Productividad bajo el prisma regional
La Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) presentó este jueves 109 medidas para impulsar la productividad, las cuales fueron sorprendentemente bien recibidas por el Gobierno y la propia Presidenta Michelle Bachelet, quien ordenó su implementación a la brevedad.
Tras varios meses de trabajo, el organismo entregó un macizo documento titulado "En Chile sí podemos", en el que da cuenta del exitoso ritmo económico del país durante las últimas tres décadas, con saltos significativos en la reducción de la pobreza, la mejora de las expectativas de vida y salud, la cobertura en educación, condiciones de vivienda y el acceso a bienes y servicios. En resumen, una mejor calidad de vida, y por ende, mayor felicidad para buena parte de los chilenos.
Sin embargo, la desigualdad -como bien ha quedado establecido- ha comenzado a permear el modelo y hoy se echa de menos la productividad como motor del crecimiento. El promedio de 5,3% de aumento del PIB comprende dos períodos claramente determinados. Uno inicial, de 3 lustros con crecimiento por sobre el 7%, y otros 15 años en que éste bajó a menos de la mitad.
Apoyados en índices locales e internacionales, la comisión definió nueve temas relevantes para recuperar la producitividad perdida.
Así, se establecieron como los ejes centrales la Formación y Capacitación de las Personas; el Acceso al Trabajo de Mujeres, Jóvenes y Adultos Mayores; la Simplificación de los Trámites; Innovación; Uso de la Tecnología; Mejorar la Eficiencia en los Procesos; Energía; Infraestructura; y Eficiencia en la Exportación de Productos a través de una mejor Cadena Logística.
Para la Región de Valparaíso debiera ser capital aferrarse a las que la tocan directamente, como es el caso del desarrollo de competencias de capital humano y la inclusión laboral de adultos mayores en una zona marcadamente envejecida. Junto con ello, el impulso del I+D y el emprendimiento, con bases reales como los Centros de Desarrollo de Negocios de Corfo (el primero de ellos, inaugurado nada menos que por John Kerry), las industrias creativas, el IF Valparaíso 3IE, las más que reputadas incubadoras de la región, como Chrysalis en la PUCV, por solo dar un ejemplo, o masificar el coworking y la productividad digital, en la primera de las cuales la Casa Dinamarca es un puntal.
En términos de infraestructura, la región también debe exigir la inversión en rutas y obras relevantes, más ahora que el postergado túnel de baja altura binacional fue dejado de lado; en Energía, la institucionalizad debe sacar adelante proyectos como el Nueva Era y, finalmente, apelar a una baja de costos y más eficiencia en la cadena logística portuaria.