Después que el municipio viñamarino diera a conocer a los miembros del Concejo Comunal los contenidos y detalles de la propuesta de un nuevo plan seccional para un amplio sector de la Población Vergara, la Cámara Chilena de la Construcción de Valparaíso, a través de su presidente, Marcelo Pardo, criticó el documento, expresando en grandes líneas que no busca solucionar los problemas urbanos que existen en el sector y que se echa de menos un plan integral para la comuna.
Cabe recordar que la propuesta, que está referida a una especie de cuadrante entre las calles 1 Norte y 15 Norte, por una parte, y Los Castaños y San Martín, por la otra, entre otras materias limita la altura de los edificios de seis hasta los doce pisos e impone fuertes restricciones a la construcción de centros comerciales en determinadas áreas de esa amplia zona.
Cabe recordar que los permisos de construcción en esta amplia zona se encuentran congelados y que el decreto respectivo expira a fines de marzo, coincidiendo con el plazo para pronunciarse sobre las proposiciones de este nuevo instrumento, cuyos antecedentes están siendo exhibidos en el hall de la casa consistorial de calle Arlegui, para recibir las opiniones, tanto de diversos organismos, como la mencionada entidad empresarial así como de otras instituciones y la comunidad de la ciudad, particularmente de los residentes, comerciantes y propietarios del sector.
A las observaciones en contra de la iniciativa se suma la opinión del arquitecto Matías Avsolomovich, quien hasta hace poco era director de la Secretaría de Planificación Comunal (Secpla) del mismo municipio viñamarino, que sugiere que se debe realizar de una vez por todas una planificación general de la ciudad, ya que a su juicio no se debe continuar normando por partes, puesto que se solucionan algunos problemas, a la par de que se van generando otros.
El proceso para recibir las opiniones, que es de tres meses, plazo que en todo caso la Cámara de la Construcción considera como muy breve, se abre precisamente para recibir todas las sugerencias y planteamientos, y lo más relevante es el hecho de que si algunas de estas observaciones tienen base científica o son atendibles, pueden ser incorporadas en el proyecto definitivo, que es el curso normal que debe seguir esta tramitación, que por lo visto hasta ahora, no está exenta de intereses encontrados.