del Norte, Son Kim, también coincidieron ayer en denunciar que las acciones de Pyongyang son "una abierta violación" de las resoluciones de la ONU.
Por otra parte, ayer se elevó la tensión entre Seúl y Pyongyang, luego de que reanudaran sus respectivas emisiones propagandísticas.
Los primeros en iniciar esta particular "batalla de altavoces" a través de la DMZ (siglas de "zona desmilitarizada", la demarcación que separa las dos Estados) fueron las fuerzas surcoreanas, que han prometido una "respuesta inmediata" si Corea del Norte ataca los aparatos que emiten los mensajes, tal y como hizo en agosto pasado.
Críticas opositoras
El líder del principal partido de la oposición en Corea del Sur, Moon Jae-in, criticó ayer que el Gobierno haya retomado la emisión de propaganda en la frontera con el Norte, ya que esto "intensificará las tensiones militares" entre ambos. La emisión de propaganda "no es la solución definitiva", afirmó.