El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, defendió ayer el reciente ajuste fiscal, asegurando que "fue crucial para mostrar el compromiso" con la institución fiscal y que "es parte de una trayectoria que debemos seguir".
"La institución fiscal en Chile del balance estructural se ha ido desdibujando en el tiempo. Yo diría que en los últimos seis años empezó a tener menos ancla de la que debiera y creo que el ajuste que hicimos fue crucial para mostrar el compromiso con esa ancla", sostuvo el secretario de Estado en un seminario de la Sofofa y la Universidad del Desarrollo.
Al repasar la política fiscal de los últimos gobiernos, el titular de Hacienda señaló que "desde 2003 a 2007, los ingresos efectivos del Fisco crecieron 20% al año, cayeron 20% en 2009 y repuntaron rápido. Pero empezaron a crecer casi 0% en 2012, una desaceleración brutalmente fuerte en 2012, 2013 y 2014. Subieron en 2015 en buena parte por la reforma tributaria".
"La pregunta es que si uno tiene una serie así de volátil, ¿cómo gasta, cuánto gasta? Si eso es el ingreso de una familia, ¿qué hace esa familia si es responsable? Y lo que ha hecho Chile desde hace varios años es tratar de estimar los ingresos estructurales", enfatizó el jefe de las finanzas públicas.
Valdés recordó que "mucho se ha discutido en los últimos días que el ajuste debió haber sido más grande, que la deuda deberíamos estabilizarla luego, pero déjeme decirle que ese es el gasto efectivo que hemos tenido. Si hubiéramos seguido la maravillosa idea de continuar con la deuda constante en tiempos de 'boom', nos habríamos consumido todo (...) Creo que es una pésima idea tener un objetivo de balance cero nominal en vez de un balance estructural".
"Quiero defender que nuestra regla fiscal es muchísimo mejor y no por nada Colombia y Perú han adoptado nuestra misma regla", recalcó.
Valdés reconoció que la deuda pública de Chile ha aumentado, pero explicó que la deuda bruta es la que ha crecido, ya que la "deuda neta sigue siendo negativa y ha aumentado a tasas no muy altas".
A su vez, "la deuda bruta ha crecido menos de lo proyectado simplemente porque los déficits fiscales el año pasado fueron menos de lo estimado".
Asimismo, recordó que en el Gobierno anterior "la deuda bruta aumentó 7%, en este Gobierno lleva 4,3% y probablemente va a aumentar más que 7%, pero me gustaría que todas las voces de alerta que escucho en los diarios, haberlas escuchado antes también".
En esa línea, opinó que "hay tiempo" para la actual lógica de ajuste fiscal y que es "responsabilidad de todos tener unas finanzas públicas sanas".
Además, afirmó que "los ingresos tributarios están creciendo bastante más de lo esperado. Será que Impuestos Internos está haciendo mejor su trabajo, será que los contribuyentes están teniendo más cuidado, muchas razones, pero se está recaudando y eso ha sido una gran suerte de tener en esta coyuntura y nos ha permitido no tener que ajustarnos".
Crecimiento, el mayor desafío
En el seminario, el ministro Valdés señaló que hay muchos desafíos pendientes, pero dijo que hoy "nuestro principal desafío es trabajar en la capacidad de crecimiento de la economía". "Esto está íntimamente ligado al desafío de impulsar la productividad. Se trata de tareas que no dependen sólo de un sector y para la cual no hay atajos. Acá no hay una bala mágica", aseguró. En esa línea, recordó que la Presidenta Michelle Bachelet solicitó que 2016 sea el año de la productividad, para lo cual el Gobierno espera una contribución de todos. "No sólo tenemos que ser capaces de brindar servicios de calidad, sino también agilizar muchos procesos que implican interacciones con el sector privado", sostuvo.
US$ 540 millones
es la reducción del Presupuesto que decidió el Gobierno para este año. 1%
del gasto presupuestario equivale este reajuste anunciado por el Ejecutivo en febrero pasado.