Matías Llanca M.
En las últimas semanas, los resultados futbolísticos positivos que acompañan a Santiago Wanderers en el Torneo de Clausura no se condicen con el áspero panorama financiero que la institución caturra ha sostenido en el presente año.
A raíz de la profunda crisis, el expresidente de la Corporación Club de Deportes Santiago Wanderers, Carlos Bombal, hizo referencia a los hechos que a su juicio llevaron al cuadro porteño a un momento financiero delicado: "Hay que hacer un análisis muy a fondo de la situación".
- Usted ha estado al tanto del momento actual de Wanderers. ¿Qué opina de lo que se ha gestado económicamente?
- Es raro que el controlador del club diga que está en quiebra cuando él lo gestionó por casi ocho años. Nicolás Ibáñez debe sincerar la gestión porque sobre él recae mucha responsabilidad. Mientras estuvimos en el club junto a Osvaldo León, solicitamos a Ibáñez un acercamiento a la gestión administrativa, para plasmar el proyecto al que aspirábamos.
-¿En qué sentido el manejo administrativo no ha sido el adecuado por parte de la Sociedad Anónima?
- Es contradictorio. El controlador justifica la gestión de Jorge Lafrentz, uno de los presidentes más nefastos en la historia de Wanderers. Él ha manejado los mayores recursos en la historia del club y lo ha dejó en su estado actual. Se sigue diciendo que recibió una institución con muchas deudas, siendo que estas sólo ascendían a mil 662 millones de pesos, siendo 800 millones de una deuda previsional que no quisieron pagar. Si hubiesen saldado eso en 2008, el club tendría un flujo de caja positivo e Ibáñez no habría tenido necesidad de prestar dineros.
- Alberto Eguiguren sugirió que Wanderers debía sobrevivir con los ingresos que produce. ¿En su gestión bastó con esos recursos?
- Los ingresos no bastaron pues contamos con deudas de arrastre. La única gestión que comenzó con números azules fue la actual, ya que la concesionaria subió los ingresos por las ventas de jugadores que nacieron en el club gracias a la Corporación. La gestión conllevó a que las personas que toman las decisiones gastaran más de lo que se recibía. Ahora, el mismo Ibáñez incluyó en el directorio a Miguel Bejide, quien llegó a decir que no importaba que Wanderers cayera a Primera B. Llama mucho la atención que estos personajes, que llegaron con una soberbia increíble, digan que son personas serias.
- ¿Usted prevé alguna solución para el actual momento institucional y financiero de Wanderers?
- En la sociedad anónima deben ponerse la mano en el bolsillo y acercarse más a la gente de Valparaíso. Hablar de la Corporación los responsabiliza más de la situación. La solución no pasa por parcelar los sueldos de los jugadores, sino por aumentos de capital, como han demostrado que se puede hacer.
Gestiones lejanas
- ¿Qué diferencia a su gestión de lo que hoy se vive en la institución?
- El grado de cercanía que se tuvo, si el problema puntual fue producto de la separación de los entes que aglutinan la institución. Entonces, para golpearle la mesa a la concesionaria, hay que ser socio de Wanderers. Si hoy los socios cooperamos con un 4% según Lafrentz, la idea es que la cifra se amplíe a un 30%, y tendremos derecho a decidir según lo que aportemos en la plantilla.
- Si lo contactan en algún momento para asesorar al club, ¿estaría disponible?
- Sí, soy una persona que jamás va a transar el cariño por el club. Ahora bien, yo no sé si me llamarán a colaborar, pero si lo hacen ahí debo estar, porque hace falta que la gente trabaje más por la institución.
- ¿Es esta situación un resultado del sistema de Sociedades Anónimas?
- No, mucha gente cree que las sociedades anónimas solo están para lucrar, pero yo discrepo. No creo que Ibáñez haya venido a eso, a pesar de haber hecho muy mal las cosas. El problema de la concesionaria fue haber querido pasar una aplanadora por todos los logros de Wanderers. Yo le pregunto ahora a Jorge Lafrentz si tiene la misma soberbia de 2008, siendo hoy un presidente que no corta ni teje.
- ¿Se arrepiente de haber realizado la entrega del control del club a la concesionaria?
- Absolutamente no, el contrato que sostiene Wanderers con sus controladores es uno de los mejores contratos de concesión. No es el mismo contrato de Colo Colo o de Universidad de Chile. Si se venden jugadores van a llegar aportes monetarios a la Corporación, que es la única que puede recuperar al club de los gastos excesivos que ha generado la concesionaria.
"No creo que Ibáñez haya venido a lucrar, a pesar de haber hecho muy mal las cosas"
Carlos Bombal, Expresidente de Santiago Wanderers
No habrá caturros en San Carlos
A causa de la sanción impuesta por el Tribunal de Disciplina de la ANFP a Universidad Católica, que impidió la venta de entradas en las locaciones de galería para el partido del domingo a las 17:00 horas contra Santiago Wanderers, la dirigencia cruzada resolvió restringir la venta de entradas para los hinchas del cuadro caturro. En un comunicado de prensa, Cruzados manifestó haber considerado "los hechos de violencia en los que los simpatizantes de Wanderers se vieron directamente involucrados en la última fecha del Torneo de Apertura".
77, 25% de las acciones de la sociedad anónima que controla a Wanderers pertenecen a Nicolás Ibáñez.
2007 fue el año en que Carlos Bombal estuvo al mando de Santiago Wanderers, antecediendo a Jorge Lafrentz.