"Enap pretende impulsar un proyecto en el cual la comunidad paga el costo"
Un fuerte rechazo al proceso para instalar una central termoeléctrica de 500 MW en Concón anunció el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Refinería Aconcagua, Nolberto Díaz, quien también se desempeña como vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Sus reparos apuntan a la construcción de la planta de 510 MW llamada "Nueva ERA", que Enap considera como estratégica en la apuesta por generar energía para el país.
Con énfasis, el dirigente sindical advirtió que Nueva ERA es un anexo al proyecto de tendido eléctrico Cardones-Polpaico, que considera la instalación de unas 1.700 torres de alta tensión en cuatro regiones. "Aquí lo que se está haciendo es construir una carretera eléctrica para abastecer a la gran minería del país, ningún MW del proyecto Nueva Era va a quedar la región. Entonces, se pretende impulsar un proyecto donde la comunidad paga el costo, se arriesga el prestigio de una empresa pública, no se dialoga con la comunidad y no se evalúa el peligro para la salud", advirtió Díaz.
Recalcó que como empresa pública los estándares y el compromiso de la Refinería Aconcagua con la comunidad deben ser mayores.
- ¿Están de acuerdo con la termoeléctrica?
- Nosotros vamos a apoyar proyectos que se hagan dialogando con la comunidad, respetando el derecho de las personas en materia de salud. Creemos que este proyecto es viable en la medida de que se hagan diálogos verdaderos con la comunidad y no la imposición de un proyecto que en realidad no es Nueva ERA. Cómo le vamos a decir a la gente que nos crea si vamos atrasados en nuestros compromisos ambientales. El proyecto de optimización de la Unidad de Coker es un ejemplo, porque está pendiente hace 10 años.
- ¿Cree que Enap no respetó el voto de confianza que puso la comunidad al firmar el proyecto de la Cogeneradora?
- Aquí hemos vuelto atrás en la relación con la comunidad, aquí se han hecho tres cabildos que no son cabildos, aquí lo que ha habido es entrega de información y propaganda por parte de la Enap, porque se ha omitido información a la comunidad y los consultores que llevan adelante la consulta ciudadana sólo escuchan lo que quieren.
- ¿Por qué?
- ¿Con quién la Enap evaluó la posibilidad de imponer en Concón un proyecto de 510 MW? No lo conversó con los sindicatos, no lo conversó con la comunidad, no lo conversó con el municipio. Ha iniciado la tramitación de un proyecto de la envergadura de 510 MW sin evaluar las consecuencias que pueda tener para la salud de las personas; y nosotros, como trabajadores de Enap, creemos que, como empresa pública, tiene estándares mayores que cumplir, tiene que dar el ejemplo. Enap tiene mucho que arreglar antes de imponer el proyecto.
- ¿Qué tienen que arreglar?
- Tienen mucho que arreglar en materia medioambiental, tienen mucho que arreglar en materia de subcontrato ilegal y en materia de derechos laborales.
- ¿Ustedes han trabajado en el proceso de emplazamiento de la central Nueva ERA?
- No, no ha existido un trabajo en conjunto con los sindicatos en materias del proyecto Nueva ERA. Nosotros trabajamos con la administración anterior, Julio Beltrán a la cabeza, para la aprobación del proyecto de la Cogeneradora pequeña, de 77 MW, para el abastecimiento de Enap. En esa ocasión la comunidad hizo un acto de confianza, con los trabajadores y con la Enap y retiró la demanda para permitir el ingreso del proyecto.
- ¿Cuál fue el acuerdo?
- La comunidad y el municipio estuvieron de acuerdo para que Enap hiciera una segunda parte y a esa parte la Enap renunció, pero aparece de improviso con un proyecto de 510 MW, conocido como Nueva ERA, inconsulto a la comunidad, sin participación de las organizaciones sindicales. A nosotros nos parece que es insólito, pero nos parece mucho más grave que una empresa pública como la nuestra, tenga deudas pendientes de hace más de 10 años con la comunidad y pretenda imponer un proyecto de 510 MW en una zona saturada. La empresa tiene que evaluar el riesgo a la salud de las personas ante esta situación.
- ¿Qué van a hacer ante esto?
- Nosotros no le vamos a permitir a la empresa pública, Enap, que es nuestra empresa, que haga cualquier cosa acá. Este proyecto tiene que ser evaluado de la mejor manera, de común acuerdo con las comunidades, y tiene que tomar en consideración la zona saturada y latente que existe desde Concón a Puchuncaví y que fue impulsada por el mismo Gobierno.
- ¿Qué giro se debe dar a su parecer?
- Aquí lo que debe haber es un diálogo sincero tanto con el municipio como con la comunidad y no creer que la gente es ignorante y no sabe. Concón hoy día es una zona saturada. Si tiene esta categoría, nosotros queremos un mayor compromiso de la Enap con el Plan de Descontaminación. Una empresa inteligente lo que haría sería reconvertir las que generan electricidad a carbón para pasarla a generación a gas, eso debería impulsar el Estado, no otra cosa.
- ¿Ustedes han tenido acceso al programa Nueva ERA que integra los cuatro proyectos e inversiones para la zona?
- Nosotros hemos tenido escaso acceso a la información, a nosotros se nos ha excluido del proyecto Nueva ERA como organizaciones sindicales, se nos llama sólo para contarnos información y esa información nunca es completa.
"Nos parece grave que una empresa pública, como la nuestra, tenga deudas pendientes de hace más de 10 años con la comunidad y pretenda imponer un proyecto de 510 MW en una zona saturada"
"Nosotros apoyamos los proyectos que nuestra empresa impulsa, pero no a cualquier precio y costo, no saltándose a la comunidad, y hay que evaluar los riesgos. Se tiene que rectificar el rumbo de este proyecto"