Un estudio dice que los barrios "verdes" ayudan a vivir más
EE.UU. El efecto se presentó especialmente en las mujeres, cuyas tasas de mortalidad se redujeron un 12% cuando residían en lugares con vegetación.
No sólo mayor bienestar, sino también una vida más larga. Ese es el efecto que tendrían los lugares verdes en las personas, especialmente en las mujeres, según un estudio realizado en EE.UU.
La investigación, elaborada por un equipo de Harvard, llegó a la conclusión de que vivir en entornos con vegetación parece reducir significativamente la tasa de mortalidad.
Específicamente, encontraron que las mujeres estudiadas que residían en los barrios más verdes de EE.UU., tenían una tasa de mortalidad 12% más baja que aquellas que vivían en las zonas con menos árboles y plantas.
El análisis sugiere varios mecanismos que podrían estar involucrados en el vínculo entre los espacios naturales y la mortalidad. Uno de esos factores es la salud mental, que fue mejor en las personas que vivían cerca de vegetación y que se estima explicaría un 30% de los beneficios observados.
A ello se suman las mayores oportunidades para relacionarse socialmente, para ejercitarse con más frecuencia y la menor exposición a la contaminación del aire.
"Nos sorprendió observar una fuerte asociación entre una mayor exposición al verdor y menores tasas de mortalidad", sostuvo Peter James, investigador del Departamento de Epidemiología de la Universidad de Harvard, en un comunicado publicado por la casa de estudios.
"Nos sorprendió aún más haber encontrado evidencia de que una mayor proporción de los beneficios derivados de los niveles altos de vegetación parece estar conectada con una mejor salud mental", agregó el académico.
Medición nacional
Informes anteriores han sugerido que la exposición a vegetación se relaciona con tasas más bajas de mortalidad, pero esos experimentos tuvieron un alcance limitado y algunos reportaron resultados contradictorios. Este nuevo estudio es el primero que hace una revisión a nivel nacional del vínculo entre el verdor y la mortalidad durante un periodo de varios años.
El análisis incorporó datos de más de 108 mil mujeres que participaron en el Nurses' Health Study, realizado entre 2000 y 2008 a lo largo y ancho de todo el país norteamericano. Los autores compararon el riesgo de mortalidad de las voluntarias con el nivel de vegetación que rodeaba sus hogares, el que fue medido utilizando imágenes satelitales de diferentes estaciones y años.
Se tomaron en cuenta otros factores que inciden en el riesgo de mortalidad, como la edad, el estatus socioeconómico, el origen étnico y el tabaquismo.
Cuando los encargados de la indagación observaron las causas específicas de muerte entre las mujeres, encontraron que las asociaciones entre las grandes cantidades de verdor y una menor mortalidad fue más fuerte para los fallecimientos por enfermedades respiratorias y cáncer.
Entre las mujeres que vivían en las zonas con más vegetación, las tasas de mortalidad relacionadas con padecimientos respiratorios disminuyeron un 34%. En el caso del cáncer, la mortalidad fue un 13% menor en comparación con las personas que vivían en lugares poco verdes.
Estos hallazgos más específicos fueron consistentes con algunos beneficios que con antemano se creía que tienen las áreas verdes, entre ellas la amortiguación de la contaminación del aire y sonora, y las mayores oportunidades de realizar actividad física.
Diseño y planificación
Los autores esperan que sus hallazgos sean considerados por los actores involucrados en el diseño y planificación de los barrios. "Sabemos que el cultivo de vegetación puede ayudar al medio ambiente debido a que reduce las cargas de aguas residuales, captura carbono y mitiga los efectos del cambio climático. Nuestros hallazgos sugieren un potencial cobeneficio (mejorar la salud) que otorga a las autoridades una herramienta para el desarrollo de lugares más saludables", explicó James.