J. C. Moreno/B. Valdivia

La decisión de Nicolás Ibáñez de no seguir apoyando económicamente a Santiago Wanderers sigue causando un "terremoto" de proporciones en torno al Decano. Y es que a esta altura, y luego de transparentarse las cantidades involucradas, para nadie es un misterio que durante las últimas temporadas la sobrevivencia del Decano ha estado en manos del empresario (máximo accionista de la concesionaria) y la Fundación Futuro Valparaíso.

En estas mismas páginas, ayer Ibáñez volvió a golpear la mesa y advirtió que tampoco tiene inconveniente en entregar el control de la institución ante los últimos hechos que han marcado el presente de los verdes (enfrentamiento entre barristas y la toma de la sede en calle Independencia).

"Cuando prima la barbarie la Fundación Futuro Valparaíso no puede estar vinculada a eso y ello me motiva a un cuestionamiento completo", aseguró el máximo accionista de los caturros.

Y las reacciones no se hicieron esperar.

El diputado Osvaldo Urrutia (UDI), miembro de la Comisión de Deportes de la Cámara, insistió en que invitará a la próxima sesión de la instancia a Jorge Lafrentz, presidente de Santiago Wanderers, y a alguien que represente a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).

El motivo del parlamentario es que "en nuestro rol de fiscalizadores lo que queremos saber es qué está pasando con el club, porque las noticias que han salido estos últimos días son preocupantes".

"Queremos saber qué está pasando con las finanzas del club, porque detrás de todo hay trabajadores, jugadores de fútbol e hinchas a los que le afecta la situación de que salga el accionista mayoritario", sostuvo.

Además, Urrutia comentó que "la SVS tiene la obligación de auditar a todas las sociedades anónimas y queremos enterarnos de cuál es la realidad económica y financiera de este equipo deportivo, saber si es que realmente hay posibilidades que se vaya a la quiebra o no, y qué va a pasar con los trabajadores en caso de que esto realmente ocurra".

Por la convergencia

Por su parte, para Ernesto Ottone "es el momento de buscar la convergencia de todos los actores vinculados a Santiago Wanderers", explicando que "cada uno, con sus diversos puntos de vista, pero siempre en busca del beneficio de la institución".

"Por el bien de Wanderers, y con todas las dificultades que hay tanto de manera interna como también en el marco del fútbol nacional, no hay espacio para seguir en un debate agrio que no conduce a nada", insiste el exasesor de Ricardo Lagos en La Moneda, sosteniendo que "los wanderinos debemos encontrar un concepto común respecto del futuro de la institución".

Para el sociólogo y académico no es buena la dependencia que existe de una sola persona para la sobrevivencia del Decano, aunque comparte con Nicolás Ibáñez que "esto es como una familia y no se puede gastar más de lo que se tiene".

"A lo mejor hay sueldos que definitivamente no se pueden pagar en Valparaíso", reflexiona en voz alta.

El político es crítico del lenguaje con que el controlador del club envió la primera carta a los directores caturros el pasado 25 de diciembre, asumiendo que "tampoco estimulaba al diálogo entre los actores".

Eso sí, para Ernesto Ottone una de las claves para alcanzar acuerdos pasa por rechazar de manera potente "los comportamientos bárbaros de destrucción de bienes públicos o la misma toma de la sede", asegurando que "acá hay bárbaros disfrazados de hinchas".

Admitiendo con cierta resignación que "esto (el fútbol) es una industria y se requieren cantidades de dinero importantes", agrega que "no nos podemos quedar enclavados en la nostalgia".

Para el hincha wanderino, lo que se encuentra viviendo el Decano a partir de las palabras de Nicolás Ibáñez deben servir para que tanto los porteños como los fanáticos asuman un rol más protagónico en el club.

Y en esa misma línea se mostró Osvaldo León. El exjugador y exvicepresidente de la Corporación Wanderers señaló que "si se va Nicolás Ibáñez, hay una buena posibilidad para que los hinchas comiencen a involucrarse más en el club", agregando que "hay que parar de hacer campañas por la web y si ahora se presenta esta posibilidad, la gente wanderina debe asumir más protagonismo".

Además el exfutbolista apuntó los dardos contra el empresario, señalando como un "fracaso" su proyecto en los verdes.

"Él (Nicolás Ibáñez) como controlador mayoritario del club tuvo la posibilidad de desarrollar el proyecto social, tuvo la posibilidad de establecer el marco que tendrían los directores y quiénes iban a conducir este proyecto social. Que ahora venga a decir que esto fracasó, me parece que es la expresión más clara de su propio fracaso", precisó Osvaldo León.

Por otra parte, el histórico excapitán del Decano y campeón en 1968, Eduardo "Hualo" Herrera, señaló que la situación que está afectando en este momento a los de Valparaíso es algo generalizado en el fútbol chileno.

"No me gusta nada esta situación en que está Wanderers, y no me gustan nada tampoco las sociedades anónimas, porque a los hinchas se les excluye de la toma de decisiones. Y eso no pasa solo en Wanderers, sino que en todos los clubes", comentó el referente histórico caturro.