Katherine Escalona M.

Un lapidario informe final redactó la Contraloría Regional de la República en contra del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), tras encontrar graves irregularidades en la pesquería de la jibia en la bahía de Valparaíso, San Antonio y Quintero.

La investigación se llevó a cabo en el marco del plan anual de fiscalización del ente contralor que solicitó en 2015 las respuestas a un preinforme ya emanado. Sin embargo, las observaciones no fueron subsanadas por Sernapesca en su totalidad, por lo que la entidad inició un sumario al servicio público para buscar eventuales responsables y aplicar sanciones que pueden ir desde una censura hasta la destitución de algún cargo público.

Además, el informe final de la Contraloría informa que "Sernapesca deberá remitir el Informe de Estado de Observaciones en un plazo de 30 y 60 días hábiles(...) indicando las medidas adoptadas para subsanar las observaciones formuladas".

El documento confirma que "la auditoría tuvo por finalidad comprobar que los procedimientos de fiscalización en los puertos y caletas utilizados por Sernapesca y la dirección regional de Valparaíso de ese organismo, en relación con los desembarques de jibia, dieran cabal cumplimiento a las exigencias establecidas en la Ley N° 20.757, que modifica en el Ámbito de la Sustentabilidad de Recursos Hidrobiológicos, Acceso a la Actividad Pesquera Industrial y Artesanal y Regulaciones para la Investigación y Fiscalización".

Para esto, fueron pesquisados 22.006 registros de desembarques del sector artesanal y 1.223 del industrial, para el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2014 y el 31 de mayo de 2015.

El informe clasifica las 14 observaciones como altamente complejas, complejas, medianamente complejas y de carácter leve.

De acuerdo al documento, entre las consideradas por la Contraloría como de alta complejidad "se detectaron desembarques de jibia sin acreditación de su origen legal; casos de venta y procedimiento de jibia sin su acreditación de origen legal".

Para esto "se realizaron 44 inspecciones a embarques de jibia en la ZEAL (Zona de Extensión de Apoyo Logístico), declaradas por la Dirección Regional de Valparaíso del servicio en la aplicación de Gestión de Fiscalización (Gestión FIP)(...) que presentaron documentación de respaldo que no corresponde a dicho recurso y 26 casos fueron ingresados como revisiones a la medida de 'administración de acceso', en circunstancias que no se evidenció que el inspector haya fiscalizado".

La Contraloría constató que existen 70 casos que dan cuenta de la existencia de diversas especies dentro de las embarcaciones que no correspondían al recurso.

Tras esto, el ente contralor determinó que "estas materias será investigadas en el procedimiento disciplinario que al efecto proseguirá esta Contraloría Regional a partir del sumario de Sernapesca".

Además, la entidad corroboró que hubo en el periodo de auditoría más de 30 casos en que Sernapesca incluyó embarcaciones a la Gestión de Fiscalización del servicio para la jibia, siendo que las naves no presentaron desembarques de la especie o no estaban autorizadas para extracción.

"La entidad auditada deberá corregir tales situaciones irregulares, lo que será corroborado en una visita de seguimiento", afirma en el escrito la Contraloría.

La gravedad de la situación radica en que el servicio, según consta en el informe, incluyó en la Gestión de Fiscalización casos que no correspondían a la extracción de jibia para efecto de cumplir con las metas trazadas en el 2014 a nivel nacional.

De las faltas complejas, en tanto, el informe detalla que se entregó documentación idéntica con distinta firma, hubo inconsistencia de peso del desembarque de embarcaciones, y que los sistemas informáticos y computacionales de la unidad no permiten rastrear el recorrido de los desembarques hasta la comercialización.

Además, hay información omitida en 330 declaraciones, falta uniformidad en la documentación que entrega el servicio, y Contraloría identificó que la planta procesadora Costa Sur Sea Food S.A. no declaró movimientos de abastecimientos, de producción ni de destino de la jibia en 2014.

Respecto al informe final de la Contraloría, el subdirector de pesquerías de Sernapesca, Jorge Toro Da Ponte, advirtió que "los hallazgos de la Contraloría Regional son consistentes con los diagnósticos que internamente había levantado Sernapesca, en particular respecto de la necesidad de integrar los sistemas de ingreso de información que tiene el servicio".

Para corregir esta situación, la autoridad afirmó que incluso el tema está "priorizado en la Planificación Estratégica de Sernapesca preparada el 2014, a través de un proyecto denominado 'Mejora en las capacidades de Fiscalización Documental', que tiene como finalidad mejorar la disponibilidad de la información y su validación".

Para esto, afirmó, trabajan en crear una nueva "plataforma como herramienta de acceso a la información institucional, que llamamos 'Reporteador' y que nos entrega un acceso centralizado a las distintas fuentes de información para acciones de control, cruce y validación".

Referente a las irregularidades en las plantas procesadoras, Jorge Toro Da Ponte destacó que la situación se está subsanando a través de un proyecto.

"Lo estamos corrigiendo con un Proyecto de Trazabilidad que se desarrolla desde el 2015 y que ya se implementó en la zona norte para las plantas de harina de pescado. Este modelo de trazabilidad ya lo hemos aplicado exitosamente para el desembarque de la pesca artesanal (2013); recolectores de orilla (2014); y flota industrial y cosecha de áreas de manejo (2015)", dijo.

Sernapesca asegura que estas iniciativas van a mejorar los procesos de fiscalización existentes para la pesquería de la jibia y así disminuir la ocurrencia de inconsistencias como las detectadas.

"Muchos de los incumplimientos detectados por el organismo contralor se debieron a errores de digitación en el ingreso de información, los cuales ya fueron subsanados y validados. Entendemos que estos procesos deben modernizarse e incorporar más tecnología, lo cual estamos realizando mediante el proceso de modernización de Sernapesca", detalló.

Para mejorar el proceso, la entidad anunció que a fines de junio partirá en el servicio una Unidad de Análisis de la Dirección Regional para mejorar los procesos de fiscalización de la pesquería.

El funcionario reconoció que "los hallazgos detectados por la Contraloría nos parecen muy preocupantes y por ello el director nacional instruyó en noviembre la realización de sumarios administrativos para determinar las eventuales responsabilidades. Posteriormente, estas investigaciones fueron tomadas por la propia Contraloría, la que entregará los resultados oportunamente, y ante lo cual el servicio es el primer interesado en su resolución, para además adoptar las medidas correctivas que garanticen que esto no vuelva a ocurrir".

Agregó que "nos parece importante que acá no se pone en entredicho la imputación de la cuota de la jibia, aspecto tremendamente sensible para esta pesquería... donde la Contraloría detectó deficiencias en un número muy acotado de procedimientos".

"Sernapesca no cuenta con una plataforma para el ingreso y análisis de los datos provenientes de las empresas comercializadoras"

Informe final N° 1.150/2015 de Contraloría sobre Sernapesca

"La dirección regional de Valparaíso de Sernapesca incumplió las instrucciones del nivel central impartidas" "No existe uniformidad en cuanto a la forma en que se documentan las fiscalizaciones que efectúan los inspectores de las oficinas de Valparaíso, San Antonio y Quintero" "De 371 inspecciones realizadas en punto de desembarque, hubo 31 que fueron declaradas por la dirección regional en la Gestión de Fiscalización sin respaldo documental"

Informe final N° 1.150/2015 de Contraloría sobre Sernapesca