Pamela Boltei
Fisuras, grietas y desprendimientos son algunas de las observaciones que hizo la Contraloría Regional a parte de las obras de reparación del Palacio Rioja, en Viña del Mar. Estos trabajos ya deberían estar terminados, pero debido a los continuos retrasos aún siguen adelante, advierte el organismo.
El tradicional inmueble de la Ciudad Jardín fue construido en 1907 por Fernando Rioja Medel, como lugar de residencia. En 1956, el municipio de Viña del Mar adquirió el palacio y 23 años más tarde se transformó en un museo con muestras de arte decorativo de fines del siglo XIX y principios del XX.
El 14 mayo de 1985 fue declarado Monumento Histórico Nacional, pero tras el terremoto de 2010 se vio seriamente afectado. Con la aprobación del Consejo de Monumentos Nacionales, la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) otorgó $ 2.229.726.608 de su Fondo de Recuperación de Ciudades para financiar la reparación completa del inmueble.
La obra, a cargo de la empresa Proyectos y Rehabilitaciones Kalam S.A. Chile, se comenzó a ejecutar en 2014, con un plazo de 340 días corridos y debió haber terminado en octubre del año pasado.
El contrato contempla la reparación estructural y el reforzamiento del edificio existente, mediante intervenciones en zonas puntuales de muros y entrepiso, así como también la reparación de estucos y terminaciones originales en todas las superficies.
Además, la propuesta de ordenamiento del nuevo programa arquitectónico considera para el primer piso las dependencias administrativas y las funciones museológicas, mientras que el segundo nivel estará destinado a las exposiciones propias del museo. La superficie total de remodelación alcanza 2.130,15 m2.El resultado de la fiscalización de la Contraloría determinó que "la lnspección Técnica de obras (ITO), hasta la fecha de la revisión no había adoptado medidas para solucionar las deficiencias constructivas y no gestionó oportunamente la documentación exigida en las bases que regulan el respectivo acuerdo de voluntades, incumpliendo con ello las obligaciones consignadas en los numerales 17 y lS, "lnspector técnico de obra" y "Unidad administradora del contrato", respectivamente, de las correspondientes bases administrativas generales -BAG-, que establecieron que debía velar por el cumplimiento de las obligaciones contractuales y por la correcta ejecución de las diversas etapas de las obras".
En detalle, el informe da cuenta de que "se observan fisuras en la fachada terminada del inmueble, que no cumplen con lo establecido en el punto 2/1.2.1, FACH-EST-MAD- 008, 'Conservación de estucos originales en buen estado (Limpieza, sellado y pintura) de las especificaciones técnicas". A esto, el municipio respondió al órgano contralor que dichas fisuras fueron producidas por el sismo del 16 septiembre de 2016 y que dichos daños debían ser reparados por el contratista, pero la Contraloría mantuvo su observación.
También se observaron "grietas y desprendimientos en los repellados terminados, lo que no se condicen con lo establecido en el Punto 2/1.1.1, INT-REP-002, 'Retiro de repellados y enlucidos desprendidos' de las especificaciones técnicas". A esto el municipio también respondió que dichos daños se debían al terremoto de septiembre del año pasado y el organismo también mantuvo sus observaciones.
Además, el informe sostiene que el plazo para terminar la obra era el 30 de octubre y que en una inspección realizada el 20 de ese mismo mes los trabajos llevaban sólo un 60% de avance, aunque ante esto el municipio respondió a la Contraloría que el 22 de octubre se pidió ampliar el plazo de entrega, lo que fue aprobado el 5 de noviembre para 62 días más. Esto hizo que la Contraloría considerara subsanada su observación.
Al respecto, el director de la Secretaría Comunal de Planificación, Miguel Abumohor, señaló que ésta "se efectuó poco después del sismo ocurrido el 16 de septiembre, evento que provocó daños menores en el inmueble, tanto en el interior como en la fachada, y en sectores que habían sido intervenidos por la empresa constructora como en otros no considerados originalmente en la licitación".
Agregó que debido a que en las bases se consideró la contratación de un seguro a favor del municipio, la constructora asume las reparaciones de los sectores por ellos intervenidos que sufrieron algún tipo de daño y el municipio se hará cargo de los restantes daños con cargo al seguro.
"Sin embargo, dado que algunas reparaciones requieren ser intervenidas en concordancia con las obras que se encuentra ejecutando la constructora, se ha estimado necesario considerar la ejecución por parte de la misma, para lo cual se efectuará la tramitación administrativa que corresponda", especificó.
Abumohor explicó que a la fecha la obra lleva un avance físico de un 90% y que al momento de la visita de la Contraloría, era de un 60%.
Además, dijo que se efectuaron las reparaciones indicadas en el informe de la Contraloría de acuerdo a las especificaciones técnicas, sin presentar fallas hasta la fecha, aclarando que "las fisuras se produjeron en los revestimientos y ornamentaciones, los cuales no son elementos estructurales".
Sobre el plazo de la obra, Abumohor dijo que "al momento de la visita de la Contraloría se encontraba en trámite el aumento de plazo, el cual ya fue autorizado, por lo que el plazo proyectado para la entrega de la obra se estima para fines de marzo".
"Al momento de la visita de Contraloría se encontraba en trámite el aumento de plazo (...) la entrega de la obra se estima para fines de marzo"
Miguel Abumohor, Director de la Secpla de Viña
$ 2 mil millones es el costo de las obras de restauración del tradicional Palacio Rioja, emblema de Viña.
5 meses después de la fecha oficial (octubre) de entrega de la obra se espera que ésta sea entregada.