Karen Unda Galdames

"Llegué justo un minuto después de que entraran a mi casa, fue poco lo que se llevaron, pero me los encontré cara a cara y no quise bajarme a enfrentarlos por temor". Con estas palabras, el dueño de una de las viviendas que sufrió un robo este fin de semana relata la peligrosa escena que junto a su familia le tocó protagonizar cuando volvía a su hogar después de dos semanas de vacaciones.

El propietario de la casa ubicada en Los Abedules (se reserva el número por solicitud de su dueño) del sector de Bosques de Montemar, en Concón, prefirió no dar su nombre por temor a represalias, ya que a eso de las 21.45 horas del sábado se encontró frente a uno de los delincuentes que ingresó a robar a su casa.

"Cuando llegamos la noche del sábado había un tipo en un auto estacionado afuera y la puerta de mi casa estaba abierta. Le pregunté qué estaba haciendo y él, al verse sorprendido, entró a la casa a buscar a los demás para arrancar. Yo arranqué para el otro lado, no me bajé del vehículo para no arriesgar a mi familia. Cuando volví me di cuenta que alcanzaron a robar un televisor y un Nintendo Wii, además otro televisor que lo dejaron en la puerta", relató la víctima.

Lo que más preocupación causa en los vecinos de Bosques de Montemar es que lo relatado en el párrafo anterior no fue el único robo a viviendas no habitadas la noche del sábado. Se trató del primero de una seguidilla de robos que tuvieron lugar en menos de una hora en calle Los Abedules.

La segunda vivienda afectada fue la de numeración 1.622, a la cual los antisociales habrían ingresado cerca de las 22:00 horas, esto de acuerdo al cálculo de los vecinos que activaron un botón de pánico comunitario a eso de las 22:09 horas. A pesar de que la casa se encontraba sin moradores, dado que están de vacaciones, la vivienda contaba con todas las medidas de seguridad necesarias, como un cerco eléctrico en todo el perímetro que, según información de vecinos, habría sido desactivado por los delincuentes.

"Sentí un ruido pasadas las 21:30 horas y salí a mirar, pero no vi nada. Nunca pensé que se trataba de un robo, no sonó la alarma y el perro de los vecinos tampoco hizo nada. Fueron otros vecinos los que activaron el botón de pánico y ahí nos dimos cuenta que estaban robando. Vi una de las luces del segundo piso encendidas y cuando nos acercamos a mirar nos percatamos de que estaba la puerta abierta", manifestó Francisca Cantin, quien vive al lado de la vivienda afectada.

La vecina cree que los delincuentes habrían estudiado con tiempo el sector, porque sabían cuáles eran las viviendas que no tenían moradores. Además tendrían conocimientos para cortar la electricidad de los cercos sacando las cajas que protegen los circuitos.

"Forzaron la puerta de la entrada principal con una ganzúa y adentro estaba todo revuelto. Se llevaron un televisor, una guitarra eléctrica y otros artefactos eléctricos. No sacaron más porque mi amiga fue precavida y dejó otras cosas de valor en la casa de su madre. Además desconectaron las alarmas, la caja del circuito eléctrico del cerco la sacaron de cuajo (…) Creo que estudiaron el sector, porque efectivamente ninguna de las casas estaba habitada", añadió.

La última vivienda a la cual los delincuentes alcanzaron a ingresar fue la de numeración 1.163, que también se encontraba sin moradores ya que su dueño tuvo que viajar a Santiago. No obstante, el hermano del propietario, que se encontraba en la zona, fue alertado de la situación por el propio dueño, quien recibió la alerta de forma remota y le avisó. Como alcanzó a llegar a tiempo, los antisociales no pudieron llevarse nada.

"Me encontraba en una celebración con amigos de la infancia en Miraflores cuando me llamó mi hermano a eso de las 22:30 horas para preguntarme si había cerrado bien la casa ya que había sonado la alarma. Después de eso, a las once de la noche, me volvió a llamar para decirme que habían ingresado a robar y tuve que dejar todo y venir a ver lo que había sucedido. No se llevaron nada, solo sacaron la caja de la alarma y rompieron una reja de madera del patio por donde, me imagino, ingresaron", relató Ricardo Abrines.

El hermano del dueño de la casa vulnerada que se salvó de perder especies vive en Los Ángeles, California, y se encuentra de vacaciones en Chile. Él manifestó estar realmente sorprendido por el nivel que ha alcanzado la delincuencia en nuestro país. "No puedo creer lo que sucede en mi país. Acá la gente tiene que vivir prácticamente enrejada para evitar robos y esto es porque la justicia no funciona bien y durante años también se ha perdido el respeto a la autoridad policial, me parece una lástima", añadió Ricardo Abrines.

La preocupación e inseguridad con la que conviven día a día los vecinos de Bosques y Lomas de Montemar ha ido en aumento durante los últimos meses, pues la proliferación de diversos delitos los ha obligado a organizarse para hacer frente a la delincuencia.

A razón de esto en octubre del año pasado nació la organización "Vecinos Atentos y Comunicados" (ver recuadro), que actualmente reúne a cerca de 700 propietarios del sector, quienes se mantienen conectados a través de WhatsApp.

"Lo del sábado fueron tres robos simultáneos en la misma calle en casas desocupadas, donde a las tres viviendas se les sacó las alarma, por eso pensamos que era algo organizado con anterioridad. Nosotros creamos este grupo para conocernos y solidarizar entre nosotros ante el aumento de delitos", consignó María José Aguirre, vocera de la agrupación.

Aguirre agregó que una de las principales preocupaciones que han dado a conocer los vecinos es la falta de dotación policial, ya que consideran que con el actual contingente de la 4ª Comisaría de Concón, Carabineros no da abasto en la lucha contra de la delincuencia en la comuna.

"Concón cuenta solo con dos automóviles de Carabineros y cuatro motos, son 65 efectivos para 60 mil habitantes de la comuna. No dan abasto, lo entendemos y agradecemos la excelente voluntad del mayor a cargo, pero no es suficiente para las necesidades de una comuna que va a seguir creciendo", aseveró Aguirre.

Ante la consulta específica de la dotación de personal de la 4ª Comisaría de Concón, el oficial de turno, capitán Alexis Silva, fue bastante escueto. "La información respecto a la dotación del personal debe ser solicitada a través de la Ley de Transparencia (…) Para determinar si existe un déficit, también es necesario cuantificar cuál es la demanda, para poder decir si es escaso o adecuado el número de personal con el que disponemos. La institución ha determinado las estrategias para poder atender todos los requerimientos, es por eso que durante el período estival tenemos un aumento de 20 funcionarios que para la unidad refleja un 30% más de personal", concluyó el capitán Silva.