En febrero pasado, y luego que Carmen Gloria López renunciara a la dirección ejecutiva de TVN, la mesa ejecutiva del canal decidió que el cargo fuese ocupado en forma interina por la gerente general, Alicia Hidalgo, hasta que se encontrara un reemplazante adecuado.
Eso hasta ayer. A través de un comunicado, la señal estatal informó que el directorio, encabezado por Ricardo Solari, había optado por ratificar a Hidalgo en el cargo, desechando las opciones que sonaban como apuestas más seguras, como eran Jaime de Aguirre y Pablo Morales, ex director ejecutivo y ex gerente de programación y contenidos de CHV, respectivamente.
La decisión no fue bien recibida por el periodista Santiago Pavlovic, quien participaba en el directorio en representación de los trabajadores, cargo al que renunció según una carta que mandó a los funcionarios de la empresa minutos antes que se diera a conocer la noticia.
"Después de la última reunión llegué a la conclusión que mi voz no era escuchada en su seno. Todos los razonamientos que esgrimí en esa instancia y en ese momento para demostrar la conveniencia de designar al señor Jaime de Aguirre tuvieron escasa repercusión, particularmente entre algunos de sus miembros, privilegiándose la opción de una forzada 'unanimidad'", escribió el conductor de "Informe especial".
Emol aseguró que precisamente la elección de Hidalgo habría sido unánime de parte de la mesa directiva, lo que resultó ser una sorpresa si se considera que hasta ayer había una clara falta de consenso respecto de quién desempeñaría la labor.
Sin apoyos políticos
Entonces, ¿qué pasó? Si bien habían sonado varios nombres para encabezar la dirección ejecutiva -como David Belmar, ex director de programación de Canal 13, y Blas Tomic, expresidente de Metro-, lo cierto es que quienes encabezaban los favoritismos eran De Aguirre y Morales.
Según "El Mostrador", ninguno de los dos consiguió los apoyos políticos necesarios, a pesar que ambos tenían como ventaja una gran experiencia como gestores de programación en televisión abierta.
En el caso de Jaime De Aguirre, éste fue director de programación en la era más próspera del canal (1991 a 2002) para luego pasar a CHV, donde lideró una exitosa gestión como director ejecutivo mientras el ex Presidente Sebastián Piñera era el dueño de la estación. Este vínculo, sumado a la entrega de boletas falsas a SQM y a Aguas Andinas para recibir un bono de producción pactado con Piñera como dueño del canal fueron algunos de los motivos para no conseguir los votos necesarios, aunque contaba con el apoyo de Pavlovic y Solari.
En cuanto a Morales, "El Mostrador" dice que generaba anticuerpos entre los trabajadores desde su época en CHV por el trato a los rostros del canal desde los programas de farándula. A esto se suma su cercanía con el bacheletismo, pues hasta diciembre pasado asesoró al ministro vocero Marcelo Díaz.
Por mientras, Alicia Hidalgo, ingeniera comercial de la PUC y que lleva 14 años al interior del canal, seguirá al mando de la señal con el objetivo de revertir la grave crisis económica que arrastra TVN desde el 2014 y por la cual el año pasado registró pérdidas cercanas a los 22 mil millones de pesos. Según informó la televisora, seguirá ejerciendo en forma interina el cargo de gerenta general hasta que se encuentre un reemplazante.
$ 22 mil millones fueron, aproximadamente, las pérdidas de TVN durante el año 2015.