Exportadores agrícolas advierten retrasos en cosechas por precipitaciones inusuales
REGIÓN. Hortalizas y cítricos fueron los productos más afectados con el agua caída el fin de semana en la zona.
Las lloviznas que afectaron el fin de semana tuvieron sus efectos en el sector agrícola de la región. Es que los 3,1 milímetros registrados en Quillota, los 2,2 en La Cruz, los 1,8 en Nogales y los 5,8 en Olmué por mencionar algunos, acarrearon complicaciones, sobre todo en el rubro exportador.
"El problema principal es que se retarda la cosecha porque en este momento 'peak' de la fruta se requiere hacerlo con rapidez para cumplir con cuotas de exportación, con los compromisos comerciales que existen", comentó la presidenta de la Asociación de Agricultores de Quillota y Marga Marga, Irene Salazar.
Este retraso preocupa en el sector por los gastos extra que significan ya que el fenómeno no estaba contemplado. "Este evento climático, altera nuevamente el normal desarrollo de la actual temporada frutícola, generando en este caso, costos adicionales a los productores", manifestó el timonel de la Asociación de Exportadores de Fruta (Asoex), Ronald Bown.
Precisando las consecuencias de lo sucedido el fin de semana en varias regiones del país, el líder gremial manifestó además que ello obliga a tomar medidas para velar por la calidad de la fruta.
"Esta situación climática adversa para la fruticultura de exportación, implica detener las cosechas por al menos un día y realizar tareas de aplicaciones preventivas para enfermedades de origen fungoso en todas las plantaciones frutales".
En la zona, los productos más afectados por la situación fueron las hortalizas y también algunos cítricos. "Los limones por ejemplo son complejos de cosechar porque se espera que no esté ni el rocío y la garúa ya que si no se manchan. La uva también, los carozos", enfatizó Irene Salazar.
Respecto a la cuantía de los costos manifestó que ciertamente existe un perjuicio, pero no de la magnitud de que si las precipitaciones se hubieran producido en la etapa de floración. "Lluvias en verano no son normales y uno hace los cultivos pensando en que no va a haber precipitaciones en esta época. Por la fecha claro que nos encuentra desprevenidos porque hay cultivos que son al aire libre y la cosecha necesita ser sin lluvia (...) además hace que se humedezca demasiado el fruto y eso también es dañino", agrega la presidenta de los agricultores de Quillota y Marga Marga.
Pese a ello, manifestó que la cantidad de agua caída no fue suficiente para generar pérdidas importantes. "Obviamente si hay algún daño, pero tampoco es tan relevante como si hubiesen caído más milímetros. Por ejemplo, las lluvias en noviembre son más perjudiciales porque el fruto está en etapa de floración", concluyó la líder gremial.