Cristián Rodríguez F.
En hasta ocho veces aumenta la población de Maitencillo cada vez que comienza la época estival. El balneario se ha convertido en uno de los más visitados en el último tiempo, especialmente por jóvenes y familias de la clase social más acomodada.
El número de habitantes promedio no supera las tres mil personas, cifra que se ve superada con creces durante enero y febrero: cerca de 25 mil habitantes pernoctan cada día en el balneario. Sin embargo, como en la mayoría de las zonas turísticas, el aumento de la población flotante se transforma en sinónimo de mayor vandalismo, excesos y disturbios.
Este año no fue la excepción, y la atención se centró en uno de los pocos locales nocturnos que existen en Maitencillo: la conocida discoteca "Ice". Allí, reconoce el alcalde de la comuna de Puchuncaví, Hugo Rojas, se comienzan a gestar los problemas una vez que deja de funcionar, a eso de las cuatro de la madrugada.
"(La discoteca) nos ha traído algunas situaciones conflictivas para la comunidad, por los desórdenes que se producen principalmente cuando se cierra. Mi propósito es buscar otra solución a la disco para que dé mejores resultados, pero no es llegar y cerrarla, sobre todo cuando los problemas no son internos, sino que a las afueras", sostuvo el jefe comunal.
- Hay una serie de críticas a la situación que hoy vive Maitencillo y que son manifestadas por los propios vecinos.
- Maitencillo es un balneario muy importante y muy conocido en la región. El interés por visitarlo ha sido muy alto y llega mucha gente, sobre todo juventud. Por eso se produce esta situación de un movimiento muy fuerte, donde los esfuerzos policiales y municipales lamentablemente han resultado insuficientes hasta este minuto. Estamos buscando otro plan para que en lo que queda de verano se pueda amortiguar este asunto y que no se nos escape de las manos.
- Si se han realizado más operativos policiales y también fiscalizaciones por parte del municipio, ¿por qué entonces cree que han resultado insuficientes?
- Siempre hemos trabajado de forma regular. En la época estival hay mayor énfasis y por eso conformamos un consejo de seguridad pública comunal en diciembre. Allí participan funcionarios de diferentes organismos del Estado, como también representantes de las comunidades, pero sabemos que los frutos no son de un día para otro. Son insuficientes los recursos humanos tanto de Carabineros y la Armada, como también municipal, que es un aparataje muy débil para dar respuesta. La planta municipal tiene un número muy reducido, que data del año 1994. Por ejemplo, la seguridad pública está compuesta por una sola persona. Pero aun así estamos haciendo grandes esfuerzos.
- ¿Cuáles son los principales problemas que enfrentan? Usted hablaba de una discoteca en particular.
- Sí, pero igual es complejo cerrar una disco a las 2 AM. ¿Dónde se van a ir después los jóvenes? No se van a sus casas y el problema se traslada. Estos centros han ido creciendo y están quedando dentro de un territorio urbano. Como Zapallar no tiene, la gente de la zona norte viene en masa hasta Maitencillo. Pero no se puede coartar esta libertad de trabajo, más aún si no hay antecedentes claro para clausurar.
- ¿Y qué ocurre con los permisos comerciales y las patentes de alcohol? Algunos vecinos apuntan a un exceso de ellos en la comuna.
- Vamos a tener que pensar en hacer una ordenanza con las patentes de alcoholes para poder restringir los horarios de funcionamiento. Los permisos comerciales también hay que ordenarlos. Hay que trabajar una ordenanza que restrinja el asunto, aunque la gente tiene derecho a trabajar si es que cumplen con los requisitos. Es complejo coartar este campo laboral con tanta necesidad. Y los esfuerzos se están haciendo, y muchos. Si no fuera por eso, esto sería más dramático.
- ¿Qué ocurre con los vecinos que buscan una mayor tranquilidad?
- Tenemos vecinos residentes durante todo el año y los de segunda residencia. Se conjugan muchos factores. Cada uno quiere Maitencillo a su pinta, a lo que más les conviene. Además que no es el único problema de la comuna. En definitiva, lo que hay que hacer es pensar en un bien común.
"La planta municipal tiene un número muy reducido, que data del año 1994. Por ejemplo, la seguridad pública está compuesta por una sola persona. Pero aun así estamos haciendo grandes esfuerzos"
"(La discoteca) nos ha traído algunas situaciones conflictivas para la comunidad, por los desórdenes que se producen principalmente cuando se cierra" "Tenemos vecinos residentes durante todo el año y los de segunda residencia. Se conjugan muchos factores. Cada uno quiere Maitencillo a su pinta, a lo que más les conviene. Hay que pensar en el bien común"