"Si Ibáñez no es capaz de asumir esta tarea, mejor que dé un paso al costado"
Víctor Torres pertenece a una familia de wanderinos. Su abuelo, su padre, sus hermanos, sus tíos y primos son hinchas del club porteño. Por eso la crisis que vive el Decano no le resulta indiferente. La observa con ojos de hincha, pero también con la responsabilidad que le otorga su calidad de diputado.
"Al club lo he apoyado en las buenas y en las malas, en Primera y en Segunda, de eso me siento orgulloso", dice el parlamentario DC, quien lamenta la situación desmedrada de la institución, pero recuerda que los problemas no son ajenos a la historia verde.
"Estuvimos a punto de desaparecer en un minuto y se esperaba que con la ley de sociedades anónimas hubiera un aporte para evitar caer en este tipo de situaciones; sin embargo, no ha sido así", dice el médico, oriundo del cerro Larraín.
- ¿Qué opinión le merecen los problemas de la sociedad anónima que hoy concesiona a Wanderers?
- Los problemas más que deportivos son económicos y pueden terminar afectando lo que pasa en cancha. Por lo tanto, esperamos que se tomen medidas efectivas en la sociedad anónima para poder revertir esta situación. Esto significa para nosotros, como parlamentarios, que debemos revisar la ley de sociedades anónimas deportivas. Estamos estudiando un proyecto que permita una regulación que además incluya una participación más profunda de los hinchas y socios en la toma de decisiones. Si las decisiones quedan a cargo de una gerencia comercial, la historia de los clubes, y en particular la de Wanderers, puede ponerse en riesgo.
- ¿Cómo enjuicia el accionar de Nicolás Ibáñez, controlador accionario del club, en esta crisis?
- Jorge Lafrentz dijo que los clubes no pueden depender de un mecenas. Y cuando un dueño tiene un porcentaje tan alto de acciones suceden cosas como ésta. Llegan ofreciendo un millón de cosas y aportan, porque nadie lo niega, pero las decisiones son económicas y no tienen compasión respecto de lo que significa la trayectoria y la historia de una institución. Eso deja en la indefensión a los clubes deportivos, que no son solamente negocio. Si una persona ha llegado a ser accionista mayoritario de una sociedad como Wanderers, al menos debiera tener un compromiso diferente. Lo digo por cómo se ha comportado durante la crisis, porque una cosa es el mal manejo de los recursos y las medidas que se deben tomar ante ello, y otra muy distinta es que dentro de estas medidas haya un desprecio y la posibilidad de un futuro lamentable para el club. Frente a eso, el señor Ibáñez debe reconsiderar sus palabras, si no es capaz de asumir esta tarea, es mejor que dé un paso al costado. Y si realmente tiene un compromiso con Valparaíso y el club, que ponga todo su talento en pos de mejorar esta crisis.
- ¿Ve la mística de los años '80 en el equipo actual? En esos tiempos también había problemas graves en la institución.
- En esos tiempos sentíamos una mística especial. Hoy día reconozco que pese a los problemas, en el campo de juego el equipo ha podido revertir esta situación. En la cancha parecen jugadores que no estuvieran en medio de una crisis profunda como la que vivimos. Pero no es justo que ellos hagan todo el esfuerzo.
"Si las decisiones quedan a cargo de una gerencia, la historia de los clubes puede ponerse en riesgo"
Víctor Torres, Diputado DC