Durante la reunión del directorio de Santiago Wanderers desarrollada el pasado viernes (en la previa al partido ante San Luis en Playa Ancha), Gonzalo Serrano, miembro de la mesa que preside Jorge Lafrentz y director ejecutivo de la Fundación Futuro de Valparaíso, fue el encargado, acompañado del ingeniero Miguel Bejide, de dar a conocer una nueva iniciativa en el afán de evitar la quiebra de la institución y "sincerar" el presupuesto que la sociedad anónima tiene para mantener al equipo de fútbol profesional.

La fórmula, paralela a lo que es la rebaja de costos administrativos, se presentó en las oficinas de la Estación Puerto y pasa por la creación de una nueva fundación o corporación destinada a recabar nuevos dineros para el trabajo del Fútbol Joven del Decano, sacando ese ítem de los balances anuales de la sociedad anónima.

En el directorio caturro la iniciativa fue bien recibida. Y es que además de rebajar los entre 500 o 600 millones de pesos que se aportan cada doce meses, existe certeza de que han surgido empresarios que están dispuestos a aportar esas cantidades a la labor formativa, mientras que para la dirección de Alfredo Arias también sería importante ya que todo lo relacionado con borderó, platas del CDF, o la misma venta de camisetas e indumentaria, iría de manera íntegra a lo que significa la actividad profesional.

Recorte de presupuesto

De esta forma, la sociedad anónima que controla la Fundación Futuro de Valparaíso y preside Jorge Lafrentz se dedicaría sólo a la administración del fútbol profesional, mientras otros directores, de manera independiente, estarían en condiciones de vigilar el buen funcionamiento del Fútbol Joven gracias a "dineros frescos", cumpliéndose lo que en su carta del pasado 25 de diciembre, exigió el empresario Nicolás Ibáñez, y que era el gastar para el primer equipo sólo lo que se genera por parte de la S.A., sin olvidar el trabajo formativo de los jóvenes en Mantagua.

Esto es la primera vez que la sociedad anónima que controla Santiago Wanderers se abre a la inyección de capitales provenientes de nuevos interesados en participar del proyecto, aunque en este caso sólo significa el tener voz en el Fútbol Joven.

Un idea que vive horas clave ya que debe definirse si se hace a través de una nueva Fundación o una nueva Corporación, aunque lo claro es que en ambos casos sería de manera independiente a la Fundación liderada por Ibáñez y con recursos propios.

Importante también será el saber si los empresarios interesados en participar de este desafío lo harán de manera desinteresada y sin un anhelo económico, o bien se buscará una fórmula como para que recuperen su inversión, aunque pudo confirmarse que el pasado viernes, en el mismo momento en que se daba a conocer esta nueva fórmula, desde la mesa que lidera Lafrentz se dejó en claro que de ninguna manera estarían involucrados los contratos o pases federativos de los chicos que por estos días se forman en las canchas del Complejo Deportivo de Mantagua. Por ahora, habrá que esperar, aunque, sin duda, uno de los protagonistas que tendrá que hablar, es la Corporación Santiago Wanderers.

La Superintendencia de Valores y Seguros se encuentra preocupada por el presente económico de Santiago Wanderers y es por ello que solicitó acelerar la auditoría a la que la sociedad anónima que concesiona al Decano es sometida de manera anual con el fin de confirmar la viabilidad de la institución de cara a la temporada 2016 (y especialmente luego de la carta enviada por Nicolás Ibáñez el pasado 25 de diciembre al directorio caturro). Ante ello, un grupo de abogados asumió la tarea de revisar los números del club caturro, lo que a todas luces, y desde hace muchos años, se escriben con rojo.

Wanderers busca fórmulas para financiar el Fútbol Joven

550 millones de pesos es el presupuesto de la S.A. que concesiona a Santiago Wanderers para ítem del Fútbol Joven.

8 años de concesión se cumplen el próximo 1 de febrero. Cabe recordar que el contrato firmado en el 2008 es por tres décadas.